somnolienta

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Cuando kagome se despertó ya era muy tarde. Se dió cuenta de ello porque la luz que se filtraba por la ventana era de otro Color, muy diferente a la del amanecer que era fresca y te dejaba una sensación de calma.

Su entorno se sentía silencioso, generalmente a esta hora escucharía a los sirvientes trabajando arduamente, le parecía extraño la ausencia de ruido.

Dejando de pensar en el porque y mientras seguía echada en la cama, giro su cabeza con sus ojos aún somnolientos, solo para descubrir que no había nadie a su lado, haciendo suponer que él ya se había ido.

Como si lo anhelara empezó a tocar el espacio vacío de su costado. Había días en las que aveces despertaba primero y tenía la dicha de ver ese hermoso rostro,esas largas pestañas plateadas y su largo cabello sedoso.

Se sintió feliz al recordar esas mañanas.

Quiso levantarse para cambiarse pero
Su cuerpo se sentía sudado e incómodo, entonces pensó que después debería tomar un largo baño caliente

pero lo que le sorprendió en ese instante es que, no sentía ningún tipo de dolor, fue extraño, pues las demás veces siempre terminaba un poco magullada,pero está vez fue diferente, a pesar de que.. él había sido muy rudo y de que lo hicieron por muchas horas, no se sentía cansada.

En otras noches cuando ella ya no podía más y le pedía que se detuviera, él obedecía pacíficamente hechandose a su lado y rodeándola con sus largos brazos mientras la llenaba de muchos besos, pero al día siguiente no podría ni levantarse pero ahora parecería como si nada de lo que pasó hace poco hubiera ocurrido.

Le habrá hecho algo cuando estaba durmiendo? pensó, talvez un nuevo medicamento? A estas alturas no le sorprendería si fuera eso, pues con el poder que él tiene, puede conseguir lo que quiera, hasta la tela más cara.

Pero ahora mismo lo más importante era volver a ver a Irasue Sama, la sugerencia de hacer el ritual fue muy impactante pero a la vez tenía sentido, por ahora tendría que preguntarle qué hacer para no perder la vida en el intento.

Aunque tenía miedo quería estar por siempre con la persona que quería, por muchos años más.

Se levantó cubriéndose con la sábana y se dirigió a las aguas termales para poder bañarse, pues solo estaban un poco más adelante de dónde ella dormía, lo mejor era que no tenía que salír de su cuarto para poder llegar, ella pensó que esto era parecido a estar en el suite de un hotel.

Al entrar se sentó en un pequeño banco y empezó a jabonarse todo el cuerpo, desde sus pies hasta la punta de sus dedos. Para que su cabello no se mojara lo ato en un moño con una delgada liga que ya tenía.

Después se enjuagó con mucho cuidado para que el jabón no entrara en sus ojos y al siguiente minuto
se sumergió en la enorme bañera.
La sensación del agua cálida relajo todo su cuerpo.

Después de mucho tiempo ya estaba lista para ir donde Irasue Sama

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Después de mucho tiempo ya estaba lista para ir donde Irasue Sama. Lo malo fue que tubo que cambiarse ella misma y realmente sufrió al ponerse el kimono.

Salió al pasillo y se dirigió a su destino sin distraerse, pero cuando ya estaba a mitad de camino se encontró a una de la sirvientas.

- Lady kagome buenas tardes que hace usted aquí..? Necesita algo?

- hola, buenas tardes a ti también, este... solo voy de visita dónde Irasue Sama

-oh.. entiendo, pero Lady...irá a verla vestida así?

Kagome se cuestionó de si había algo malo en su atuendo de hoy, el color que había escogido fue un morado con muchas flores azules que la adornaban, nada extravagante, entonces a qué se refería?

Miro a la pequeña demonio gato que apenas le llegaba al hombro y con nervios le pregunto

- hay...algo malo..?

- No no Lady! Discúlpeme

- está bien puedes decírmelo

- bueno su...su conjunto no está puesto de la forma correcta, y...su cabello también...está un poco desordenado..

-(suspirar) enserio?! la verdad no entiendo cómo ponerme todo esto...pues siempre me ayudan...,um..me podrías enseñar a ponermelo?

Sin mirarle a los ojos la pequeña yōkai asintió, guiandola a un cuarto aparte

Una vez dentro, la pequeña sirvienta empezó a quitar la tela del kimono y con sus suaves manos peludas comenzó a vestir a kagome de nuevo.

( Que tonta soy, esta persona debe estar muy ocupada y yo la estoy molestando solo por no saber cambiarme, tengo que disculparme.)

- mm..lo siento por atrasarte en tus tareas, debo ser una molestia para tí..

-que! No diga eso porfavor! Es mi deber, además estoy un poco feliz, ya que mi trabajo está en lavandería y no la e podido conocer.

- conocerme?

-ah...si, vera, cada día cuando las sirvientas nos juntamos para comer, hay algunas chicas que hablan muy felices por haberla atendido, dicen que la prometida del amo es muy hermosa. Por eso... yo también quise verla y me escabulli para llegar a esta parte del palacio.

- yo hermosa..? Eso...talvez se confundieron

- claro que no!! Ahora que la ví, usted es más bonita de lo que imagine

Kagome se sonrojo por el entusiasmo de la linda yōkai

- muchas gracias por tus palabras,um... cuál es tu nombre

-yo... mi Lady...me llamo Yuki...

- bien Yuki!, Por ayudarme te estoy muy agradecida, si no hubieras aparecido, talvez estaría pasando una gran vergüenza ahora mismo..., por eso quiero que de ahora en adelante te encargues de mi ropa.!

Al escuchar eso, los ojos de la gatita empezaron a llenarse de lágrimas.

- enserio...? Lo dice enserio..

- si.. porque? Talvez no puedes?,..cierto.. tus jefes!, no debí apresurarme...

-no..mi Lady, su palabra vale más que la de ellos, con gusto la ayudaré a partir de hoy.

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