Te deseo

castigo

Kagome una vez más tenía que enfrentar a su imparable novio y al no tener opción de escapar de sus garras, tubo que aceptarlo sin reproche alguno.

Él la sujetó de la muñeca y avanzaron hasta estar encima de la cama.
Mirandola fijamente envolvió sus labios con los de ella saboreandola como si fuera un pequeño dulce. Después acercó su boca a su oído y le susurro dulcemente.

- Ahora...quítate la ropa

Su imponente voz hizo que su delgado cuerpo temblará y la vergüenza se apoderó de su cuerpo.
Sin opción a nada empezó a desatar el obi de su cintura, haciendo que la ropa antes bien sujeta ahora este suelta y holgada.

Puso ambas manos encima de sus hombros y termino de desvestirse dejando expuesto sus redondeados pechos.
Aunque su ropa interior estaba intacta, el frío de su alrededor crispó su piel desnuda.

La sensación de estar indefensa ante sus ojos era abrumadora, sin poder soportarlo más sujetó algo de su ropa para taparse, pero justo en ese momento una gran mano la detuvo.

- Falta esa pieza blanca

- umm..eso..no

- entonces...quieres que yo lo quite?

Ella sabía que si el lo hacía, no solo se la quitaria, sino que todavía jugaria y la molestaría hasta que su rostro este al rojo vivo.

- lo haré...yo misma...

Acercó sus dedos a la pequeña tela blanca y la deslizo hacia abajo mientras cerraba los ojos con fuerza para evitarlo

- está bien así...?

-mm..ven

Como si kagome estuviera hipnotisada  por sus palabras, se acercó hasta sentarse y rodearlo con sus tiernas piernas.

Por otro lado él parecía estar satisfecho con la obediente joven.
Sin perder el tiempo acercó su lengua a su botón rosado y lamió alrededor empapandolo con su líquida saliva, en cambio su otra mano sujetó el otro seno y lo masajeo repetidamente

El cuerpo de ella desprendía ese aroma que lo volvía loco; pero cada vez que lo hacían ese mismo aroma se volvía más fuerte, como si fuera un afrodisíaco lo insitaba a descontrolarse.

Dejo de lamerla y de un solo bocado metió el seno de la sonrojada kagome dentro de su boca, succionandolo con vigor.

-ngh!! Ahh! no tan...fuerte...

Kagome intento empujarlo pero sus esfuerzos fueron en vano, después de todo su fuerza no se se comparaba en nada a la rudeza de Sesshomaru.

Mientras el seguia chupando, la mano que sostenía la delicada espalda de ella, empezó a bajar hasta llegar a sus redondas nalgas y lo apretujo contra su palma moviendolo de arriba hacia abajo como si lo estuviera moldeando a su gusto.

Ella no dejaba de temblar de vez en cuando cada vez que él hacía un nuevo movimiento.
La estimulación constante ya estaba teniendo sus efectos, porque podía sentir como algo cálido fluía de su intimidad y se deslizaba por sus muslos.

Derrepente la mano que estába tocando sus glúteos bajo hacía su flor mojada frotándolo en círculos.

-ahh! Ahí! mnn..!

- Te gusta?

Quería decirle que parará pero su voz no salía y justo cuando reunió fuerza para poder hablar, sintió como dos largos dedos invadian su interior.
Poco después esos dedos se empezaron a mover de adentro hacia afuera dejando escuchar un sonido lascivo.

-ngh..! ya no...

Aunque le pidió que se detuviera sus palabras no fueron escuchadas, en cambio el movimiento se volvió más rápido. Kagome ya no podía aguantar la constante estimulación producida, en consecuencia su cuerpo también reaccionó y llegó al climax , mientras se apretujaba alrededor de él.

-mf..!nn..

Su respiración se volvió pesada y su cuerpo se sentía ligero. Buscando donde apoyarse coloco su cabeza en el hombro de Sesshomaru y respiro pausadamente para recuperar su energía.

- Se sintió bien..? Quieres que ponga algo más grande?

Su pregunta indecente la termino de despertar, de solo imaginar la dureza de él entrando en su cavidad le recordó sus anteriores encuentros.