El frío viento resoplaba en el campo de batalla, la tensión era fuerte y ahora solo 2 guerreros permanecían de pie los dioses y ángeles estaban abatidos por el inmenso poder que Abaddon demostró, Abaddon el ángel de la muerte y Vegetto la función de los 2 sayajines puros más fuertes conocidos, los 2 se miraban fijamente, los segundos que pasaban parecían eternos y aquellos que aún permanecían vivos a causa del ataque tan brutal de Abaddon ahora solo miraban con sus corazones palpitantes como sus vidas ahora dependían de aquella pelea que estaba a punto de suceder.
Gine a lo lejos miraba, su corazón latía rápidamente, una gota de sudor se resbalaba suavemente por su mejilla y sin más cayó al suelo en ese preciso momento la pelea empezó.
Abaddon aquel que había permanecido de pie en silencio había desaparecido de la vista de todos a excepción de uno, Vegetto sintió sus sentidos estallar de inmediato y sus ojos con gran rapidez miraron hacia arriba y miro como Abaddon se movía de forma irreal a la vez que su puño se acercaba lentamente a los ojos de Vegetto el cual dio un respiro profundo y con una calma abrumadora movió solo un poco su cabeza esquivando el colosal golpe de Abaddon el cual solo vio asombrado como aquel nuevo ser había reaccionado a su velocidad y a su golpe y ante los ojos de los demás un fuerte temblor sacudió el lugar llenando lo de polvo y rocas que volaron en todas direcciones ocultando por unos momentos a los protagonistas de aquella pelea que superaba la lógica mortal de aquellos que no podían creer lo que sus ojos a penas y podían ver.
Un fuerte viento soplo por el lugar disipando el polvo dejando ver cómo en solo ese movimiento un cráter de unos 500 metros se había formado alrededor de los 2 guerreros los cuales nuevamente se miraban fijamente de forma retadora.
Abaddon de la nada movió su mano derecha y con su dedo índice apunto en menos de un segundo y disparó un pequeño rayo de luz blanco que se dirigió en dirección de Vegetto el cual observo como aquel ataque se acercaba a él, al instante movió su mano izquierda recibiendo el ataque de forma directa.
Aparentemente el impacto de aquel pequeño ataque fue tan fuerte que tras Vegetto las montañas de roca del planeta recién creado que servía de zona de batalla se destruyeron en pedazos incontables al ojo de un mortal y de la mano de Vegetto cayeron 3 gotas de sangre mostrando que aquel pequeño ataque había dañado al sayajin el cual solo sacudió un poco su mano sin perder aquella expresión tal relajada que tenía en su rostro.
-bien hecho, pero esto es solo el comienzo-
Exclamó Abaddon que al instante se movió al cielo dejando una estela de luz blanca que casi al mismo tiempo era seguida por una estela de luz blanca y roja que se combinaban más no se mesclaban.
1, 2, 3, fueron los impactos que sucedieron en un segundo y que sacudían la superficie y el cielo del planeta. Relámpagos enormes y un cielo oscuro fueron los que acompañaron a aquella legendaria pelea que se miraba en ese momento.
Aquellos vivos y consientes que miraban desde el suelo tenían rostros que mostraban asombro mesclado con terror al ser testigos de algo que solo se podía describir como fantasía, un mito o una leyenda pero que para fortuna o desgracia de los espectadores era muy real y era algo que llenaba de miedo a aquellos que como moscas observaban la pelea de 2 Titanes superiores, dignos del título de dios, si esa era la palabra para describirlos ellos eran verdaderos dioses de carne y hueso.
Entre ellos mientras trataba de cubrir sus heridas daishinkan observaba totalmente asombrado al ser testigo de primera fila como 2 mortales podían llegar a ese nivel, un nivel divino que solo ángeles como el mismo eran capaces de llegar, pero aun así Vegetto un mortal ahora demostraba que sin lugar a dudas los sayajin eran una raza que no tenía límites fijados y que de manera superaban sus barreras obteniendo poderes con los que la mayoría solo sueña en tener.
El suelo tembló nuevamente Abaddon tenía sujetado del cuello a Vegetto el cual reaccionando de forma rápida creo entre su mano una larga y afilada espada de ki que de inmediato corto el brazo de Abaddon liberándose del agarre del ángel de la muerte el cual no mostró ni siquiera el más mínimo rastro de dolor, en cambio al instante regeneró su brazo mostrando que aquel ataque del sayajin no había Sido más que un rasguño leve como si hubiera Sido una mosca.
Vegetto miro esto y su rostro no mostró asombro o desesperación solo salto unos 6 metros hacia atrás y mientras tenía su ki al máximo abrió sus brazos unos instantes y de inmediato los junto mientras los llevaba a un costado de el
-KAMEHAMEHA FINAL-
Al instante de sus manos una poderosa ráfaga de ki salió disparada, Abaddon solo miro con tranquilidad como ese ataque se dirigía a él. Al instante concentro su ki en su mano derecha y con suma precisión desvió el ataque del sayajin mandando lo en dirección al cielo oscuro. Tal vez fue medio segundo y Vegetto haciendo uso de su tele transportación apareció encima de Abaddon y con su mano derecha le pegó al cuerpo de Abaddon
-ATAQUE DEL RESPLANDOR FINAL-
Una luz inundó el campo de batalla seguido de un estruendo que estremecía los huesos eh inundaba de miedo el espíritu, Abaddon recibió el ataque de lleno, la rápida reacción de Vegetto fue digna de un guerrero prodigio que había supera a los dioses y a los ángeles, aunque sea por unos instantes puesto que en ese ataque consumió casi todo el poder de Vegetto se esfumó y con rapidez él se alejó mientras respiraba agitadamente
-ese ataque no pudo haberlo dañado de seriedad, necesito saber cuál es la diferencia de nuestros poderes, solo así podré planear algo para poder vencerlo- pensaba Vegetto el cual miraba impaciente a qué Abaddon resurgiera del humo y polvo de la explosión.
El resultado fue como el esperaba, Abaddon a penas y tenía un rasguño en su pecho el cual se regeneró al instante, lo que hizo después fue solo limpiar el polvo que se había pegado a causa de la explosión tan exagerada.
-los sayajines son criaturas extrañas, los golpeas, los humillas, les quitas todo lo que tienen y aun así siguen peleando, ustedes seres sin un poco de sentido común en verdad son molestos, son alimañas que estorban en todo lo que se les atraviese, porque tan solo no se rinden, porque tan solo no mueren sin luchar así por lo menos su muerte no será dolorosa- declaro Abaddon mientras resoplaba con ira.
Un fuerte estruendo se escuchó en todos los alrededores, Abaddon se había movido a tal velocidad que nadie pudo verlo, ni siquiera Vegetto el cual ahora escupía sangre a causa del golpe que había recibido en su estómago.
Abaddon se alejó un poco y observo como el sayajin caía de rodillas mientras que soportaba el enorme dolor que sentía todo si cuerpo.
-sayajin, sigues vivo, y es de admirar, en serio eres especial, tener activas 2 doctrinas es algo de admirar, algo que aplaudir, pero eres un tonto-
Abaddon piso la cabeza de Vegetto enterrando la un poco en el duro suelo rocoso del planeta
-creíste que por fusionarte con el ultra instinto y la doctrina del poder serías capaz de vencerme, si ese era tu plan estás muy equivocado-
Una patada fue Dada por Abaddon de forma rápida provocando más daño a Vegetto el cual a penas y mantenía su estado
-escucha, esta lección será gratis, las doctrinas son técnicas divinas que de por sí usarlas ya es un logro y tú vienes y quieres unir 2 así de la nada, eres estúpido, para prueba mira tu cabello color plateado y rojo combinando de forma irregular, tus ojos uno plateado y otro rojo, acaso no lo entiendes tus doctrinas pelan entre sí por el control, no estas preparado para usarlas a la vez y ese fue tu error, uno muy estúpido- dijo Abaddon y pateo de forma inhumana a Vegetto el cual solo salió volando del lugar para luego estrellarse con violencia en una roca.
Vegetto entendió muy bien el porqué de su incompleto poder, sabía por qué no ganaría, era lógico no había forma de hacer que todo funcionará a la perfección, pero aun así su poder no era para nada débil y no se dejaría humillar de esa forma.
-y tu dime, solo puedes usar el ultra instinto y eso es todo, eres una vergüenza para tu linaje de ángel, eres patético, 6 individuos se unieron a causa de su debilidad formando te a ti, me da mucha gracia que un ángel llegué al nivel de hacer algo que solo un mortal hace, fusionarse para un ángel debería ser vergonzoso- Vegetto solo mostró su sonrisa burlona mientras escupía sangre de su boca.
Los ojos de Abaddon se prendieron en ira y brillantina de tal forma que su rabia se podía ver, su orgullo tan grande y frágil se había roto solo con unas cuantas palabras.
Abaddon decidido a terminar con todo nuevamente invoco la espada del iluminado y la hacerlo al cuello de Vegetto y lo corto levemente.
-dime sayajin, viniste aquí con el objetivo de detenerme, pero eres una total decepción, con Tigo mueren las esperanzas, con Tigo muere la última esperanza- Abaddon lleno de ira movió su espada
-MUREEEEEE!!!!!!!-
Grito Abaddon, Vegetto solo lo miro de forma retadora, él ni Hiba a mostrar cobardía frente a la muerte, no el jamás mostraría temor y lo miro directo a los ojos, si miro a la muerte, una muerte que no llego.
Del suelo salieron unas cadenas deplorables que ardían al rojo vivo con unas serpientes en las puntas putrefactas, horribles, con más hueso que carne.
Al instante se incrustaron en los brazos de Abaddon el cual sintió un dolor insoportable y su recuerdo llegó de inmediato.
-Haaaaaaaaaaaaa- grito Abaddon lleno de angustia
A la distancia de las manos ensangrentadas de Bills se originaban las cadenas a la vez que con sus ojos incrustados de sangre veía a Abaddon
-EL JUICIO DEL PECADOR- grito Bills con una voz de ultratumba
-maldito como es que …- dijo Abaddon, pero al instante se percató que los dioses de la destrucción le daban energías a Bills para que pudiera ejecutar su técnica universal una vez más.
-RAPIDO MALDITA SEA- grito Bills observando a los ángeles los cuales preparaban una técnica sumamente destructiva
-SOZO NO HIKARI- gritaron al unisonó los 12 ángeles y una luz blanca de gran tamaño salió disparada directo a Abaddon el cual luchaba por liberarse de las cadenas.
Vegetto miraba como el colosal ataque también lo Iba a recibir, pero al instante una sombra apareció frente a él y juntos desaparecieron.
Abaddon resolvió el ataque de lleno y Bills dejo de hacer la técnica universal y calló al suelo inconsciente con grandes quemaduras en sus brazos.
Un colosal estruendo de escuchó en todo el planeta y una luz inundó el lugar.
El silencio reino por unos segundos, Vegetto miro el impacto de aquel ataque y solo se alegró de no haberlo recibido y miro a quien lo había salvado.
-gracias Caulifla, por poco y muero ahí- dijo Vegetto mientras sonreía un poco
-no dejare que ninguno de los 2 muera, aún podemos ganar esto- respondió Caulifla con una gran sonrisa en su rostro.
-me sorprende que sepas la teletransportación, Kakaroto no te la enseño en su totalidad-
-si tienes razón, pero estuve practicando y al fin la domine-
-bien- dijo Vegetto para ponerse de pie -creo que hay que continuar- completo Vegetto, pero una fuerte corriente de viento limpio el lugar dejando ver a Abaddon de pie y con una quemadura enorme en su pecho y unas marcas de cadenas insanables en sus brazos
-MALDITOSSSS- grito Abaddon lleno de ira y empuño su espada
-MUERANNNN-
Movió su espada en forma horizontal y un enorme corte salió de la espada, al instante los más habilidosos se pusieron contra el suelo evitando el enorme ataque, pero aquellos incapaces de esquivar simplemente murieron partidos a la mitad y el campo se manchó de una cantidad inmensa de sangre de aquellos guerreros que simplemente no fueron lo suficiente mente fuertes para esa pelea.
El horror en los rostros de quienes sobrevivieron no se podía ocultar, las respiraciones se quitaron al instante y un miedo intenso rodeo el lugar de la batalla, todos miraron a Abaddon y en un impulso de desesperación se abalanzaron todos contra él.
-no, deténgase- grito daishinkan pero fue tarde otro charco de sangre apareció que rodeo a Abaddon el cual resoplaba de ira
Nuevamente Abaddon desapareció y un golpe fue dado a daishinkan el cual salió disparado del lugar, y de nuevo Abaddon apareció frente a Vegetto y proporciono otro colosal golpe mandando contra una montaña que se hizo pedazos.
-malditos, ustedes ya me hartaron- grito Abaddon el cual comenzó a masacrar a los guerreros que quedaban.
Mientras que los más fuertes y los ángeles juntos. Los dioses trataban de detener a aquella bestia Vegetto con su cabello ahora oscuro permanecía inconsciente a causa del golpe y en su mente solo una cosa se podía observar, desesperación.
-porque, porque no puedo hacer nada- grito en su mente Vegetto lleno de rabia
La oscuridad rodeaba su subconsciente una oscuridad tan profunda que consumía su ser. Pero una voz, si una voz femenina se escuchó entre aquella oscuridad.
-libérate de tus ataduras, déjalas ir y conviértete en el guerrero perfecto- fue lo que dijo aquella voz que, así como apareció se fue de repente.
-que fue eso- pensó Vegetto, pero al instante los recuerdos de Goku y Vegeta empezaron a llegar, momentos de alegría, momentos de euforia llenos de risas y también momentos de dolor.
El alma de Goku y Vegeta estaban manchadas por la oscuridad y ya nada se podía hacer ellos ya no tenían salvación.
-EL guerrero perfecto- pensó Vegetto
-se nada sirven las ataduras, ya nada de eso me importa, si ahora lo pierdo todo de nuevo de que vale mi existencia, emociones, personalidad, familia, todo eso no sirve de nada si desaparece por mi falta de poder, esas son mis ataduras- Fue lo último que Vegetto pensó antes de dormir y olvidar todo lo que lo ataba.
Se dice que el guerrero perfecto es aquel más fuerte entre los hombres, aquel que nadie puede derrotarlo, aquel puede derrotar a todo enemigo, pero eso es mentira, el guerrero perfecto es aquel que nació para pelear, aquel que además de poder tiene la fortaleza de dejar atrás todo lo que lo hace feliz por alcanzar la perfección, el guerrero perfecto solo tiene algo en mente, Pelar, en dónde las emociones no sirven de nada.
Las marcas de la clarividencia solo se mostrarán ante aquel que abandone su escancia y se convierta en un arma perfecta.
Daishinkan desde su lugar miraba con impotencia como varios morían a causa de su debilidad, su cuerpo ya ni respondía ante sus órdenes, estaba indefenso ya no servía para pelear su esperanza estaba a punto de morir, pero en ese momento……
Abaddon lleno de ira masacraba a todo aquel que se ponía frente a él, ira lo segó por completo, ya no razonaba él quería matar a todo el que mirara, su mente estaba a punto de romperse hasta que un escalofrío apareció en su espalda y su mente grito por el peligro inminente con algo de temor miro en dirección de dónde estaba el sayajin y vio como relámpagos blancos caían en el sitio y las rocas flotaban en todo el planeta, una presencia sin poder de pelea se hizo presente y todos observaron a aquel que emitía NADA, esa era la palabra desde ese lugar no se podía sentir nada aparte de una persona que se tapaba por el polvo que disiparon los relámpagos antes descritos.
En lo alto de una roca una figura estaba simplemente parada observando al vacío del espacio, su presencia ni transmitía nada en lo absoluto, ni siquiera una pizca de hostilidad, nada era lo que se sentía. Poco a poco el polvo se disipó dejando ver qué el que estaba en ese lugar era Vegetto parado sin decir ni hacer nada solo observaba al cielo con una mirada totalmente relajada o más bien vacía.
Todos se asombraron al ver a Vegetto de pie como si nada estuviera pasando, pero al instante todos miraron que él había cambiado
-que le pasó- dijo kale mientras observaba a la función
-qué es eso- dijo 18 quien no entendía la situación
Cerca de Vegetto daishinkan lo miraba con asombro y con incredulidad ya que no daba fe a lo que sus ojos miraban.
Los cabellos de Vegetto habían crecido un poco y se habían erizado aún más, su tono de cabello ahora era casi en su totalidad blanco con algunos cabellos rojos en toda su cabeza, sus ojos ahora vacíos mostraban una pupila roja con un contorno plateado. Pero lo que en verdad hizo sentir miedo a daishinkan fueron las marcas que aparecieron, unas marcas rojas en sus ojos, brazos y pecho rojas como la sangre que brillaban tenuemente, sin duda esas marcas eran.
-LA CLARIVIDENCIA- fue lo que daishinkan pronunció con temor
Vegetto volteó su cara y miro a Abaddon, una mirada que ni transmitía nada pero que aun así era misteriosa
Abaddon lleno de ira quiso abalanzarse contra él, pero al instante sintió de tras de él una presencia neutra como si fuera una planta, volteó su rostro y ahí están Vegetto quien ahora solo tenía una expresión blanca en su rostro. Una expresión tan neutra que daba miedo.
Abaddon lo observo y abrió sus ojos llenos de temor ya que las reconoció, si reconoció las tres marcas
El blanco cabello del ultra instinto, el rojo sangriento de la doctrina del poder y las marcas demoníacas de la clarividencia, por primera vez tal vez en la historia un ser había logrado tener las 3 doctrinas activadas las cuales se complementaban y formaban al guerrero perfecto
Abaddon sintió un enorme dolor en su brazo derecho el cual ya no estaba en cambio Vegetto lo sostenía y al instante lo pulverizó, los 2 se miraron fijamente y una luz inundó el campo de batalla.
(Esta imagen fue realizada por mi, se que no es mucho pero espero que les guste ya que me esforcé en hacerla, sin más espero que les haya gustado este capítulo, comenten que tal les pareció)
ESTÁS LEYENDO
Nueva vida (Goku y Vegeta Traicionados)
FanfictionDespués del torneo del poder goku y vegeta seguían con sus entrenamientos, pero esto lleva a que sus amigos los vean como una amenaza y decidan que........... Los personajes usados en esta historia no son de mi propiedad, todos los derechos al autor...