3. THINK FOR YOURSELF

1K 88 28
                                        

Él parece concentrado en el camino, el capote abajo no nos permite tener una charla pero incluso me descubro a mí misma disfrutando el viaje. Las principales avenidas de Hollywood pasan con sus luces fosforescentes, su ambiente, la música. Desearía que el radio funcionara para poder complementar la experiencia, aun así, procuro guardarlo todo y me anoto mentalmente la ruta para venir por mi cuenta a dar un paseo.

El viento comienza a hacer que mis labios tiemblen, pues solo visto un vestido de tirantes. En el asiento trasero hay una chaqueta de mezclilla mía, así que la tomo y me abrigo.

-Oh, lo siento...-creo que lo escucho decir pero yo niego mientras sonrío.

Nos estacionamos después de casi media hora afuera de Beachwood cafe.

-¿Dónde vives?- pregunta sonriendo.

Le explico el camino y el conduce como si conociera la zona como la palma de su mano, aunque a una velocidad más moderada.

-Siento que no hemos hablado para nada.- comienza mientras da vuelta en la esquina de mi casa.

-Lo importante era que condujeras el auto.- me encojo.- Ahí es.- señalo la pequeña puerta de madera.

Él se estaciona y quita las llaves, me las entrega.

-Es un gran auto, muchas gracias.-

-Un placer.- abro la puerta y bajo, él hace lo mismo y comienza a subir el capote, de vuelta a su lugar.

-¿Tienes vino?- pregunta caminando hacia mí- podríamos tomar una copa y platicar un poco.- agrega tímido, pero con una sonrisa de lado.

Así que de eso va, supongo que le di señales incorrectas o él simplemente malinterpretó mi amabilidad. Recuerdo sus palabras, tal vez confío demasiado en las personas de por aquí.

-Yo... no lo sé...- comienzo nerviosa- mañana debo trabajar...-

-Oh, claro, claro- él también parece incómodo- lo lamento, no quise insinuar nada...-

-No, yo lo sé. Es solo que es tarde.-

-Claro,- asiente.- en ese caso, te veré después.-

-¿Cómo volverás a casa?- pregunto de repente preocupada, debe ser muy tarde.

-Pediré un taxi.- toma su teléfono.

-Bien, en ese caso, gracias por traerme a casa.-

-Gracias a ti por dejarme conducir esta belleza.- mira una vez más el coche. Asiento mientras me abrazo a mí misma, lista para entrar cuando me llama de nuevo.- Oye...- me giro a verlo- ¿te veré mañana?-

-¿Mañana?- pregunto extrañada.

-Si, en el café, tal vez ahí podamos conversar.-

-Si.- contesto no muy convencida.

Entro en la casa dejándolo en la acera, tal vez no debí dejarlo venir tan lejos, tal vez debí prestarle el coche para qué regrese, pero no haría eso con un extraño, tengo suerte de estar sana y salva en casa. No sé en qué pensaba.


Tres días después y no he podido salir de casa, es solo que no he podido parar de escribir, aquella fiesta fue iluminadora para mí. Apenas y me he despegado del ordenador. Casi siempre pido para comer aquí o como lo poco que tengo en el refrigerador. Me he quedado sin provisiones, así que tengo que ir a comprar un poco de despensa para seguir sobreviviendo. Tomo un tote bag y salgo hasta el coche. Programo regresar antes de las seis, pues las personas que me rentaron el coche vendrán por él para reparar la radio.

𝙱𝚎𝚊𝚌𝚑𝚠𝚘𝚘𝚍   𝙲𝚊𝚏𝚎 // H.S.  // Terminada.Where stories live. Discover now