Advertencias:
Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, todos y cada uno de ellos son propiedad de J.R.R. Tolkien, con algunas excepciones ya que he metido algunos personajes de mi propia invención, sin embargo la historia que a continuación se presenta es total y completamente mía.
Nota: las imágenes que utilizo no son originales mías sino de otros artistas, solo las edito pero procuro dejar la firma del artista para su reconocimiento.
Ahora sí, sin más por el momento, disfruten de la historia.
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Bilba observo a su madre entrar a su Smial, esa sonrisa, esa bendita sonrisa que no abandonaba su rostro, Bilba la conocía muy bien, sin dudas debía de ser culpa de Gandalf, ese Viejo Mago Entrometido, Perturbador de la Paz, Agitador, Mago Metiche, sin dudas esa sonrisa en el rostro de su madre había sido puesta por Gandalf, ¿Quién más si no?
Llevo los paquetes de su madre a su habitación y los dejo sobre la cama, se sentía tan ansiosa tras su llegada que no podía dejar de pensar en lo que pudo haber pasado en Bree, pero a pesar de que tenía algunas, más bien varias, preguntas para su madre no pudo abordarla como tenía planeado ya que todos estaban muy felices de verla llegar después de 4 días, así que su interrogatorio debería esperar un poco, salió de la habitación y camino rumbo al baño para lavarse la cara, necesitaba tranquilizarse antes de enfrentar a su madre y no comenzar a interrogarla sobre su viaje en frente de todos y terminar discutiendo nuevamente, no quería molestar a Prim, la Hobbit ya estaba pasando por demasiados cambios de humor debido a su embarazo, salió del baño varios minutos después, justo a tiempo para ver como su madre Belladona entro a la cocina y tomo una rebanada de pastel recién horneado.
- Veo que alguien estuvo muy preocupada estos días – dijo dándole un mordisco al biscocho.
- Culpa de alguien seria – contesto Bilba sirviéndole una taza de Té – siéntate y come madre – deposito la taza en la mesa mientras su madre se acercaba.
- ¿Estas molesta? – pregunto Belladona tratando de analizar a su hija.
- Tú dime – dijo para después caminar de regreso a la cocina para guardar el resto del pastel.
- No tengo idea – se sentó y miro a Prímula tejiendo – veo que casi terminas con eso.
- Es bastante difícil, termine haciendo dos pies izquierdos, ahora estoy tratando de hacer dos pies derechos para no deshacer el que ya hice.
- Tendrá un par de repuesto entonces – concluyo Belladona dándole otro mordisco al biscocho.
- Toma un tenedor – le dejo el cubierto al lado de su plato antes de sentarse frente a su madre en el comedor.
- Sabe mejor con las manos.
- Ni siquiera te las lavaste.
- No siempre podrás lavarte las manos en el camino.
- Pero ahora estas en casa mamá – le regaño Bilba mientras le daba una servilleta.
- Cierto, y como estoy en mi Smial, comeré como se me dé la gana.
- Mmfff... - Bilba dejo caer su cara sobre su mano frustrada – mamá.... – Chillo Bilba frustrada ante los malos modales de su madre.
- Bilba.... – imito su madre y Bilba se levantó de la mesa molesta - ¡Bilba! – llamo su madre haciéndola detenerse.
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¿El Enano del que me enamore es un Rey?
FanfictionNadie nunca sabe lo que el destino tiene planeado para uno hasta que sucede, ¿Quién diría que un encuentro sucedido hace siete años haría latir tan fuerte su corazón? Bilba Bolsón era una Hobbit respetable, o al menos eso trataba de ser desde la mue...