Eva y Hugo - Carpe diem

Capítulo 13

-Eva... -Hugo se aparta cuando esta empieza a levantarle la camiseta.
-¿Te ha molestado? Creía que iba por ahí...
Hugo vuelve a sentarse y la situa de nuevo en su regazo.
-Perdón, esque...
-Ya, sigues pensando que soy muy pequeña. Puedes estar tranquilo yo ya he tenido sexo antes.
-No, no es por la edad. Esque creo que es ir demasiado lejos.
Eva sonríe más aliviada y junta de nuevo sus labios.
-Menos mal, creía que ibas a volverme con lo de la edad. Bueno, puede que tengas razón y haya que ir más despacio.
-Me alegra que hayas entendido la situación. -Hugo acaricia su cintura. -Y lo de la edad, tranquila. Ángel y yo estuvimos hablando y creo que es una gilipollez. Quiero decir, tú me gustas, yo te gusto. Pues ya está, no voy a darle más vueltas.
Eva se muerde el labio inferior y sonríe ampliamente antes de volver a echarse hacia delante y darle otro beso, esta vez mucho más duradero que el anterior. Pero Hugo acaba por romperlo cuando se da cuenta de que está empezando a calentarse el ambiente otra vez.
-Me voy a casa. Mañana te veo.
La levanta de encima suya.
-Jo y yo que creía que te ibas a quedar a dormir...
-Eso sería peligroso y lo sabes.
-Si, lo sé.
Suspira.
Hugo sonríe tiernamente y le da un pico.
-Mañana hablaré sobre lo de Dani con los demás y vendré, con o sin noticias.
Le guiña.
-Gracias, Hugo.
Se dan un último beso y Hugo cierra la puerta tras de sí.

-Hola. -Hugo se sienta al lado de Ángel.
-Hey, enano. ¿Qué tal con Eva?
-De maravilla.
Se le escapa una sonrisa tonta.
-Ya veo ya.
Ángel suelta una risita.
-Pero no venía a hablar de eso contigo... Iba a esperar a mañana para contártelo, a ti y a los demás.
-¿Qué ocurre? Me estás empezando a asustar.
-Es Dani. Lleva sin aparecer por el piso dos días. Eva y yo sospechamos que ha huido por lo del juicio porque sabe que va a perder.
Ángel reacciona igual que Hugo.
-Joder...
-Y lo que más me preocupa es Eva, Ángel. No me la he llevado porque no he podido pero tenemos que hacer algo, ahora mismo está expuesta...
-Tienes razón. Mañana a primera hora lo solucionaremos y comenzaremos a seguir la pista de Dani. No escapará.
-Gracias, Ángel.
-No hay de que. Hasta mañana, enano.
-Hasta mañana.

-¿Ya se lo has contado?
La impaciencia de Hugo cada vez es mayor.
-Si y les da exactamente igual.
Ángel parece cabreado y Hugo puede notarlo.
-No nos quedan más narices que hacer algo al respecto ¿no? No voy a dejar a Eva allí.
-Mira tú, una buena noticia si que tengo.
Hugo le mira expectante pero Ángel no vuelve a abrir la boca.
-¡Pero dímela!
-Valevale. Les he convencido de sacar a Eva de ese piso y que vuelva contigo. Me debes una ¿eh? Me ha costado lo suyo. Pero creen que con ya diecisiete años y al no encontrar a sus padres, Eva puede tomar sus propias decisiones.
Hugo tiene que contener su emoción y simplemente le da un fuerte abrazo en agradecimiento.
-Joder, Ángel. No sé cómo agradecértelo.
-¿Por qué no vamos a buscarla ahora, enano?
-Pero el trabajo...
-No importa, hazme caso. Vamos ya.
Hugo asiente y caminan hasta el coche de Angel.
En el camino Hugo apenas habla dado que aún está procesando el hecho de que Eva vaya a volver a vivir con él y que encima tengan algo. Todo va sobre ruedas.
-Hemos llegado. -Ángel observa a Hugo con una ceja alzada. -¿Vas a bajar o no?
Hugo rápidamente sale del coche y sin esperarle camina hasta el edificio.
-No sé ni cómo decírselo.
Hugo observa a Ángel y vuelve a mirar la puerta.
-Anda llama. No va a importar como se lo digas, créeme.
-Esta bien.
Hugo coge aire y llama. Pero la puerta no se abre y ni siquiera se oyen pasos.
El rubio mira a Ángel confundido.
-No lo entiendo, la avisé de que vendría y me respondió... Y no creo que haya salido, sería muy extraño.
-Vuelve a llamar, a lo mejor está en la ducha.
Hugo llama otra vez y prueba incluso con el timbre para mayor sonido, pero nada.
Y entonces se le ocurre empujar por si acaso, y la puerta cede.
-¡Oh mierda! -Sale de sus labios cuando en mitad del salón encuentra un cuerpo tirado en el suelo. -Dime que no.
Se echa sobre el suelo a su lado y Ángel en seguida le sigue poniéndose al otro.
-Hugo, voy a llamar a una ambulancia, aún respira.