Te deseo

Olvidando

(Mmm que es ese ruido? No será un yōkai verdad? No tengo mis flechas, que hago si es muy fuerte,
No no tranquilízate, primero tenemos que saber que clase de yōkai es).

Dudando en que debería hacer se giro cuidadosamente, pero al darse cuenta de quién era esa presencia quedó totalmente sorprendida.

(Que hace él aqui, porque está caminando hacia mi, me quedra matar?)

Este fue su primer pensamiento, pues después todo no es que se llevarán bien. Sin saber que hacer se cubrió la cabeza pensando en lo peor.
Al siguiente instante escucho su voz clara y profunda.

-Humana que haces en este lugar?

Levantando su rostro lloroso le respondió nerviosa.

-yo solo...  Que..ría..  estar sola por eso...

- Entonces es por eso que gritabas?

Kagome se sintió avergonzada, no imagino que alguien la escucharía en este desolado bosque.

Con él mirándola desde arriba siguió mostrándole su disgusto

- Cuando quise descansar alguien ruidoso me  interrumpió.

-yo... Lo siento

Lo único que podía hacer fue disculparse con él, pero Sesshomaru había escuchado todo! Que se supone que deberia sentir al ser descubierta. Queriendo esconder su cabeza solo tenía ganas de escapar.

- Entiendo, no lo vuelvas a hacer, toma limpia tu cara con esto.

-gracias

(Espera, él acaba de darle un pañuelo?! Está persona temido por hombres y bestias que no le importaba ningún humano!). Kagome no comprendía porque el acto de amabilidad hacía ella.

Siempre había pensado que sesshomaru era alguien de corazón frío, exceptuando a rin este hombre parecía indiferente a los demás. Ahora que lo miraba bien, él era alguien muy guapo, alto y con un cuerpo bien formado.

Cómo si se hubiera dado cuenta de lo que acababa de pensar se sonrojo sutilmente.

En silencio de la noche ambos se quedaron callados, pero sintiendo esto, él termino hablando.

-Bien, entonces me retiro

Al escuchar esto kagome regreso en si, ella no quería quedarse sola, quería que alguien esté a su lado. lamentablemente su amiga sango no estaba para poder consolarla.

Entonces si dijera no me dejes, quédate conmigo, él lo permitiría?, Fue absurdo desear eso, pero no perdía nada al intentarlo, a estás alturas ya nada importaba.

Con su voz temblorosa esperando ya un rechazo intento hablar

- Sesshomaru..

Para su mala suerte, antes de que pudiera continuar apareció un pequeño yōkai de color verde.

Justo cuando reunió el valor para  preguntar, apareció ese fastidioso ser.

- Amo amo!!!

- Que pasa jaken

El pequeño yōkai verde parecía estar desesperado intentando hablar sin travarse.

- rin tiene una fiebre muy alta!! Estábamos calentandonos en la fogata y derrepente cayó al suelo!

- Entiendo

Kagome se preocupó al oír eso, si esa niña había llegado a desmayarse, muy posiblemente la fiebre era demasiada alta, si no se trataba de inmediato dejaría secuelas irreversibles.

Mientras observaba la situación, sesshomaru la miró.

- Tu eres una sacerdotisa verdad

- Yo... estoy en entrenamiento, pero si se trata de fiebre puedo ayudar.

Aunque no era una experta sabía cómo tratar algunas enfermedades, pues como una chica de la época moderna, trajo consigo diferentes tipos de medicina por si ocurría alguna emergencia.

Guiandola hasta dónde se encontraba rin, se agachó apenas la vio y se arrodillo a su lado tocando su frente. La pequeña niña respiraba con dificulta como aguantando un gran dolor.

Afortunadamente había traído su mochila, dónde tenía todo lo necesario para tratarla.
sacando una botella de agua y una pastilla blanca,  sostuvo a rin en sus brazos y le hizo tomarlo con mucho cuidado.

Después de media hora la niña mejoro notoriamente,durmiendo tranquilamente como si nada de lo anterior jamás hubiera ocurrido.

- creo que ya está bien amo, que clase de brujería usaste mujer!

- que dijiste!!! No es brujería, es una medicina de mi tiempo, lo utilizamos para estos casos!!

- Jaken silencio_sesshomaru hablo calmadamente para detener a estás dos personas ruidosas.

Todos se quedaron callados dejando un silencio incómodo. Ella pensó que talvez ya era hora de retirarse, pues había cumplido con ayudarlos; pero si regresaba tenía que ir con Inuyasha. Pero ahora no soportaría verlo, no después de lo que vio.

Con el frío aumentando cada vez mas, intento cubrirse con los brazos, talvez para mañana ella también contraeria un resfriado.

Intentando dormir escucho una voz fría que la llamaba.

- Oye humana, si tienes frío puedes tomar mi estola

- amo no puede!! Cómo le va a dar algo suyo a esa chica!! No lo haga!

- Calla jaken

Kagome no podía creer lo que acababa de pasar, primero fue un pañuelo y ahora esa estola, fue raro recibir tanta amabilidad de parte de sesshomaru. Talvez fue porque sentía pena por ella? Pero aún así fue demasiado extraño.

Sin cuestionarlo más decidió aceptar, antes de morirse de frío prefirió dormir cómodamente, aunque la sensación de ser tratada bien todavía le incomodaba.

Acercándose mientras evitaba no tocarlo sé sentó a su lado.

- muchas gracias..

Antes de que se arrepintiera por su decisión se envolvió con  la larga estola.

La sensación de algo suave y cálido la reconfortó, su cuerpo estaba cansado por todo lo que había ocurrido, con sus párpados cerrándose poco a poco  se quedó dormida en un instante.

No se dio cuenta del tiempo transcurrido pero se sentía muy cómoda.

(Huele bien mmm.. es suave).

mientras sus ojos seguían cerrados se aferro a esa comodidad.

- quiero quedarme así para siempre

- Eso no va a ser posible

Kagome abrió sus ojos en un segundo por la sorpresa y cuando se dio cuenta estaba abrazando a sesshomaru por el brazo.

- kyaaaa!!!!

Apartándose lo más rápido que pudo, se paró dándole la espalda por la vergüenza.

(Porque me pasa esto a mi, seguro que está enojado porque lo toque, debería disculparme).

- yo...lo siento

- No hay problema

- ehh

Cuando quiso voltearse para verificar que el que había dicho eso era la misma persona, sintio su mano siendo jalada hacia atrás.

- waaa_un grito ahogado salió de su boca por la inestabilidad.

- No te muevas y sigue durmiendo

- si...

Que se supone que estaba pasando ahora? Ella estaba envuelta en sus brazos con la estola rodeando su cintura. Aunque no le veia el rostro, podia percibir el calor de su cuerpo.

Con sus mejillas sonrojándose cada vez más sintió su aliento en su cuello descubierto.