A la mañana siguiente Hugo abre los ojos sintiendo un peso sobre él.
Se trata de Eva, quién está completamente tumbada sobre él.
Sonríe casi inconscientemente y se estira, tratando de no molestar a la chica. Pero su sonrisa desaparece al observar el reloj y notar que se ha levantado tarde.-Mierda. -Suelta levantándose sin ya importarle molestar a Eva.
Se pone su uniforme y coge un par de magdalenas del cajón de desayuno.
-Joder joder joder. -Entra al baño y rápidamente se lava la cara y peina el pelo.
-¿Qué pasa?Eva camina hacia él frotándose los ojos y siendo seguida por Bella y Vega.
-Tengo prisa. -Responde borde sin querer y caminando deprisa por su lado hasta la puerta.
-Adios... -Comenta Eva bajo, algo triste.Hugo llega a la comisaría casi veinte minutos tarde y echa sus papeles sobre el escritorio.
-Buenos días, Cobo. -Uno de sus compañeros le mira con una sonrisa pícara y Hugo rueda los ojos. -Estás de buen humor esta mañana. -Bromea provocando que Hugo le dé un codazo en el hombro y se siente frente al ordenador para comenzar con su trabajo del día, investigar el caso de la bomba. Pero en seguida es interrumpido por uno de los policías.
-Hugo. -Asoma la cabeza por la puerta y Hugo eleva la vista hacia él. -¿Puedo? -El rubio solo asiente y le hace un gesto de que se sitúe en la silla frente a él. -Bien. Gracias.
-Usted dirá... -Comenta Hugo cuando el silencio se hace presente, aunque cree saber por dónde va a ir la conversación.
-Me ha llegado la información de que la única que sobrevivió a la bomba del otro día está hospedada en tu casa. ¿Es así?La posibilidad de mentir en los primero que se presenta en la mente de Hugo. Pero decide decir la verdad y acaba por asentir.
-Ajá. -Vuelve la vista al ordenador y teclea unas palabras en el buscador.
-Pues no puede estar más en tu casa, Hugo.
-¿Qué? ¿Y eso por qué? -Se pone en seguida a la defensiva y frunciendo el ceño. -Ella está perfectamente allí sin ser molestada.
-Ese no es el tema, Hugo. Esque al parecer es menor.Los ojos de Hugo se abren ampliamente.
¿Eva? ¿Menor de edad? Eso es imposible.-Eva no es menor de edad.
-Claro que lo es, Hugo. Tenemos un poco de información acerca de ella. Lamentablemente no mucha.La cabeza de Hugo sigue dándole vueltas a que Eva sea menor de edad. Pero ni él mismo sabe porque le importa tanto. No debería importarle.
-¿Cuál es su edad?
-Eso no es asusto tuyo.
-Alec, no me toques las narices y dime la edad que tiene.El policía suspira.
-Dieciseis, casi diecisiete. -Hugo amplía sus ojos y resopla. -Mañana mismo tienes que sacarle de tu casa, Hugo. O podrían denunciarte.
-¿Denunciarme? Alec...
-Ya te sabes las leyes, Hugo. Ningún menor puede permanecer en tu casa a no ser que sea consentido por sus padres o tutor legal y en este caso no ha habido consentimiento.
-Me cago en la puta, Alec. Eva no sabe nada de su vida, ¿cómo quieres que la saque de mi casa y la traiga a este lugar, que por cierto odia?
Esto es una mierda.
-Será una mierda pero es lo que hay, Hugo.El rubio suspira y apaga el ordenador.
-Me voy a casa.
-Tu turno aún no ha acabado, Hu...Pero antes de que pueda acabar la frase el chico cierra de un portazo la puerta y camina con decisión hasta su vehículo aparcado en la puerta de la comisaría, inmerso en sus pensamientos.
-¿Me odiará? No debería importarme, no es mi problema. ¿O sí? Hugo, ya vale, estás siendo un completo imbécil. -Piensa.
Y antes de lo que desearía, está aparcando en la puerta de su casa.
-Mierda. -Murmura al ver en el jardín a la chica jugar con sus pitbulls y sintiendo el pecho latirle con fuerza a medida que se acerca.
-Hola. -Eva le sonríe mientras es empujada hacia atrás por Vega.
-Hola... -El nerviosismo de Hugo es lo primero que nota Eva y Hugo se da un golpe mental por ello.
-¿Algo malo? -Pregunta echando a un lado a la pitbull.
-Bueno no es, la verdad.
-Vaya... -Susurra.
-¿Por qué no entramos y comemos algo? -Pregunta esperando poder cambiar de tema y estar en otra cosa por unas horas.Ya se lo dirá por la tarde o por la noche. Si se lo dice ahora solo estropearía un buen ambiente durante lo que resta de día y eso sería innecesario. Totalmente innecesario...
-¿Qué vamos a comer?
Eva parece olvidarse del tema y eso alivia a Hugo, que rápidamente se acerca a la cocina para poder mantener opciones sobre comida en su mente.
-No sé. ¿Qué te gusta a parte de la pizza?
-Fideos chinos. -Responde al instante y llevándose las manos al estómago. -Es mi comida favorita.
-A mi también me encantan así que me parece una buena idea.Eva aplaude y da vueltas por la cocina cotilleando todo mientras Hugo mira una receta sencilla de fideos chinos en su tablet.
-¿Qué te parece? -Le señala un plato en la pantalla y Eva solo asiente antes de juntos disponerse a prepararlo.
-Esto no es comestible. -Eva observa el resultado frente a ella. -No creo que tengan que tener ese color.
-No seas quejica y pruébalo, anda.
-Te digo que no es comestible.
-No me hagas meterte el tenedor en la boca, Eva.La chica observa a Hugo sería por unos segundos y acaba por soltar una carcajada.
-Se te da mal amenazar.
-No es algo que haga todos los días.
-Esta bien, si te callas, lo probaré. Todo porque me dejes en paz.
-Trato.Eva observa una última vez su plato y cierra los ojos cuando se lleva el tenedor a la boca.
-Dramatica... -Murmura Hugo.
Pero la chica deja el cubierto rápidamente en el plato y escupe la comida en una servilleta.
-¿Qué mierda es esta? -Pregunta poniendo cara de asco. -Me has intentando envenenar.
Hugo se ríe negando y la idea de que en ese momento, con su reacción, verdaderamente Eva le ha parecido una adolescente, aparece por su mente e intenta desecharla, pero no le es posible y vuelve a aparecer.
-Pediremos la comida de un restaurante. -Intenta sonar tranquilo y amistoso, aunque realmente no consigue serlo del todo.
-Mejor. Porque realmente esto no se lo comerían ni Vega ni Bella.Esta vez la sonrisa del rubio es totalmente sincera.
-Está bien, no hace falta que sigas criticando mis dotes culinarias.
-Inexistentes.
-Idiota.El chico camina hasta el teléfono y marca el tan conocido número del restaurante chino de al lado de su casa.
-En unos minutos nos traerán la comida.
-Vale. ¿Ahora hablaremos de lo que has querido evitar en el jardín?Hugo abre ampliamente los ojos y evita mirar a Eva.
Mierda. Su plan de escaqueo no ha funcionado y Eva resulta ser más persistente de lo que esperaba.-No es el momento. -Responde cortante y firme, haciendo que la castaña simplemente camine hasta la televisión y la encienda.
Está claro que él no quiere hablar de ello.
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Eva y Hugo - Carpe diem
FanficHugo da con Eva tras un accidente y todo a su alrededor cambiará por completo buscando el pasado de la chica de ojos azules y sintiendo mucho miedo al encontrarlo. ¿Lo aceptará?