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–Entonces eso sucedió pero ella no quiere ir al médico, es terca.–Suspiró Jericó mientras terminaba de contarle todo a Vengance quién le ayudaba con la tarea a Mighty.

–Entiendo... Creo que podría estar embarazada.–Reflexionó Vengance.

Jericó palideció. No se había planteado esa posibilidad.

–¿Embarazada?

Vengance sonrió y asintió. El pobre primate se veía soprendido y un tanto asustado, tal ves así se vió él cuando Alpha le había dado la noticia aunque la situación fue diferente.

–Recuerdo que Alpha tenía esos síntomas, además dudo que ustedes se cuiden ¿Verdad? ¿Lo hacen seguido?

–Bueno... Si, y ahora más.

–¿Papi está bien esta suma?–Preguntó Savage inocentemente.

–Dejame ver.–Dijo Vengance tomando el cuaderno.

Jericó admiró al canino por ser un padre y compañero devoto. Recordó que cuando Alpha era una niña, Vengance solo tenía tiempo y ojos para ella y al parecer eso no había cambiado pero ahora era un padre muy dedicado a sus hijos y se veía feliz.

–Mmm ¿Cuanto es 4+4?–Preguntó Vengance a su hijo.

–¡Oh yo sé, yo sé!–Dijo Night levantando la mano y Vengance negó.

–Tu hermano debe aprender, princesa.

Night hizo un puchero y volvió a pintar. El pequeño Savage estaba nervioso y dudaba por decir la respuesta, se veía como un cachorrito asustado. Por lo que Vengance levantó su gran mano y le mostró 4 dedos.

–Cuentalos, mi cachorro.– Dijo en tono cariñoso. El pequeño comenzó a contar en voz alta.–¿Cuantos hay?

–Cuatro, papi.

–Bien y ahora...–Levantó su otra mano y le mostró de nuevo 4 dedos.– Cuentalos.

El cachorro volvió a contarlos. Jericó miraba con suma atención la forma en la que Vengance tenía la paciencia para enseñarles a sus hijos, no parecía digustarle.

–Cuatro de nuevo, papa.

–Bien, ahora cuenta los dedos que tengo en esta mano seguido con la otra. Cuando llegues al número cuatro sigue.

El cachorro asintió y comenzó hacerlo. Se veía concentrado y parecía estar más tranquilo ahora. Vengance lo miraba con cariño y orgullo.

–¿Ocho, papi?– Preguntó el cachorro.

–Asi es Sav, 4+4 es igual a 8. Recuerda que si no estas seguro usa tus dedos para contar.

–Si papá.– Dijo el cachorro antes de volver a sus deberes.

– Parece que esto te gusta.–Comentó Jericó sonriendo y Vengance asintió.

–Es mi parte favorita de ser padre, enseñarles para el futuro. Cuando Alpha era..."niña" me encantaba ayuadarla con la tarea y esas cosas.

–Aun me ayuda con los proyectos.–Dice Alpha entrando.

–¡Mamá!–Gritaron los niños corriendo a abrazarla.

Vengance comenzó a reír mientras se levantaba para ir a abrazarla. Luego que Alpha le diera atención a sus hijos, ella besó a su amoroso compañero quién no quería soltarla.

–¿Cómo estás tío Jericó?–Lo saludo para darle un abrazo corto bajo la mirada de Vengance, antes de sentarse.

–Bien, bueno...en realidad estoy preocupado por Astrid.

–¿Que sucede?– Preguntó Alpha mientras se quitaba los tacones y Vengance le pasaba las pantuflas.

–Esta enferma, vomita mucho, tiene náuseas, se cansa mucho y está constantemente excitada.

– Oh... Eso me suena a embarazo.– Dijo Alpha sonriendo mientras bebía del jugo que Vengance le sirvió.

– Eso le dije, pero dice que Astrid es reacia a ir al médico.– Comentó Vengance mientras masajeaba los hombros de Alpha.

–Mmm... Deberías convencerla, podría hacer un té para saberlo peor creo que ella querría ir al doctor y confirmarlo con un profesional.

–¿Cómo podría convencerla?

–De la forma que lo hacemos las especies.–Dijo Vengance sonriendo pícaramente y Aloha solo se rió.

–Eso podría funcionar... Pero ¿Creen que se molestará?

– Mmm si Vengance me lo hiciera y si estoy embarazada , el hechos que me deje frustrada sexualmente creo que lo mandaría a la...esquina.– Dijo Alpha al recordar que sus hijos estaban allí.

– Cierto, pero valdría la pena.– Concluyó Jericó.– Lo pensaré muy bien.

– Buena respuesta.– Contestó Vengance y luego miró a su compañera.–¿Cómo te fue en la reunión de hoy?

– Bueno... Los multihibridos apoyaron al proyecto pero papá no está muy convencido.– Dijo un tanto desanimada.

– ¿Que proyecto?– Preguntó Jericó curioso.

– Alpha quiere crear una ciudad subterránea para los multihibridos que no pueden salir a la luz o que se sientan cómodos bajo tierra. Además allí podrían hacer sus hechizos y demás cosas.

–¡Seríamos como topos bajo tierra!– Dijo Mighty haciendo reír a los adultos.

– Exacto.– Dijo Alpha riendo.

–¿Y como lo harían?- Preguntó Jericó.

– Hay algunos maestros tierra entre los multihibridos. Ellos se encargarían de construir la ciudad, las brujas más puras harían el hechizo límite que básicamente haría que lo que ocurra en la ciudad no afecte a la superficie. Estaríamos protegidos y los de la superficie también pero papá cree que no sería buena idea puesto que los multihibridos también fueron encerrados y cree que se sentirian... Presos...

– Tiene un punto a favor.– Comentó Vengance.

– Algunos multihibridos están un poco inseguro pero  seamos sinceros, somos un peligro para ustedes y para los humanos, muchos de nuestra especie al estar encerrados toda la vida no han podido aprender a controlar correctamente sus habilidades o energía. Un claro ejemplo es Thunder y como él hay mucho. Al estar bajo tierra bajo el control de la magia sería menos peligroso.

– Eso es un buen punto de vista, bajo tierra no harían daño a nadie ni a ellos mismos.– Comentó Jericó pensativo.

– ¿cuantos multihibridos hay?– preguntó Vengance.

– ¿Rescatados? 51 actualmente, sospechamos que hay más.

–¿Cómo llamaremos a la ciudad, mamá?– preguntó Mighty.

– Aún no lo pensamos.

–¡Tiene que ser un nombre épico!– Exclamó Night.

– Deberían pensar un nombre ustedes, después de todo son los príncipes de los multihibridos.– Dijo Vengance riendo y Alpha asintió.

–¿ Príncipes?– indagó Jericó confundido.

– Los multihibridos quieren regirserse por medio de Alfas, Betas, Omegas y Deltas. Cómo antes. Es decir, Vengance y yo somos Alfas, líderes y Thunder, 002 y Hell son Betas y así. Depende del gen.

– ¡Y nosotros somos los príncipes!– exclamó Nigth.

Todos rieron ante el entusiasmo de la cachorra.
Alpha besó la cabeza de su hija y Jericó se quedó imaginando a su Astrid siendo una mamá amorosa. Que hermoso paisaje sería ese, debia convencer a su mujer de ir al doctor y quitarse esta duda que lo está matando.

Astrid: Belleza Divina (Nuevas Especies)0.4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora