Touch Me (DTM #2)•Terminada•

CAP 04

Es temprano en la mañana, los pasillos están completamente oscuros, he dejado a Steve durmiendo profundamente en la habitación.

Llego al área de enfermería donde en la entrada me espera mi madre de brazos cruzados- ¡Es tarde!- me reclama a lo bajo.

Llego a su lado- Perdón, me quedé dormido.

Hace un gesto con la cabeza para que empecemos a caminar, pasamos por los pasillos, siento una rara sensación en el pecho por la idea de poder estar con ella.

-Bien, tenemos exactamente menos de 10 minutos, me quedaré afuera para hacer guardia ¿De acuerdo?- asiento, abre la puerta con la llave haciendo que esta se abra, me da unos pequeños golpes en la espalda en forma de consuelo y entro, la habitación se ilumina al instante en que entro y la veo, recostada en la cama con un respirador, el suero en su muñeca y una maquina que muestra sus latidos con el sonido de un "pi...pi...pi" constante.

Agarro un pequeño banco para poder sentarme cerca de ella, sigue inconsciente y su respiración lenta, tiene puesto una bata blanca.

-Oh Rut- me apoyo en mis piernas con los brazos- Han pasado tantas cosas que a veces me parece imposible creer que aun sigamos vivos- inhalo; recuerdos llegan a mi mente, momentos en donde tratábamos de sobrevivir con unas cuantas sonrisas, o en esas situaciones donde a veces solo éramos ella y yo, como si algo se hubiera encendido entre nosotros- Que loco ¿No? Todo este tiempo he intentado protegerte pero al final tú fuiste la que me protegiste, la que me curabas y la que me salvó la vida. Ahora no sé qué hacer para compensar todo lo que hiciste por mí.

Me levanto para poder verle el rostro, su blanca piel con moretones manchándola, sus hermosos ojos cerrados, quiero volver a ver ese hermoso color celeste, volver a ver esa luz que emanaba cada vez que la veía, ver su sonrisa.

Levanto mi mano con la intensión de tocarla, de acariciar su tersa piel, pero me da miedo- Rut...- susurro con un pizca de esperanza de que en su sueño profundo me escuche- Quiero que despiertes, tienes que despertar, debes de abrir esos hermosos ojos que tienes para que puedas ver que eres libre y que...- no me aguanto y le acaricio la cicatriz que tiene en la ceja izquierda, con toques delicados como si casi ni la tocara- Puedas estar conmigo- me levanto porque estar tan cerca de ella sin poder tocarla es tan difícil.

Empiezo a caminar por el pequeño cuarto blanco, trato de tranquilizar las ganas de tocarla, vuelvo a tomar asiento.

-Si es que me escuchas, quiero decirte que aquella vez que me obligaste a contarte ese cuento... te sentías identificada, pero yo creo que no tiene nada que ver contigo- Sonrío al recordar ese momento- Tú me haces recordar a Rapunzel, una hermosa joven que fue apartada del mundo por su poder, el de sanar, y su secuestradora; teniendo ese poder solo para ella la apartó del mundo, mintiéndole y diciéndole que las personas le harán daño, hasta que llego un chico. Rapunzel eres tú y yo soy el chico que te encontró asustada en ese viejo edificio.

Me paso la mano por el pelo peinándolo para atrás.

-Dicen que a veces la vida te ponen obstáculos que tienes que afrontar, y el obstáculo que me dio a mí.... eres tú, eres la única que puede destruirme y hacerme feliz a la vez, al parecer el destino quiere ver si soy capaz de afrontar este obstáculo ¿Y sabes qué? No me rendiré hasta que un día pueda abrazarte sin lastimarte, acariciarte sin que sufras dolor y besarte con la única intensión de demostrarte mi amor.

-Hijo- la voz de mi mamá me interrumpe, se ha asomado por la puerta- Te quedan tres minutos- asiento y desaparece de mi vista.

Me levanto dejando el banco en su sitio- Debo apurarme, no sé cuánto tiempo pase hasta que pueda volver a verte- camino hacia ella, me apoyo a los costados de la cama y me inclino un poco quedando a centímetros de su rostro- Te prometo que no pararé hasta que seas libre, hasta que no tengas el virus en tu cuerpo... hasta que pueda tocarte- le quito la mascarilla de oxigeno y dudando un poco rozo mis labios contra los suyos dejando un pequeño y corto beso, le vuelvo a poner la mascarilla y salgo de ahí, mi madre esperándome afuera- Listo.

Cerramos la puerta- ¿Ya estas mejor?- cuestiona mientras empezamos a caminar.

-En realidad estoy un poco más tranquilo de verla, aunque igual me preocupa que aun no despierte, te comenté que ella puede curarse muy rápido y ahora no lo hace.

Me acaricia la espalda- Tranquilo, tal vez por lo grave que está la curación está yendo muy lento.

-Si... puede ser- y en eso una alarma suena en todo el lugar, unas luces rojas iluminando los pasillos, veo a mi madre totalmente confuso- ¿Qué es eso?

Veo pánico en sus ojos- Es imposible- me agarra de la mano y me jala por los pasillos- Esta alarma solo suena si hay alguien cerca fuera de este lugar.

-¿Qué? ¿Piensas que tal vez la NUCC encontró este lugar?- cuestiono.

-No lo sé- pasamos por una puerta llevándonos al estacionamiento, donde hay más personas reunidas en ese lugar- Pero si esta alarma suena hay que estar preparados.

-¿Preparados?- nos detenemos.

Voltea a verme- Sí, en el área de cultivo tenemos un túnel subterráneo donde podemos escapar sin que nos encuentren.

Henry se encuentra con dos hombres uniformados con armas al frente de la puerta de metal, llegamos hacia ellos- ¿Qué  pasa?- cuestiono hacia él.

Voltea- Hay alguien afuera, vamos a salir a ver.

Y las puertas empiezan abrirse dejando un pequeño espacio para que ellos salgan, mi madre aun agarrándome de la mano- No salgas, ellos se encargaran de esto.

Pero mi curiosidad es más grande que la obediencia, me zafo de su agarre y salgo disparado del lugar, sin mascarilla ni nada, escucho a mi madre gritándome desde atrás, veo a la distancia a Henry con los hombres uniformados detenidos, veo algo tirado en el piso, pero no logro ver que es o quien hasta que me acerco.

-¿Qué haces acá? Debías quedarte allá dentro- Dice Henry, pero no le hago caso ya que lo que se encontraba en el piso no es una cosa, es una persona y no cualquier persona, es...

-Emma.

-¿La conoces?- cuestiona Henry mirándome fijamente.

Asiento- La conozco en la NUCC.

Henry se me queda mirando un momento, luego a Emma que está inconsciente en el piso, una mascarilla en su rostro y tiene una herida en la pierna, como de un cuchillo.

-Llévenla al área de enfermería y tú- me señala- Me dirás quien es y por qué está aquí.

La cargan los dos hombres llevándola con cuidado, ahora mi mente está dando mil vueltas, sigo a los chicos hacia el interior del cuartel; si así es como puedo llamarlo.

Veo a Steve muy confundido, los dos hombres con Emma pasan a su lado y sus ojos se abren de sorpresa, camina hacia mi – No sé si es porque aun sigo con sueño o es que acabo de ver a Emma.

Suspiro- No estás soñando, es ella.

-¿Y qué hace aqu...

-¡Ustedes dos a mi oficina! ¡Ahora!- ordena Henry.

Lo seguimos asustados, veo a mi mamá por última vez que tiene una expresión de "¿Qué acabas de hacer?".

Llegamos a su oficina cerrando la puerta detrás de nosotros, tomamos asiento en las mismas sillas que parece que ya son de nuestra propiedad, él toma asiento al otro lado del escritorio, se cruza de brazos sin quitarnos la mirada de encima.


-Daniel, dime la verdad ¿Quién es ella?

Miro a Steve un poco asustado, pero tengo que decirlo- ¿Se acuerda que le dije que cuando me interrogaron en la NUCC, les mostré el diario de una niña?- asiente- Bueno es ella, la hija del jefe Yeison.

-¿Me estás diciendo que esa chica es la hija del jefe Yeison?-cuestiona inclinándose hacia adelante- Eso no lo permito ¿Y si es una trampa? Seguro tiene algún chip rastreador o algo.

-Tranquilo, no creo que pase eso, ella está herida, debe haber alguna razón por la que está así- interfiere Steve.

-No podemos arriesgarnos, apenas despierte la interrogaré para saber la verdad, y ustedes- nos señala- No le digan a nadie sobre esto y la chica.

En eso la radio suena, lo levanta –Henry- dice una voz ronca.

-¿Qué pasa?-cuestiona.

-La chica ha despertado- Henry nos mira a ambos.

-Voy- deja la radio- Pueden ir a desayunar y hacer sus labores- Nos levantamos y salimos de la oficina.

-Oye Daniel- susurra Steve hacia mi- ¿Crees que Emma diga la verdad sobre lo que es Rut?- mis ojos se abren al darme cuenta de ese pequeño pero importante detalle.

-Maldición- doy media vuelta para ir a ver a Emma- Tengo que detener esto- pero Steve me detiene.

-Espera- volteo a verlo- No creo que ella diga nada, estará asustada, esperemos a que nos digan algo sobre Emma, además ella no sabía lo que es Rut.

-Es verdad- pasa su brazo encima de mí.

-Ahora vamos a desayunar, quiero volver a ver a la linda Alisson.

-¿Te gusta la chica?- cuestiono mientras sonrío.

-Es bastante linda ¿No lo crees?

Elevo los hombros en modo de indiferencia- Prefiero a Rut.

-Hablando de ella, no pareces tan preocupado como antes.

-Es que quiero tranquilizarme, no debo preocuparme tanto.

-Bien dicho- llegamos al comedor, está repleto pero podemos ver a la distancia a Clayton haciéndonos señas con la mano para que nos acerquemos a él, en la mesa se encuentra él con Katy, al otro lado Alisson.

-Hola chicos- los saludo.

-Hola chicos ¿Escucharon que encontraron a una chica a las afueras del cuartel?- cuestiona Clayton.

Miro a Steve y él a mí, nos dijeron que no teníamos que decir nada sobre la chica, pero nunca lo prometimos.

-Esa chica la conocemos- dice Steve mientras empieza a comer una manzana- Íbamos a ser novios pero es muy difícil de manejar, así que estamos ahora en una relación complicada- mira a Alisson- Pero no te preocupes hermosa, soy todo tuyo.

Alisson gira los ojos viendo a su hermano con la esperanza de que la defienda pero él se encuentra muy ocupado escuchando a Katy hablarle de algo que no logro escuchar, entonces vuelve a girarse a nosotros- Entonces la conocen ¿Cierto?

-Sí- digo- Es... una conocida.

-Me parece raro de que haya venido justamente aquí, un lugar secreto- se lleva una cucharada de avena a la boca.

-Bueno en realidad estaba a unos metros de distancia y desmayada, seguro algo a pasado que hizo que tuviera que escapar y por accidente llegó aquí.

-Mhm... algo no me cuadra, pero bueno- eleva los hombros en modo de indiferencia- Tal vez nos pueda ayudar en la cosecha, necesitamos ayuda con los animales ¿Qué edad tiene?

-Tiene 17, aun es una cría- dice Steve- Pero igual es muy linda- se levanta inclinándose hacia Alisson y le agarra una mano- Pero tú eres aun más hermosa.

-Suéltame si no quieres que te clave este tenedor en tus ojos – le deja las manos y regresa a su sitio- Bueno cambiando de tema ¿Qué pasó con la chica que está inconsciente?- cuestiona hacia mí.

Le prometí a mi madre a no contarle a nadie sobre nuestra visita prohibida a Rut- Pues ya estoy más tranquilo, sé que está mejorando y no debo de andar como loco por verla.

-Apenas despierte espero hablar con ella, con lo que me has contado parece ser una linda chica.

Asiento sonriente porque es verdad, en eso un hombre uniformado llega hacia nosotros deteniéndose justo a nuestro lado, no evito levantar la mirada hacia él- Ven conmigo Daniel.

-¿Qué pasa?- me llevo una cucharada de avena a la boca.

-Te lo explicaré en el camino- miro a los chicos, Clayton y Katy han parado de hablar para verme.

-Ahora vuelvo chicos- me levanto y empiezo a seguir al hombre uniformado, ya fuera del comedor puedo preguntarle- ¿Qué a pasado? ¿Por qué me llaman?

-La chica- una pizca de esperanza me invade, pienso que está hablando de Rut hasta que...- Emma, creo que se llama, ha despertado, Henry ha intentado hablar con ella pero... no quiere colaborar, dice que con la única persona que quiere hablar es contigo.

-¿Conmigo?- me sorprende ya que en la NUCC apenas entablábamos conversación y la última vez que hablamos me golpeó en la parte baja y delicada de los hombres. Me da algo de miedo volver a verla después de esa situación.

-Lo que harás será preguntarle el por qué está aquí con esta radio- me entrega una radio- Si algo pasa solo nos llamas.

Llegamos a una de las habitaciones de interrogatorio, Henry está apoyado en la puerta con los brazos cruzados, parece algo molesto, apenas me ve se incorpora y camina hacia mí- ¿Ya te explicaron lo que tienes que hacer?

-Creo que sí.

-Bien, quiero saber todo de ella y cómo ha podido encontrar este lugar- asiento, los hombres uniformados me abren la puerta, apenas la cruzo veo a Emma sentada en la silla con la cabeza abajo, doy dos pasos hacia adelante y ella levanta la cabeza, sus ojos se abren y sin esperármelo se levanta, corre hacia mí como si fuera alguien muy preciado para ella y no me ve desde hace mucho tiempo.

-¡Daniel!- me rodea con sus delgados brazos, me quedo quieto sin saber qué hacer, estoy a punto de acariciarle la cabeza en forma de consuelo pero levanta la cabeza para verme a los ojos- ¡Estaba tan asustada!- sus ojos tienen un toque rojo como si quisiera llorar- ¡Qué bien que te he encontrado!

No sé qué hacer ¿La acaricio? ¿La abrazo? ¿O me sigo quedando como tonto sin hacer nada al respecto?- Tranquila- le doy unos pequeños y gentiles golpecitos en la cabeza- Mejor toma asiento para que me cuentes lo que ha pasado.

Pensé que nunca me iba a soltar, no hasta que tuve que quitarla de encima como si fuera un chicle y guiarla hacia la silla, tomo asiento en la otra silla frente a ella, inhala hondo, le han vendado la pierna, tiene pequeñas manchas de suciedad en su rostro que no permiten que se le vea bien las pequeñas pecas que tiene.

-Bueno ahora si dime que pasó ¿Cómo llegaste aquí?

Me mira algo asustada y empieza- La ciudad está hecho un caos, alguien ha comentado que la NUCC es la responsable del virus, las personas se han revelado, han entrado al cuartel, mi padre me dijo que escape y así lo hice, me hirieron en la pierna pero logré huir, estuve andando por toda la noche, no sabía a dónde hasta que me desmayé y cuando despierto hay hombres a mi alrededor, y escuché que alguien hablaba sobre ti y les dije que solo iba a hablar contigo.

Me quedo atónito, no tenía ni la menor idea de lo que había pasado desde que huimos, con razón estaba en ese estado- ¿Solo tú pudiste huir?

Niega- Escapé con algunas compañeras pero nos separamos, no sé donde estarán.

-Quiero preguntar... ¿Justin y Harold están...?

Niega- Están en prisión, es lo único que sé, no han muerto ni nada.

Siento un alivio al saber que se encuentran a salvo- Entonces... pudiste huir.

-Si...- estira sus manos hacia las mías que están encima de la mesa-Y ahora me encuentro mejor al saber que estas aquí, pensé que estaría rodeada de personas desconocidas.

Las aparto porque esto no es adecuado, aunque esté asustada no puede actuar de esa forma- Debo decirte algo.

-Sí, dime- se le forma una sonrisa débil.

-Te van a interrogar, tendrás que mentir.

-¿Qué? ¿Por qué?

Me inclino hacia ella para que la conversación sea más privada y prevenir- Si ellos se enteran que la NUCC ha creado el virus y que tu eres hija del jefe te pueden llevar a prisión o expulsarte de este lugar, acá no aceptan a cualquiera.

Sus ojos se abren- Entonces ¿Qué digo?

-Diles lo que me has dicho, excepto que las personas se rebelaron por lo del virus- está confundida, se nota en la cara- Dirás que las personas de la ciudad se rebelaron contra el cuartel ya que se enteraron que experimentaban con las personas para encontrar una cura.

-¿QUÉ?- eleva la voz pero le tapo la boca.

-Tendrás que decir eso si no quieres que te expulsen de aquí y te dejen a tu suerte- asiente lentamente y aparto mi mano de su boca- Ahora ¿Entiendes lo que debes hacer?

-S-Sí.

-Bien- me levanto- Te van a interrogar ahora, luego te harán una prueba para ver si tienes el virus o no, por ahora te dejo- me estoy disponiendo a marcharme pero siento su mano agarrarme de la muñeca.

-Espera ¿Qué pasó con la chica?-cuestiona, volteo a verla- Por lo que me acuerdo es que escaparon con una chica.

-Está inconsciente ahora- le sujeto los hombros para mirarla directamente a los ojos- Cuando te interroguen no la menciones, por favor.

-Está bien- asiento seguro de que hará lo que le he dicho, estoy a punto de seguir mi camino pero su mano no suelta mi muñeca, volteo a verla confundido- Gracias- su mano baja hacia la mía para sujetarla y entrelazarla- Muchas gracias por permitirme quedarme aquí- se le dibuja una pequeña sonrisa.

Ante el tacto me aparto rápidamente, doy un paso hacia ella- Quiero dejar algo en claro, lo que hago no es por ti, es por Rut- y sin dejarle contestar salgo de ahí, Henry esperándome afuera- Ya pueden interrogarla.

Él asiente y antes de irme escucho como en su radio un chico habla- Henry- agarra la radio.

-Dime ¿Qué pasa?

-La chica ha despertado- y con esas simples palabras empiezo a correr directo al área de enfermería.

Rut, ha despertado...

Rut...

Rut...

Y llego, algunas personas con batas blancas están alrededor de ella, me abro paso entre ellos y ahí está, sus hermosos ojos celestes viéndome directamente, se me dibuja una sonrisa- Hola Rut.

Sonríe débilmente, sus ojos me recorren todo el rostro y detrás de la máscara de oxigeno habla- Hola Daniel.

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Nota de autora: Que interesante, Rut despertó :D

No olviden votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!