Dirty Dawg (NKOTB)

Parte 8

Me desperté por la alarma del teléfono celular de Jane. Suspiré exhausta. No quería salir de la cama en todo el día.

—_______, despierta, tenemos trabajo que hacer el día de hoy—Escuché decir a Jane. Me levanté de golpe. Mirándola de pie, entrando al baño.

—No quiero trabajar hoy, me siento como sí me hubiera ido de fiesta y ni siquiera consumí alcohol—Me levanté para buscar un atuendo para vestir el día de hoy. Escogí por un pantalón de mezclilla y una blusa negra de tirantes pegada y unos botines negros.

Jane salió del baño con una toalla en su cabeza y otra enrollada en su cuerpo. Se había dado una ducha. Me adentre al baño rápidamente. Hice mis necesidades. Me quité la ropa de ayer, no me dieron ganas y fuerzas para cambiarme. Entré a la regadera. Agradecía que Jane siempre tuviera de todo en su maleta. Había jabón y shampoo. Me duche rápidamente. Salí envolviendome en una toalla.

Me coloque la ropa interior, posteriormente el atuendo que dejé en la cama. Jane se veía increíble, me gustaba su atuendo, sin darme cuenta, íbamos del mismo color de blusa.

—Te copiaste de mi atuendo nena—Dijo Jane mientras se peinaba. Ambas reímos.

—¿Qué trabajo tendré hoy?—Pregunté, mientras me pintaba los labios con brillo.

—Modelaras en lencería—Dejé caer el lápiz labial al suelo. Esto era una maldita broma.

—No Jane. No puedo hacer eso—Dije levantándome de la cama.

—¡Hey! Te irá bien. Tenemos un trato y es un trabajo, recuerda ser profesional. Como sí no lo hubieras hecho—

—Sí, pero no en lencería—Contesté incrédula. Jane suspiró.

—De acuerdo. Cancelare tu sesión, pensé que dirías que sí, después de convivir con los New Kids. Ya que ellos estarán en el mismo lugar, sólo que en otra sesión—Comentó Jane. Sabía lo que tramaba. Y la verdad, es que sí quería ver de nuevo a los chicos.

—Tú ganas, vámonos. En el camino hablaré con Jonathan—Tome la lencería y la metí en mi bolso. Caminé hacía la puerta. Jane me siguió. Cerró la puerta y caminamos al elevador.

Bajamos en el, posteriormente, nos dirigimos a la entrada. Nos esperaba un auto negro. El chófer nos hizo entrar y lo hicimos.

En el camino, hablé con Jonathan. Lo escuché más tranquilo, su padre se encontraba estable y eso me alegro mucho. Decía que me extrañaba y yo también a él.

Sin darme cuenta, habíamos llegado al lugar, aún seguía hablando por teléfono con Jonathan.

—Amor, tengo que irme. Tengo otro trabajo y este es con la lencería que empaque—Rodee los ojos y escuche una risa de su parte.

—Suerte. Necesito una copia de esas fotos—Reí y después colgué. El lugar era inmenso. Había un camerino a un extremo y había uno más grande en el otro extremo. Jane me dirigió al camerino particular. Entramos en el.

—Necesito que te cambies y te coloques una bata, esta colgada en ese perchero. Te pedí algo para desayunar. Y lo sé, sólo pedí un café y un cupcake de chocolate—Que bien me conocía, la abracé agradecida.

—Gracias amiga, espero hayas pedido algo para ti también—Saqué la lencería. Comencé a desvestirme. Teníamos demasiada confianza, que no importaba estar desnuda frente a ella. Coloque mi ropa en una mesita. Vestí la lencería y me miré al espejo. Mierda, me veía realmente sexy.

—Joder nena, Jonathan se cagara cuando vea las fotos—Exclamó emocionada Jane. Reí por ello. Me coloque la bata. Tocaron la puerta y Jane abrió. Recibiendo dos cafés y dos cupcakes, uno de chocolate y otro de vainilla.

Agarré el café y le di un sorbo. Me cayó de maravilla. Desayunamos bien.
Después de media hora. Ambas salimos para comenzar con la sesión. Miré al otro extremo y New Kids On The Block habían llegado para su sesión de fotos. Los saludé de lejos y ellos correspondieron.

—Hola, mi nombre es Lis, seré tu fotógrafa el día de hoy. Ponte cómoda y no te sientas nerviosa. Recuerda que todas las mujeres somos ardientes—Saludo una chica castaña y alta, de piel bronceada. Correspondí y reí por su pequeño discurso motivacional.

-Hola, mi nombre es ______ García, un gusto. Lo sé, somos fenomenales—Hice un pequeño baile con mis hombros.

Me dirigí a la escenografía. Era un fondo blanco. La temática de las fotos serían blanco y negro, dándole un toque sensual.

Me sentía avergonzada, porque enfrente mío se encontraban los chicos. Me quité la bata. Teniendo el pensamiento, que la sesión era fotos para Jonathan.

Hice una pose sensual, mirando fijamente la cámara.

—¡Eso es cariño!—Dijo la fotógrafa dándome ánimos.

Hice otras poses más. Me acercaron una silla, para dar diferentes poses sensuales. Me abrí de piernas e hice gestos que sólo hago con Jonathan.

Seguí así hasta por una hora, me sentía realmente bien. Podía sentir las miradas.