2. Una charla incómoda con té

51 8 3
                                    

Liquet se había escondido en la cocina en lo que su padre iba a abrir la puerta, internamente estaba gritando un millón de groserías por lo nerviosa que se encontraba, pero al mismo tiempo pensó.

-(Si le demuestro al señor Manuel que estoy bien criada y soy educada, sabrá que mi padre es lo suficientemente maduro para cuidarme)-Suspiro ya algo aliviada-Gracias dioses por esta iluminación-.

Por otro lado en la puerta se encontraba hablando un peli negro junto a el alcalde y un chico alto de cabello blanquesino.

-Lolito hola-Dijo nervioso-Pasa pasa, mi casa es tu casa-.

-¿Que clase de problema tienes triple siete? Debe ser grande para que me mandaras a llamar-Dijo entrando y tomando camino hacia la mancion.

-Bueno, grande, grande, si es-Dijo Rubius ganándose una mirada matadora departe de él de ojos morados.

-No es tan serio como Rubén lo hace sonar-"o tal vez si" Pensó.

Y así los tres abrieron la puerta y fueron a la sala, al principio lolito no se hacía idea de lo que pasaba, "tal vez una broma" pensó, pero cuando de la cocina salió una niña con ojos color café oscuro y un cabello claro bien cuidado, se sintió confundido.

-¿Sam?-Hablo el alcalde sin entender muy bien el por qué una niña estaba hay.

Rubius se mantenía en silencio, mirando atentamente a Lolito, esperando alguna reacción fuerte, un grito en busca de respuestas o una maldición, pero nada, solo silencio. Eso lo asustaba aún más.

Así que solo se limito a quitarse su máscara para sonreírle amablemente a la infante que temblaba en esa sudadera blanca.

-Lolito, déjame presentarte a Liquet, mi hija-Lolito solo se limito a hacercarse a ella buscando tocarle las mejillas, para ver de cerca si ella tenía algún parecido con Samuel.

-¡Pero habla que nos tienes asustados!-Rompio la tensión Rubén.

-¿No te tienen secuestrada?-Hablo cuando tuvo la cara de la niña entre sus manos.

La pequeña solo soltó una risita.

-¿Por qué me habría de secuestrar mi propio padre?-Hablo-Es un placer algún conocerlo señor Manuel, mi padre me ha contado muchas cosas sobre usted y diferentes héroes de Karmalad-Hablo en un tono algo calmado, aunque aún así, tenía mucho miedo, y el único que lo notaba era Rubén, que veía como la infante clavaba sus uñas en sus propias muñecas.

-Samuel, explícate por favor-Dijo Lolito viendo seriamente a Samuel-Desgraciado, ¡tuviste una hija a escondidas y nunca nos lo comentaste!-Se sintió sumamente molesto con el dueño de la casa.

-No, no es lo que piensas lolo-Buscaba una escusa-Veras amm, si, la escondí, pero ella no es mi hija, o bueno, no de sangre-.

-Eso sonó horrible Veg-Dijo el noruego.

-¿Secuestrador una infante? ¡Eso es todo! ¡Llamaré a la policía!-Dijo saliendo de la mancion sujetando aún a la niña.

-Se..señor Manuel, por favor, suelteme-Aun así, lolito hizo oídos sordos a la niña, no fue si no hasta que llegaron a la puerta que está se soltó por cuenta propia dando pasos hacia atrás.

-Pequeña, ven, estarás segura-Dijo extendiendole la mano.

Pero detrás de ellos venían Samuel y Rubén, apenas estos estuvieron cerca Rubén abrazo a la pequeña mientras Samuel se paraba frente está.

-Lolito, déjanos explicarte-Hablo tranquilo Samuel, aunque casi le da un ataque de pánico al ver cómo se llevaban a su hija.

-A ver, ¡explícate! ¡¿Cómo puedes tener una hija y que está, al mismo tiempo, no sea tu hija?!-Lo que en verdad estaba haciendo Lolito era ganar tiempo, la verdad es que si había llamado a la policía.

∆\•°Un Lobo, Un Oso Y Un Ovni°•/∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora