Capítulo 19

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-¿Quiere volver al instituto?
-Eso me ha dicho.
-Menuda locura...
-Lo sé.
Hugo suspira y mira de nuevo la imagen en la pantalla de su ordenador.
-He resuelto el caso de la bomba.
-¿Lo has hecho?
Ángel le mira con sorpresa y Hugo adopta un aire sombrío.
-Nunca debí resolverlo.
-¿Por qué dices eso? Has logrado tu objetivo y aún no hemos entrado en diciembre.
Hugo niega y se lleva la botella de vino a la boca.
-Es un asunto delicado...
En ese instante Ángel lo entiende y busca su mirada.
-Hugo... Por muy doloroso que te sea, tienes que decir que lo has resuelto con todas sus consecuencias.
-¿Y llevar a Eva directamente a la justicia? Ni de coña. Ahora que todo va también no pienso joderlo. Estoy seguro de que ella no quiso y le obligaron a hacerlo, Ángel.
El policía suspira.
-Sigues teniendo que cumplir con tu deber... No es justo para todos aquellos que murieron, ni siquiera es justo para ella. ¿Por qué no me lo cuentas todo? Podremos explicarlo. Eva es menor, la justicia estará de su parte, es así.
-¿Y si no? La he llevado hoy a clase y deberías haber visto su cara... Era la antigua Eva, la que conocí hace un mes...
-Dímelo, confía en mí. Y decidiremos que hacer entonces.
-Está bien.
Hugo se sitúa más cerca de Ángel.
-He leído una historia real sobre un grupo de personas pertenecientes a un... No sabría explicarlo. Se dedican a realizar asesinatos y robos para el "jefe". Hay más de uno. Suelen ser personas con problemas económicos que no tienen ninguna forma de enfrentarlos. Otra alternativa. Recientemente había un enfrentamiento entre dos grupos. Y aque día... Estaba dándose lugar una pelea entre ambos, pero uno de los dos grupos no esperaba que los otros fuesen con intención de eliminarlos del camino... Eva es la única viva de ellos.
-Entonces... Estaba metida en algo ilegal con sus padres.
-Eso parece. Pero ella no ha cometido ningún crimen, he investigado y todos los miembros están en el historial de la comisaría, Eva no está.
-¡Entonces genial!
-Ángel, ¿y sí cuándo contemos todo, aunque no esté en el historial, la detienen? No sé cómo enfrentar esto.
-Me callaré si tú me dices que lo haga, pero creo que tienes que tomar la decisión rápido. Si no vas a decir la verdad, tendrás que inventarte algo creíble para Alec.
-Lo haré.


-Eva. Es hora de abrir esos ojitos.
La castaña se remueve en su sitio y Hugo la mece suavemente.
-Vas a llegar tarde.
Eva finalmente se levanta y sin decir nada corre a la ducha para salir minutos después y vestirse con la ropa que había dejado en la silla la noche anterior.
-¿Vas a desayunar?
-No. Laura viene a recogerme en cinco minutos.
-¿Laura? Llévate una fruta para el camino por lo menos.
-Si, ayer hablamos y todo está bien.
-Guay. -Le extiende un plátano. -Ten un buen día.
Eva le sonríe y se acerca a él para besarle, pero Hugo cuando Eva intenta ir un poco más allá se separa, algo incómodo.
La chica frunce el ceño pero no dice nada y camina hasta la puerta.
-Hasta luego.
-Adios.
Hugo suspira y vuelve para recoger sus cosas y salir hacia el trabajo.
-¡Eva! -Laura le dedica una sonrisa amplia y arranca cuando se ha abrochado el cinturón. -¿Has mirado los apuntes que te dejé ayer?
-Sí, muchas gracias. Tengo pensado estudiar toda la semana y decir de hacer un examen el lunes.
-¿El lunes? Sí que te has tomado en serio hacer todos los exámenes antes de navidades.
-Hugo tiene vacaciones y quiero hacer un viaje con él.
Laura asiente algo seria.
-A Enzo le va a dar algo cuando te vea.
Eva le mira con el ceño fruncido.
-¿No sabe qué voy hoy?
Laura niega.
-Será una agradable sorpresa para él.
-Ya, claro.
-¿No tienes ganas de verlo?
-Ni siquiera me acuerdo de él. -Se encoge de hombros. -Será como un extraño para mí.
-Tampoco te acordabas de mí y ha sido como si nunca nos hubiesemos distanciado.
-Hemos llegado. -Eva corta la conversación y mira por la ventanilla.
Sus ojos divisan grupos de jóvenes y traga saliva.
-Todo saldrá bien. -Susurra sintiendo la ansiedad empezar a brotar.

-¿Qué tal el día?
Eva se encoge de hombros.
-Aburrido y lleno de imbéciles.
-¿Imbéciles? ¿Y eso?
-No atienden en clase, se ríen por todo y su forma de ligar da asco.
-¿Han intentado ligar contigo?
Hugo siempre había sido un chico celoso y aunque lo hubiese intentado controlar, no podía evitarlo.
Eva asiente un poco y mira hacia otro lado.
-Sabía yo que no tenías que ir.
-Son niñatos.
-Un niñato te... -Corta la frase antes de acabarla. -No importa. Vamos a comer que imagino que querrás ponerte a estudiar.
-Sí. Voy a ir a casa de Laura.
-¿Seguro que podrás concentrarte?
-Sí, me lo va a explicar todo.
-Está bien.
Se sientan juntos a la mesa.
Los pensamientos de Hugo comienzan a arremeter contra él e intenta ocultarlo.
-¿Todo bien? -Eva le mira preocupada. -Estás un poco pálido.
-Estoy perfectamente, Eva. -Miente sonriendo falsamente. -¿No se te está haciendo un poco tarde?
-Pensaba ir a las 17:00 y estar un poco contigo.
-No hace falta, Eva. No quiero que pierdas tiempo conmigo.
-Bueno...
Eva se lleva la última cucharada a la boca e intenta no hacer notar lo decepcionada que se siente. Ella quería pasar tiempo con Hugo, pero él parece que no tiene las mismas ganas.
Suspira y se levanta de la mesa sin decir nada.
Hugo la mira y se siente un poco culpable. ¿Qué le pasa? No entiende este nuevo sentimiento que le ha salido hacia Eva.
Como sí la sola idea de estar con ella le resultase desagradable.
-Me voy.
Eva le hace un gesto con la mano y sale de la casa sin siquiera esperar una respuesta por parte de Hugo.
Eso no esta bien, él la quiere.

Eva y Hugo - Carpe diemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora