Capítulo 1 "Seeing Blind"

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Ese viernes Emma se encontraba en Barcelona, en el paddock club de Mclaren apoyando a su amigo de toda la infancia, Carlos Sainsz Jr.

Ellos poseían una amistad de años, desde que Emma tenía 5 y Carlos 8 fueron grandes amigos. Todo por ese pequeño incidente en la heladería, donde Emma por accidente volco parte de su helado sobre la remera favorita de Carlos. Sin embargo, el chico superó que ella arruinara su remera de colección de Fernando Alonso. Ellos crecieron y siguieron sus sueños, Carlos convirtiendose en piloto de formula 1 y Emma siendo modelo profesional en diversas marcas.

Ese día, ella se encontraba sumamente nerviosa y aunque no quisiera reconocerlo sabía la razón, tendría la oportunidad de ver a su crush desde tiempos inmemorables, nada más y nada menos que el piloto monegasco Charles Leclerc.

- Creo que alguien esta un poco distraída hoy - por arte de magia parecía haberlo invocado. La española no sabía que decir, un accidente similar al de la heladería se estaba produciendo, pero esta vez con cafe y sobre la perfecta remera del monegasco. Emma debia de admitir que no fue tan malo mojar su remera, ya que al ser blanca tenia una perfecta vista de los abdominales de Charles.

-Ehh... Yo... Yo, lo siento- fue todo lo que ella pudo decir, colorada por la vergüenza.

-Charles Leclerc, un gusto- ¿acaso se estaba presentando? ¿No le diria nada por su remera? Ese chico si que es raro, pensó Emma.

-Emma López, el gusto es mío- dijo estrechando su mano, intentando calmar sus nervios- siento mucho volcar mi cafe en tu remera... Creo que t...- Emma recuperó la conciencia, casi se deja en evidencia.

-¿Crees que qué?- pregunto el muchacho entre divertido y curioso.

-Cree que te lo deberia recompensar ¿no es así Emm?- llegó Carlos a su rescate. Emma se limitó a asentir.

- ¿Te parece un café dentro de...- Charles se detuvo para ver su reloj- 1 hora?

La muchacha no sabia como reaccionar, se quedo en blanco. ¿Escucho bien?¿El increíble Charles Leclerc la estaba invitando a tomar un café? De repente sintió un fuerte dolor en las costillas, siendo el codo de su mejor amigo la causa, como pudo respondió aceptando.

En compañía de Carlos, regreso al McLaren paddock, Emma ansiaba saludar a Lando. Ese chico se habia hecho un hueco en el corazon de la muchacha rápidamente.

El tiempo transcurrió con normalidad, entre bromas y charlas tecnicas se había hecho tiempo de su encuentro con Charles.

Al pasar los minutos, un elegante Leclerc se asomaba por el paddock de McLaren. Vestia una camisa blanca arremangada hasta los codos, con unos pantalones azules increíbles complementado con su barba a medio crecer. La muchacha no sabia como reaccionar, se agradeció por llevar puesto su elegante vestido negro sacandole la formalidad con una camisa amarilla atada por encima.
El monegasco, por más que intentara, no podía dejar de ver a la española.

-No la mires tanto que la vas a gastar- comentó Lando, seguido por risas de Carlos.

-¡¡Sainsz!! Necesito que me...- llegó Daniel entre gritos, en busca del español. El australiano queria conseguir el número de Emma a toda costa, y no era el único, había una larga fila de pilotos en espera -Emma...- musito Ricciardo al verla.

-¡Daniel! ¡Que agradable poder conocerte por fin!- fue todo lo que dijo Emma, sabiendo sobre ciertos rumores acerca de crush que Daniel tenía con ella. Un caraspeo de gargante interrumpió semejante escena. Emma dirigió su mirada a Charles, se limitó a sonreirle y despedirse de sus amigos. Sería una tarde muy agradable.

-Te quedan mejor las camisas secas- comentó la chica para intentar romper el hielo.

-¿Vamos?- se limitó a decir el monegasco con una sonrisa en el rostro, pues sabia que en parte tenia ventaja en esta carrera fuera de la pista.

-Excelente idea. - Luego de una pequeña caminata, llegaron a la cafetería del paddock donde pidieron sus cafés.

-Espero que este no termine sobre mi camisa- dijo, esta vez Charles intentando, ahora él, romper el hielo.

-¡Ey! yo invito, por lo tanto es mi dinero. Y no pienso gastarlo en tu camisa, otra vez.- le siguió el juego la española. Posteriormente, ambos comenzaron a reír.

Entre risas y caminatas terminaron la tarde, Charles llevo a la muchacha al hotel y como todo caballero que queria mostrarse la acompaño hasta la puerta de su habitación. Una vez allí, el monegasco se despidió de Emma. Ambos decidieron quedarse con el deseo de compartir un beso. Sin embargo, prometieron repetir esa tarde en otra ocasión.

My firts fanfic de Charles, estoy dispuesta a escuchar sus opiniones.

¿Qué creen que pasará en el siguiente capítulo?

𝐋𝐞𝐭 𝐢𝐭 𝐛𝐞 𝐦𝐞 - 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐞𝐬 𝐋𝐞𝐜𝐥𝐞𝐫𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora