Cap VII

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- No - volví a negarme ridículamente y YoonGi bufó.

Llevábamos cinco minutos ahí encerrados en mi habitación discutiendo sobre lo mismo. Que tenía que cambiarme de ropa, porque si iba a comprar así lo avergonzaría y blah blah blah. No era mi problema, me gustaba como me vestía y si yo creía que andaba bien vestida, ¡Estaba bien vestida y ya...! ¿verdad?

- Te ves terriblemente horrible en esa ropa...sin ofender - dijo YoonGi y yo alcé una seja mientras me cruzaba de brazos.

No si, el "sin ofender" lo cambia todo no te preocupes, nótese el sarcasmo, gracias.

- Necesitas verte más a la moda, ¿sabes? Como las del instituto o...no se...menos vagabunda...menos...tú - continuó lentamente y rascando su nuca un tanto incómodo. Creo que es un tic nervioso suyo.

Volví a arquear una ceja.

- ¿Sin ofender? - cuestioné tragandome mis ganas de pegarle donde no le llega el sol por insinuar que tengo mal gusto e intentando adivinar que me decía todo esto con buena intención.

- ¡Exacto! - exclamó el alegremente y yo suspiré.

Min Yoon Gi...eres oficialmente el chico más ridículo, estúpido, inepto, incorregible, insoportable, cabeza de maní, retrasado mental, idiota, niño que dejaron caer de pequeño y muchas palabras más que en es este momento no recuerdo de esta Tierra sin ofender...¡No hay quien lo aguante! Y si sí lo hay, no pues que alguien le tiré su pinche Óscar.

- Si lo haces dejaré que pases todo un día con Garfield - canturreó en chantaje YoonGi y lo miré fijamente a los ojos.

Sólo diré, PuTa QuE OfErToN

- Bien, acepto - lo siento amigos soy débil, además recuerden que ese gato es como mi primer amor, es como pasar el día con mi crush...gatuno. Sí lo sé, soy especial.

- Genial - comentó el simio con una sonrisa triunfadora y yo rodé los ojos.

Maldito engendro engreído.

- Muy bien, te puedes ir. Me voy a cambiar de ropa y preferiría que un simio pervertido no me viera, además no creo que tu cerebro de maní pudiera asimilar tanta belleza - dije seriamente.

No estaba de ánimo, menos para hablar simpáticamente con ese idiota que me ofendió con la intención de no ofenderme. Min Yoon Gi era el chico más idiota del planeta, y no soportaba tenerlo bajo el mismo techo. ¿Por qué rayos mi madre había querido que nos fuéramos para allá? Habría sido más sencillo un hotel...un puente, lo que sea, un lugar sin simios idiotas era todo lo que pedía.

- De acuerdo. Adiós señorita arrogante- dijo burlón YoonGi.

- Adiós, imbécil retrasado - dije en despedida rodando los ojos y cerré la puerta contra sus narices, en plena cara, que hermoso.

Sólo tres palabras:
Tengo Mucha Hambre ah y YoonGi era imbécil eso también.

De acuerdo, a petición de el muy imbécil simio, me vestí " a la moda", o más bien menos como yo. Unos jeans un poco rotos y no muy ajustados, mi imitación de Timberland, un gorro gris y una camisa negra que metí dentro de mi pantalón.

Bueno, aquí es donde me felicitan, porque vamos hay que admitir que aunque no sea un estilo muy cómodo para mí, me hace lucir muy bien, luego volveré a mis ropas de vagabunda pero meh hay que gozar mientras dure.

Salí de mi habitación y encontré a YoonGi apoyado contra la pared. Me observo de pies a cabeza, me sentí como en una audición joder, y se detuvo al ver mi camisa.

Viviendo Con La Nerd (Suga) {CANCELADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora