•Capítulo 11•

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Cuando vean la estrella (☆) reproduciran la canción de multimedia👆

Actualidad…
25 de octubre de 1997

La noche estaba fría y lúgubre mientras la luz de la luna se colaba por la ventana. En el rincón de mi habitación leía una y otra vez con detenimiento.

"Ese día lloré como una niña pequeña que estaba perdida, lo hice porque quizás lo tuve todo y mi inseguridad no me permitió dominarlo y avanzar; al contrario, dejé caer todo al piso siendo guiada por mi inestabilidad.

Lloré porque esta vez, sí estaba sola...

Entendí que todo había llegado a su fin."

Las lágrimas se hacen presente mientras muerdo mi labio inferior hasta que este sangra. Decido doblar aquellas 20 páginas tan desgastadas y desgarradoras; esas en las que se había plasmado mi vida y mi intento a la felicidad hace cinco meses. Luego de guardarlas en un sobre, las miré fijamente mientras todo pasaba en cámara lenta por mi cabeza.

Grito con dolor para luego lanzar aquel sobre contra la pared, ya no importa si Alanna me escucha, desde hace dos meses dejó de preocuparse por mí. Ella se hunde en su miseria y yo en la mía sin dirigirnos la palabra.

He estado tan sola. Todos se alejaron de mí; Jimmy venía los primeros meses y nos sumergíamos en silencios cómodos donde podía sentir su apoyo sin necesidad de decirme una palabra, pero ya tengo un mes que no recibo señales de él.

Spencer, tal y como lo dijo en su techo, no me buscó más ni yo a él. Hace unas semanas fui a comprar una botella de whisky y lo vi pasar mientras una chica sostenía su mano,ambos reían. Él le daba esa mirada de amor que en un momento llegó a ser para mí.

Fue inevitable que se dibujara una sonrisa melancólica en mi rostro mientras una lágrima rodó por mi mejilla y tomé un trago que quemó mi garganta, pero no me importó.

Estaba bien sin mí.

Cada día que pasaba me hundía más. Estoy en mi hogar pero me siento en un lugar extraño.

Desde que Jimmy se fue todo se volvió un silencio consumidor mientras el dolor se volvió palpable en el ambiente en estas cuatro paredes donde siento que cada día se cierran más, pienso que llegará un momento donde me aplastarán, así como mis sentimientos...

Qué irónico…

Al no sentirme rodeada de nadie y sin ninguna situación que me llevara a algún sentimiento más que vacio y dolor decidí escribirlo todo, lo hice pensando que todo lo que lastimaba se iría.

Maldición…

Sólo me engañaba a mi misma mientras escribía cada letra que perforaba mi corazón haciéndolo desangrar poco a poco; no lo hacía porque me liberaba, realmente era porque me volví adicta a lo que podía sentir mientras escribía…

Me volví adicta al sentimiento que te adentra en el escribir haciéndote sentir miles de emociones juntas —en mi caso todas devastadoras—. Me esclavicé por voluntad propia a algo pernicioso como lo era escribir mi maldita realidad.

¿Estaba tan devastada para herirme de tal forma?

Qué precarios fueron mis momentos de felicidad, momentos que me costaron lágrimas. Mi vida siempre fue tan tornadiza arrebatándome la poca felicidad que me ofrecía…

Cada Amanecer Me Recuerda A Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora