-¿Eva?
Esa voz la castaña la reconoce al instante y abre los ojos.
-¿Hugo? Oh dios mío, se me ha ido la cabeza por completo.
-Relájate, boba. No estás loca.
La risa de Hugo provoca una sonrisa tonta en la cara de la chica que se levanta y se lanza a los brazos del rubio.
-No lo entiendo. -Dice al separarse.
-Tenía que venir a verte y saber cómo estabas.
-Pero Dani...
-Nos sabemos sus horarios al completo. -Ángel sonríe a Eva y esta le mira confusa.
-Creo que no te he presentado a mí no de sangre hermano mayor Ángel.
-Yo soy Eva.
-Lo sé.
Ambos se sonríen.
-¿Cómo estás, Eva?
Hugo se sienta en la cama y ella hace lo mismo.
-Bien. -Miente y le sonríe para dar más credibilidad a sus palabras.
-¿Dani es agradable contigo?
Eva duda por un segundo pero acaba volviéndole a mentir. ¿De qué serviría contarle la verdad? Hugo no podría hacer nada y si Dani se enteraba... Seguramente les mataría a los dos.
-Todo bien, Hugo. De verdad.
-He oído cosas sobre ese chaval y ninguna es buena.
-Habladurías.
El rubio la observa durante un tiempo prolongado sin terminar de creerla en nada.
-Solo quiero que sepas que aunque ahora no estemos viviendo juntos, si necesitas algo, salir de aquí por ejemplo, podrás llamar a mi puerta y pedirme ayuda. No quiero que estés mal. Llevo la semana pensando en cómo estabas...
Los ojos de Eva se clavan en los suyos y está a punto de contarle todo cuando el sonido de unos neumáticos al frenar provocan que su corazón se acelere.
-Es Dani, chicos. Tenéis que iros u os matará. Gracias y te tomo la palabra.
La chica les empuja hasta la puerta y deja un beso en los labios de Hugo sin siquiera darse cuenta antes de cerrar de un portazo.
Dani entra en la casa sin mirarla y tira el abrigo sobre el sofá para luego ir directamente a la cocina y coger una de sus botellas de vino.
-¿Puedo salir a dar una vuelta? -La pregunta de Eva sale de sus labios y hasta ella misma se sorprende.
-¿Qué has dicho? -El gesto de Dani provoca un estremecimiento en el cuerpo de Eva.
-Yo... -Traga saliva. -Nada, no he dicho nada...
La sonrisa maliciosa de Dani aparece y le guiña antes de desaparecer escaleras arriba.
Eva casi suspira de alivio.
No le ha dicho que sí pero tampoco le ha pegado, un avance.-Menuda mierda. -Hugo sale del coche enfurecido. -Mierda todo.
Angel le sigue y antes de que meta la llave en la cerradura de la puerta, le detiene.
-Relájate, enano.
-No voy a relajarme, Ángel. Solo puedo pensar en sacarla de ahí.
-De momento no puedes hacer nada. Es una mierda pero un hecho. Mira, yo haré todo lo que pueda por demostrar que ese capullo no es nada de Eva y así sacarla de ahí.
Hugo le sonríe por primera vez desde el encuentro con Eva.
-Gracias.
-¿No has creído ni una palabra de lo que te ha dicho verdad?
-Mentía en cada una de sus respuestas.
-Yo también lo he notado.
Hugo asiente y mete la llave en la cerradura de la puerta, dando a entender que no tiene muchas ganas de seguir manteniendo una conversación y menos esa.
-Bueno, enano, pues me voy. Mañana hablamos y seguimos con... Eso.
-Perfecto. Buenas noches.
-Descansa.
El rubio cierra la puerta y suelta un largo suspiro.
Sus pensamientos sólo están en una única persona. Una persona que sabe que en esos mismos momentos puede estar en peligro y que no puede hacer nada para impedirlo.
-¡Mierda! -Exclama antes de tirar de un golpe con el brazo todo lo que hay sobre la mesa pequeña del salón y volcarla.-Ese capullo no es su novio. -Ángel tira de Hugo a un lado. -Te dije que iba a demostrarlo y puedo demostrarlo.
Hugo le mira aún sin entender muy bien que está ocurriendo.
-¿Cómo dices?
-Esta mañana he vuelto a ir a ver a Eva y he estado hablando con ella.
-¿Sin mi?
-No me interrumpas con tus celos, esto te interesa. Me ha confesado que tuvo una especie de sueño despierta que cree que se trataba de un recuerdo.
-¿Un recuerdo?
Ángel asiente.
-¡Y Dani no era su novio!
Hugo frunce el ceño.
-¿Y entonces quién es Dani?
-No ha querido decírmelo... ¡Pero bueno, enano! Eso es bastante bueno. ¿Por qué no te alegras?
-No me gusta tener esperanza, Ángel, lo sabes de sobra. Voy a seguir en mi trabajo y cuando logres algo definitivo... Avísame.
Ángel bufa y pone sus manos sobre los hombros de Hugo.
-No estás entendiendo muy bien el significado...
-Ángel, eres tú quien no lo entiende. Para empezar Eva tiene que venir a comisaría y contarlo y eso es algo que obviamente no va a ocurrir. Y bueno, en caso de que sí ocurriese. Pueden tomarlo como un simple sueño y no creer ni una de sus palabras. Dani le enseñó fotos a Alec, Ángel...
-¡Espera un segundo!
-Joder, tío menudo susto.
Ángel ríe flojo y le pide disculpas con la mirada.
-Eva nombró a alguien en el recuerdo, una amiga suya. Podría servirnos.
-Por probar... Sí, creo que es una buena idea. Perdón por haber sido tan gruñón, Ángel. Gracias de veras por todo esto.
-No hay de que, a mí Eva me gusta también osea que me cae muy bien y eso.
Sonríe nervioso antes de agitar la cabeza.
-Voy a volver al trabajo si no quiero escuchar el sermón de Alec sobre lo que ocurre con los vagos que se escaquean de su deber.
-Está bien, enano. Yo voy a... Bueno, ya sabes. Te llamaré en cuanto pueda decirte algo que te dé mayor optimismo.
Hugo sonríe y le da un golpe amistoso en su hombro y camina hasta su despacho.
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Eva y Hugo - Carpe diem
FanfictionHugo da con Eva tras un accidente y todo a su alrededor cambiará por completo buscando el pasado de la chica de ojos azules y sintiendo mucho miedo al encontrarlo. ¿Lo aceptará?