Viajando a Bree

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Advertencias:

Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen, todos y cada uno de ellos son propiedad de J.R.R. Tolkien, con algunas excepciones ya que he metido algunos personajes de mi propia invención, sin embargo la historia que a continuación se presenta es total y completamente mía.

Ahora sí, sin más por el momento, disfruten de la historia.

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Thorin Volvió a mirar a la joven Bilba por 25ava vez desde que llego, ciertamente le preocupaba que la Hobbit se alejara tanto, pero también debía admitir que le ponía nervioso su presencia en el viaje, Thorin se había sentido aliviado cuando Bilba había dado su negativa a unirse a su búsqueda la noche anterior, sin embargo su corazón se sintió decepcionado cuando esa mañana la Hobbit ni siquiera apareció, toda la noche había estado sintiendo ansiedad al saber que compartía el mismo techo con ella, incluso deseo tocar a su puerta para intercambiar con ella cuando menos algunas palabras.

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Thorin había llegado a Bree en un intento por conseguir trabajo para ganar algo de dinero y así ayudar a mantener a su familia en las montañas azules, al principio le fue difícil encontrar un lugar donde establecerse, pero una vez lo consiguió su siguiente paso fue ganarse la confianza de sus potenciales clientes, fue en su tercer día en Bree cuando se cruzó con una pequeña Hobbit bastante peculiar, una pequeña camarera que corría de un lado a otro en la taberna del "Pony pisador", siempre con una cara sonriente, Thorin se había quedado maravillado de la vitalidad de la pequeña criatura que parecía no cansarse mientras corría de un lado a otro atendiendo a los clientes.

Thorin siempre la veía cuando visitaba la taberna después de un largo día de trabajo, un día sin embargo cuando la pequeña camarera había terminado su turno y salió de la taberna hacia su casa, él se fue del "pony pisador" varios minutos después, esa noche solo se había permitido beber un par de cervezas, el resto lo ahorraría para enviárselo a su familia en Belegost, estaba caminando por la calle hacia donde se estaba quedando cuando escucho una pelea no muy lejos.

- ¡Suéltenme! – ordeno la voz de una mujer haciendo que Thorin se detuviera.

- Jajaja... - escucho la risa lejana de algunos hombres a su derecha.

- Pero que tierna – escucho a otro decir.

- Eres muy bonita pequeña.

- ¡Déjenme ir! – volvió a pedir ahora más asustada – ¡por favor déjenme!

- Tranquila pequeña, solo vamos a divertirnos – esas palabras no agradaron para nada al Rey bajo la montaña, si había algo que los Enanos respetaban mas eso era a las mujeres, así que comenzó a buscar por los alrededores, no podían estar muy lejos.

- ¡NO! – grito la mujer logrando que Thorin pudiera captar la dirección exacta y comenzara a correr, se detuvo en cuanto vio la figura de lo que parecían ser 4 hombres y una niña en las sombras, se ocultó detrás de unos barriles y observo con más atención la escena.

- Jajaja... - rio una figura entre las sombras, parecía ser un hombre algo robusto y grasiento por lo que Thorin pudo notar.

- ¡Ayuda! – grito la pequeña figura cuando uno de ellos comenzó a acariciar sus piernas - ¡POR FAVOR! – volvió a gritar la "niña", aunque para Thorin esa parecía la voz de una pequeña mujer.

¿El Enano del que me enamore es un Rey?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora