Capítulo 12

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>3< Actualización >3<

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A través del televisor, Tsukishima observaba con ilusión parte de lo que sería un magnifico evento, sus ojos en cada detalle, cada movimiento y su atención sobre cada palabra de la mujer frente a la cámara. Era increíble, resplandeciente y estaba tan lleno de vida que agitaba su corazón.

Adornos que destacaban y brillaban sutilmente cuando la luz los golpeaba podían apreciarse detrás de la mujer que narraba frente a la cámara, con emoción, tan llena de anticipación que incluso sus ojos parecían destellar. Personas se movían alrededor y sobre la larga pasarela en el fondo de ese salón. Algunos transportaban objetos, otros parecían estar dando órdenes o acomodando sillas, mesas y demás, todo estaba lleno de movimiento, de luces que se encendían lentamente, y de un esplendor que iba tomando cada vez más y más forma.

Tsukishima apretó la almohada a la que estaba aferrándose. No se trataba de un evento cualquiera. No. Se trataba de una presentación organizada por una de las marcas de moda más importantes de la industria, muchos medios dieron todo lo que tenían de si para tener la oportunidad de cubrir la velada de principio a fin. Todo el mundo estaba hablando sobre ello, era el único tema del que había escuchado hablar en su agencia. Por todos y mentiría si dijera que no estaba interesado, todo parecía tan glamuroso e increíble en el televisor que solo podía soñar torpemente.

Estaba seguro de que debía ser fantástico, estaba tan lleno de luz, tan lleno de vida que su piel se estremecía en anticipación y anhelo por ese alto podio. Era un escenario que todos los modelos como él esperaban pisar en algún momento, de una marca prestigiosa que estaba ahí para elevar su nombre y también su figura. Su madre había sido muy clara con las aspiraciones que debía tener para el futuro y Tsukishima sabía a lo que estaba apuntando. Lo sabía y entendía que tenía que llegar incluso más alto para elevar su estatus. Estaba trabajando duro, hacía todo lo que podía, quería hacerlo más que nada, entonces todo sería diferente.

Podría saborear esa emoción ¿Verdad?

Tal vez ya está en camino — abandonó el suave cojín entre sus brazos y se levantó, sus ojos aún se encontraban fijos sobre la pantalla. Pensaba que podría verlo ahí, pero, aunque notó uno o dos rostros conocidos, no pudo encontrar su figura por ningún lado. Tsukishima estaba decepcionado, sin embargo eso no menguaba su motivación, esta era una noche especial después de todo y todavía tenía una oportunidad — En cualquier momento — rió suavemente.

Abandonó la sala sin apagar el televiso y caminó hacia su habitación. Los días previos a la fecha prometida fueron unos llenos de anticipación, de especulaciones y mucho trabajo. Kuroo parecía muy ocupado con todos los preparativos, pasó una semana entera volviendo tan tarde que Tsukishima apenas pudo verlo o hablar con él por unos cuantos minutos. Su propia agenda se estaba volviendo cada vez más apretada también, lo extrañaba tanto, pero esta noche podría ser una oportunidad para estar juntos.

Sonrió. Estaba entusiasmado, sin embargo se detuvo en medio del pasillo y giró en dirección a la puerta contraria ¿Él estaba bien también? Se aceró con cautela. Mitsuki haba tenido un resfriado otra vez, estuvo llorando mucho hace un par de días. Parecía más tranquilo ahora, pero Tsukishima aún no estaba seguro. Todo lo que hizo fue observarlo a través de la puerta entreabierta. Parecía estar durmiendo tranquilamente. La niñera lo cuidaba bien, se encargaba de todas sus necesidades y permanecía a su lado todo el tiempo. Lo hacía mejor que él, estaba perfectamente calificada para el trabajo, por lo que no tenía nada por lo que preocuparse. Su madre siempre lo decía, tenía que poner todo de sí en su carrera, no podía perder el tiempo mientras que otros traban de sobrepasarlo, tenía que sobrepasarlos a todos primero y para ello tenía que trabajar duro.

Quédate ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora