∆\•°Un Lobo, Un Oso Y Un Ovni°•/∆

11.Tiempo con los tios

Liquet ya no asistía a la escuela, por mucho que sus padres trataron de hablar con ella cuando estubo más "calmada" ella seguía diciendo que no era necesario que acabará sus estudios, era lo suficientemente lista como para sobrevivir con lo ya aprendido y aprender más por su propia cuenta, aún así, Samuel decidió seguir dándole clases en casa a ella, más bien eran repasos de lo ya aprendido pero, "son necesarios" pensaba Samuel.

-¡Papas ya me voy!-Grito la adolecente saliendo de su casa.

-¡Cuidate mucho!/¡No llegues tarde!-Gritaron cada uno desde la cocina.

Liquet esos dos últimos días no se veía en el mejor estado, se miraba triste, pero ya no lloraba o no frente a ellos, no lo sabían bien.

Ninguno de los dos sabía bien como ayudarla, solo sabían darle su espacio para que llorara lo que creyera necesario, luego volvería su niña risueña y sarcástica ¿No?.

A Samuel no le parecía buena idea dejarla ir sola, pero el pueblo era seguro y si algo le pasaba y ella se encontraba en peligro, podría usar su don.

Durante muchos años trataron de averiguar el por qué de este, creyeron que algo tenía que ver con los endermans, ya que pequeñas partículas moradas revoloteaban junto a ella antes de activarlo, y estos, los endermans le daban flores a ella, pero según ella, "debía ser obra de los dioses" aún así, procuraban mantenerla lejos.

Los creepers se le eran indiferentes a ella "como un animal" dijo alguna vez Alexby, ganándose la mirada morada de la menor, asustandose.

Nota mental para Alexby, nunca llamar animal a Liquet, esa había Sido su lección.

Pensaron que algo tenía que ver con la bruja, pues se encontraba relativamente cerca de donde Samuel encontró a Liquet hace varios años, cuando la mujer vio a Liquet, se arrodilló y miro al cielo, Liquet se había encontrado incómoda y le había pedido levantarse.

Y la mujer, dejando su cabeza en el piso exclamó "Un dios en la tierra debe ser recibido con trompetas y tropas de angeles" Liquet se asusto y con la mirada le había tocado esa vez a su padre que se alejaran del lugar.

Entonces, por ese poder simplemente asumieron que Liquet era una diosa o, por una broma de Rubius "El producto de una noche loca de alguna diosa" se rieron.

Pero hasta ahí quedó la investigación esa vez.

Ahora, volviendo a la actualidad se encontraban sentados en el sofá, Rubén con sus piernas sobre las de Samuel, Rubén viendo la televisión y Samuel viendo su teléfono.

-Hey Veg, ¿Sabías que, el próximo mes se casa Nieves?-Hubo un silencio entre los dos.

Samuel miro a Ruben, buscando algúna pizca de tristeza o rabia, lo único que encontró fue indiferencia.

-No lo sabía ¿Aún mantienes contacto con ella?-Pregunto, no estaba celoso, solo, algo raro, confundido, no celoso.

Samuel Deluque Batuecas no siente celos.

-Seh, aún somos amigos, si así se puede decir-Dijo cambiando el canal.

-O está bien-Miro hacia su teléfono, no sentía celos, solo se sentía extraño.

-¿Sam?-Pregunto el de mirada verdosa.

-Dime-Respondio cortante.

-¿Me acompañarías a su boda?-El de mirada Morada lo volteo a mirar, y ambas miradas se cruzaron, rápidamente las mejillas del de cabello blanquesino (si, aún se sentía tiñendo el cabello) se tiñieron de rojo.

-¿No quieres ir solo? Me sentiría incómodo llendo, no soy amigo de ella o el novio-La verdad, es que nisiquiera quería ver la cara de esa mujer, no la odiaba, simplemente, no le interesaba verla.