Quédate Conmigo

Capítulo 16

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— Entonces ¿Esto es para mí? ¿Lo enviaron como un obsequio?

El rubio tomó con duda la caja de cuero que su madre le ofrecía. Esta tarde había sido la primera vez que participaba en un evento relativamente importante. El hombre que organizó esta pasarela era un diseñador que estaba dando los primeros pasos para independizarse de la compañía por la que trabajó durante mucho tiempo. Había muchas personas interesadas en sus diseños por lo que no era extraño que hubiera personalidades sobresalientes en esa gran sala. Reporteros y miembros de revistas importantes, incluso Kuroo se había tomado la oportunidad para venir. Estuvo en boca de todos por mucho tiempo y fue toda una locura cuando el día prometido llegó. Especialmente para el rubio.

Kei no estaba tan seguro todavía de su capacidad, practicaba mucho todos los días, sin embargo nada podía compararse a la presión que descubrió sobre esa pasarela. Su corazón estaba latiendo muy rápido, era una locura, todos lo miraban, sin embargo él rubio solo lo miraba a él, a Kuroo y estuvo esperando que el moreno también estuviera mirándolo.

— ¿No vas a abrirlo?

— ¿Qué? ¡Oh! — sus dedos se agitaron sobre la fina superficie de la caja. No sabía exactamente lo que debía pensar sobre eso, era un poco conflictivo y quizá también incómodo — ¿Quien...? — y ¿Por qué? Miró a su madre, ella estaba sonriéndole suavemente y lo animó a abrirlo con un movimiento de cabeza.

Entonces lo hizo, no debía hacerla esperar ¿Verdad? Había una piedra muy hermosa ahí dentro, tan blanca y pura que concentraba a toda la luz de la habitación como propia. Tenía el tamaño de su dedo pulgar y estaba cortada de una forma que parecía un círculo perfecto. Estaba adherido a una gargantilla que debía ajustarse perfectamente a su garganta y caía en un segundo colgante con diamantes más pequeños. Lo había visto antes, era la misma joya que uso durante su primera vuelta en la pasarela. Incluso esos largos pendientes estaban ahí.

¿Cómo? ¿Quién podría haberlo hecho? ¿Podría ser que se hubiera tratado de Kuroo? Sonrió sin darse cuenta ¿Si se trataba de un obsequio suyo? El moreno era siempre una persona muy atenta, siempre se preocupaba por su bienestar y por animarlo, y quizá estaba tratando de darle un obsequio para celebrar su primera pasarela.

— ¿Te gusta?

— Es bonito — lo tomó entre sus dedos. Su brillo era intenso y al mismo tiempo discreto, su estilista lo había elogiado antes cuando lo usó, dijo que destacaba su piel. Este caía sobre su pecho hasta su ombligo, estuvo un poco avergonzado antes de tener que mostrar tanto, la chaqueta que estaba usando era muy reveladora, pero si Kuroo era la única persona que podía verlo de esa manera y si le gustaba, entonces...— Debe ser costoso ¿Verdad?

— Probablemente, escuché que el organizador es cercano al dueño de una gran joyería — señaló el diamante entre los dedos del rubio menor — Y que esa es la más valiosa, es una buena señal.

Kei devolvió la fina pieza al interior de la caja ¿Por qué era una buena señal? ¿Por qué se trataba de Kuroo? Su madre siempre dijo que necesitaba cuidar de su relación. Actualmente se sentía como si estuvieran un poco estancados, no por qué no se llevaran bien o pasaran por un mal momento, sino porque Kei aún sentía que no era suficiente para alcanzarlo. El moreno seguía siendo un hombre maduro y él alguien que aún podía considerarse un niño.