- ¿Qué haremos hoy? - pregunté repentinamente en paz, bastante tranquila en realidad.
Su media sonrisa se dibujó resaltando un hoyuelo, sus ojos verdes se derritieron, agachó la cabeza y la pegó contra mi frente mientras negaba con incredulidad.
-Me vas a romper el corazón Charlie Howard, pero estoy dispuesto a correr el riesgo. –
-Ah, gloriosos los ojos que te miran. - la sonrisa de Tom, el productor de Harry, es enorme, se acerca para abrazarme casi de manera paternal.
-También me da gusto verte Tom. - le sonrío de vuelta.
Él mira a Harry con complicidad, pone su mano sobre el hombro y lo mira con una media sonrisa.
-Esperemos que podamos escribir algo diferente hoy. - comenta con mirada firme.
Harry asiente, se frota la nariz con nerviosismo y después peina su pelo hacia atrás, con la mirada concentrada.
-tengo algo en mente...- asiente, pero ya está tomando su libreta desgastada y un bolígrafo. Se sienta y comienza a escribir frenéticamente. Yo lo admiro, como se admira una obra de arte, como se admira un amanecer, la vista causa demasiadas sensaciones en mí.
Harry sigue encerrado en ese estudio cantando, haciendo arreglos a la melodía, tocando instrumentos, concentrado. Olvidaba lo entretenidos que eran los días en el estudio, yo sonrío de vez en cuando, me mantengo quieta en mi lugar viéndolo, él me devuelve la sonrisa, es una sonrisa diferente, sus ojos se arrugan en las comisuras y se ve más tímido, pero muy sonriente. De vez en cuando sale de la cabina y habla con Tom, escribe más frases y regresa.
"I know that you're scared because hearts get broken." Canta y yo me retuerzo en mi lugar con lo familiar de aquella frase.
-Iré a caminar un poco a la playa- le informo a Tom quien asiente mientras regresa el auricular a su oreja.
Salgo del estudio. La playa está inusualmente pacifica, el sonido es demasiado relajante. Me quito las converse mientras camino descalza sobre la arena que guarda los últimos rayos de sol, me siento muy cerca y me recuerdo a mi misma que nadar no es una opción. Me río al recordar. Me recuesto y dejo que las ultimas horas de sol bronceen mi piel. El sonido de las gaviotas y las olas logran adormecerme, supongo que es por lo poco que dormí la noche anterior.
Honestamente aun no sé que es lo que estoy haciendo o que es lo que estoy esperando de toda esta situación, desearía tener un manual o al menos una formula que me dijera como hacer las cosas, desearía tener un poco más de experiencia, pero, sobre todo, quisiera sentir las ganas que él siente o lo que sea que él siente. Es todo muy confuso y hasta cierto punto abrumador.
Abro los ojos cuando una mano acaricia mi mejilla izquierda, me siento un poco desorientada cuando veo la negrura de la noche, pero me siento con cuidado y su risa ronca y susurrada me recuerda donde estoy.
-Perdón si te he despertado, no era mi intensión. -
Me doy cuenta que él esta sentado también y yo tengo el cuerpo lleno de arena, es incómodo. Bastante.
-No hay problema. - intento sacudirme, me pongo de pie, pero es inútil, sacudo con más fuerza.
Veo como se lleva una mano a la boca con timidez, apoyando su nariz contra el indice derecho para ocultar su sonrisa, me mira unos segundos y después se pone de pie a mi lado.
-Lamento si te aburriste en el estudio, prometo que haremos algo divertido de ahora en adelante. –
-No me aburrí, en lo absoluto, disfruto bastante de ver tu proceso creativo. - digo algo distraída poniendo mis tenis.
