10. Despertando

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Recuerda mucho de ese día, podría decirse que es fue el segundo día más feliz para ella.

Despertó con unas grandes ojeras y su cabello hecho una maraña de pelos, ya no era aquella niña de 12 ahora era toda una jovencita de (dentro de dos días) 16, poco agraciada para cualquiera que la viera en ese momento.

Su cabello rubio era largo, aún más que hace años, no lo había cortado nunca y se mantenía siendo algo baja, unos 1.58, no muy alta para su edad y a comparacion de su padre y la pareja de este, una enana. Se levantó como pudo de su cama y evitando todos los libros regados por su cuarto se dirigió a él baño, a vestirse para un nuevo día.

Cómo siempre se puso ese horrible uniforme escolar (que ahora que recuerda, de niña le encantaba) y sin peinarse del todo se dirigió a la cocina de la casa, que nisiquiera era la de su padre, de vez en cuando se quedaba en casa de Rubén y hoy era ese dia.

—Buenos días Liquet—Dijo Rubén pasándole un café a la adolecente.

—¿Que tienen de bueno?—Dijo amargada para beberlo casi de un sorbo.

—Hoy por fin te daré mi respuesta—Dijo Rubén quien, se veían igual de muerto que ella, o peor.

—¿Encerio?—Eso la había terminado de despertar.

Durante que entró a la escuela recibió entrenamiento de batalla con su padre, pero este, siendo uno de los héroes más grandes de Karmaland, no le pudo enseñar mucho por qué "tenía miedo a herirla" eso la molesto y hace unos días le había pedido a su "madre" que le enseñará a pelear como se debe.

Y este solo le respondió que lo pensaría.

—¿Y bien?—Dijo esperando la respuesta del peliblanquesino.

—Te enseñaré después de la escuela—Dijo para acabar de beber su café.

—¡Eres el mejor!—Dijo la adolecente para saltar a los brazos de su "Pamá"

—Lo se, lo se, no debes repetirlo niña—Y así se separaron—Ya deberías irte, o llegarás tarde—Liquet solo asintio y dejándole un beso en la mejilla y corriendo por su maleta se fue—No se volvió a peinar—Suspiro antes de volver a su cuarto a dormir hasta las doce.

Liquet por otro lado caminaba hacia su escuela, recuerda que cuando entro se sintió emocionada y asustada, y más por qué el idiota de Jhonatan estaba en su misma aula, aunque ella repitió un curso y el ya no estaba en la escuela, se veían por las tardes.

Debes en cuando, escapaba un rato del colegio para verlo y pelear con el, eran mejores amigos desde que ella volvió al colegio.

Su vida era casi perfecta por decirlo de algún modo.

Cuando llegó fue directo a su aula, dónde se encontró con Sofía, quien también había repetido un curso.

—"Que molestia"—Penso la mayor.

—Hola princesa—Dijo entre burlas.

Y durante el resto de la jornada no se cruzaron palabras, Sofía era, en cara, muy similar a ella, sus voces también eran similares, tal vez por el color de sus ojos y tal vez las tonalidades de sus cabellos eran diferenciadas, eso, y sus estaturas y contexturas, Sofía tenía mas "cuerpo" y era más alta, mientras Liquet era relativamente baja y no tenía curvas en si, se quedó estancada a los catorce y no creció mas.

Físicamente, mentalmente tampoco.

Estaban a su última hora y ahora se encontraban en los vestidores las chicas poniéndose en uniforme común para volver a sus casas cada quien, Liquet se estaba vistiendo cuando una de las del grupo de Sofía dijo algo que le llamo algo la atención.

∆\•°Un Lobo, Un Oso Y Un Ovni°•/∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora