húmedo

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Al fin había entrado en su suavidad, pero no podía moverse al sentir que el cuerpo de ella realmente estaba sufriendo. No quería que tuviera recuerdos dolorosos de su primera vez, así que decidió esperarla, aunque no sabia si aguantaría mucho tiempo

La llorosa joven no podía respirar, el dolor de haber roto su himen se havia extendido por todo su abdomen.
Empezó a sentir que esa cosa caliente estaba palpitando dentro de ella y agradeció que él decidiera no moverse.

Sus cuerpos unidos estaban quietos, pero se podía oír sus respiraciones agitadas.

- Te sigue doliendo...?

-solo un poco...

- Lo siento mucho

- está bien

Su dureza ya no podía aguantar mas, su precion alrededor de él lo estaba volviendo loco, a este paso realmente la cogería sin parar, pero sabía que la pequeña muchacha no lo soportaría si hiciera algo así

Para que se acostumbrara a su tamaño empezó a moverse suave y pausadamente, frotandole la espalda en su intento de tranquilizarla para no asustarla

- mn..mnn.. ngh..!

Kagome sintió su movimiento, aunque estaba un poco incomoda, el dolor ya se estaba desvaneciendo, en cambio ahora estaba reaccionando a su rose imprevisto.
A pesar de que lo estaba haciendo gentilmente, su falo caliente llegaba en lo mas profundo. Con cada pequeño golpe a su intimidad, su cuerpo se estremecía por el placer.         
Apoyo sus manos en sus bien formados hombros para poder sostenerse. El cuerpo de él era realmente sexi y armonioso, tenía un abdomen que estaba bien marcado por sus hermosos músculos y mientras lo admiraba, no pudo evitar posar su vista en la parte donde ellos dos estaban unidos.

lo había metido todo!, la escena fue muy lasciva para sus ojos, en vez de que el se la comiera, parecía como si sus labios inferiores hubieran devorado por completo a su entrepierna bien erguida.

Aparto la mirada por la conmoción de sus pensamientos, pero en ese mismo instante las embestidas se volvieron más rápidas tocando un punto muy sensible de su interior

-Ahhh!!! Ahhh!!! Mnn..! Es..pe..ra...nhg!  Muy...rápido... Ahhh.. no... puedo...

- Está muy caliente... y húmedo adentro..ahhh...se siente tan bien...

- Sesshomaru...mnn..mnn!! Pa..ra...me mghh..! siento rara..

- Solo un poco más...

Las embestidas se volvieron más rápidas y más fuertes. Mientras que ella estaba fuertemente sostenida por las caderas, las grandes manos no dejarían que escape de su empuje vigoroso

La mente de kagome se estaba volviendo borrosa, su constancia la estaba llevando al límite. No encontrando un apoyo en sus hombros, se aferró a su cuello rodeándolo.
Sesshomaru se acercó a su boca y la atrapó con un beso profundo. Su viscosa lengua se enredaba y enredaba sin dejarla respirar.

Kagome sentía que en cualquier momento se desmayaría por el desbordante placer.
El choque contra su abertura se fue volviendo más rápido que antes. Hasta que en lo más profundo de su ser, algo caliente la estaba llenando completamente.

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