Gemidos de cristal

Capítulo 2

El cuerpo de Madame Lisbeth se veía realmente sensual, lucia unos pantalones cortos de cuero que daban una forma muy perfecta a sus piernas, unos tacones de aguja con tachuelas a los lados, una sencilla camiseta corta que resaltaba sus dotes femeninas redondas y dejaba ver tres piercings en su perfecto vientre sin un misero gramo de grasa, uno en el ombligo y dos a los lados, posicionados casi encima de los huesos de sus caderas, un chaleco corto vaquero que finalizaba a la mitad de la espalda y le hacia un efecto mas arqueado.

Permanecía embobada mirando cada detalle de su cuerpo, sobre todo la hilera de pircings al final de su espalda, dos filas paralelas de 4 aros pequeños unidos con una cinta violeta oscura, el corset piercing.... Y su pelo.... Largo, negro, extrañamente bien alisado que destacaba sus ojos profundos del color salvaje del océano. Solo una chica así podía ser madame. Algo me decía que pasaba por alto mas detalles, ¿mas perforaciones quizás? Seguramente...

Su voz rompió la tensión que se había creado en la sala...

-Os quedan estupendamente bien los uniformes mis princesas.

Dijo en un cumplido con el cual pretendía evidentemente relajarnos a todas.

-Y Nora? -Preguntó Mikeila en un tono algo ageno a cualquier presencia autoritaria. Nora era la "Mascota" de madame, una chica muy mona, una virgencita en la flor de la vida que permanecía a todas horas bajo el mandato de Lisbeth.

Madame sonrió algo siniestra.

-La pequeña nora está de viaje, ¿que pasa Mikeila? ¿La echas en falta? -Vaciló mientras seguía mirándonos a todas...

-¿Pretendes que nos creamos eso? -Espetó Tania, una de las mas veteranas del "Black Diamond" pero también de las mas jovencitas

Madame no reprimió una carcajada que me hizo dudar mas aun si cabía. Por lo que se rumoreaba Tania estaba celosa de Nora... Bueno de Nora y de todas las "Mascotas" de Lisbeth, y algo me decía que había mas historia, pero en este momento creo que esta fuera de mi alcance el saber mas, pero se ve que hay mucho secreto de por medio.

-No lo pretendo, lo ordeno, no se si recuerdas...-Comenzó a crecer la tensión mientras madame aproximaba sus pasos contoneantes hacia Tania. -Que aquí mando yo.- Volvió a vacilar hablando a excasos milimetros de sus labios... se veia que ahí había mucha tensión sexual por parte de Tania, y Lisbeth lo sabia, y como era obvio jugaba con ese pequeño secreto.

En un leve sonrojo Tania no parecía por la labor de dejarse silenciar...

-Que... ¿La has vendido? ¿Igual que hiciste con tus demás perritas vírgenes?

Vale, había tocado hueso, el puño de Madame se apretó con fuerza, pero con cordura solo sonrió y asestó el golpe final.

-Y... ¿Porque te interesa tanto lo que yo haya hecho? ¿Todavía sigues celosilla? -Dijo entre suaves risas apenas audibles. -Anda mejor deja de hurgar en mis cosas y centrate en tu trabajo o... Quizás en el resto de tus compañeras, son todas preciosas, alguna quizás.... -Ahí todo se detuvo, dejando el nuevo silencio reinante mas espeso que el anterior impregnando el aire...

Mientras nos daba a todas la espalda para salir su voz volvió a relajar la tensión.

-Solo os quería comunicar que en dos días llegara una chica nueva al "Black Diamond" y como sabéis entre las ultimas tres llegadas hace 8 meses debéis elejir a una que se haga cargo de la nueva.

-Abrió la puerta y se giro nuevamente hacia nosotras...

-Así que... Ruth, Mikeila y Sally... Apañaroslas entre vosotras para asignar el marrón de... "Domesticar a la nueva"

Entre nosotras tres fui la primera en llegar... A su vez, Lusi fue la que se encargó de mi.

Las tres asentimos dando salida a madame...

-Bueno chicas, suerte, yo voy saliendo a buscar a ese capullo -Espetó mikeila crujiendo sus muñecas mientras salia de los camerinos, pues ya comenzaba a oírse la musica y el murmullo de los clientes.

Ni un segundo de silencio.... Obviamente...

Por mi parte guarde mis posesiones en la taquilla y ocultando la llave bajo mi falda salí confiada hacia mi puesto tras la barra.

La noche pintaba bien, hoy tenía pensado llevarme... "El trabajo ageno" A casa.

Exactamente. Anthony.

Lusi tardó poco en venir a mi lado con sus pasos rápidos de siempre hacia la barra mientras apretaba su corset, al parecer había adelgazado mas, me tenia preocupada.

-Y bien? A cuantos emborrachamos hoy?

Dije sarcásticamente mientras pasaba un paño húmedo a la barra.

-A todos los que caigan -Respondió riéndose. -Hostia Ruth! Haber? -Su exclamación me asustó y me gire hacia ella. Que acto reflejo lanzo sus manos a mis pechos.

-Joder. Que tetas te hace ese corset, no? Te han crecido -Dijo mirándome perversa.

-Hija de puta que susto coño -Dije riendone y apartando sus manos acosadoras.

-Y bien? Quien cae esta noche, eh golfilla?

Me reí para mis adentros, puta como me conocia, alce mis ojos hacia la puerta sin musitar palabra, pero la curva perversa que mis labios trazaban lo decía todo.

-Aja... Aja... Entiendo, un segurata -Dijo proyectando su mirada al mismo sitio que yo -Uno o dos? -Insistió encajando un codazo en mi brazo.

-Anthony- Dije mientras me reía.

Lusi se sento en la barra obligandome a mirarla debido a su mano traviesa alzando mi mentón.

-Y yo cuando caigo?

Preguntó al parecer en coña poniendo ojitos golosos

-Cuando tu quieras preciosa.

Ambas rompimos a reir y de un bote bajo de la barra.

-Y tu? Como va con marcos?-pregunte...

-Ah, le voy a dejar, últimamente se pone muy pesado cuando salgo por las noches.

-Ais... Mi lusi de alma libre, parece que fue ayer cuando me ayudabas a vestirme en el camerino -Dije en un suspiro maternal mientras me reia.

La charla acabó rapido... La noche empezaba ya con la llegada de los primeros clientes. A lo que Mikeila a lo lejos respondió poniéndose alerta... Esta noche... Se veían venir movidas.

Continuación en breves.