CAPÍTULO 26

778 74 4
                                    

A Kagome y los chicos no les había tomado más de cuarenta y cinco minutos en llegar a su destino, les hubiera tomado menos tiempo, pero los menores le insistieron a la chica en hacer una que otra parada para descansar bajo la sombra de un árbol.

Senjuro soltó por un momento a la azabache para ir a abrir la puerta, regreso de inmediato a su lado para así ingresar a la residencia. El patio delantero era pequeño en comparación a la de la Finca Mariposa, pero con la única diferencia que no contaba con alguna planta, a pesar de eso tenía un verde pasto, el cual se veía muy bien cuidado.

Pero la azabache había notado una extraña actitud en el pequeño rubio, como si le preocupara algo, esta preocupación se sentía muy diferente que la que tuvo en la Finca.

- ¿Sucede algo Senjuro? – Lo vio negar energéticamente – Puedes confiar en mí, quiero ayudarte-

- No, en.... enserio no sucede nada-

- Bueno, si tú lo dices- Acepto lo dicho por el menor a pesar de no estar muy segura de eso, ya que al cruzar la puerta pudo percibir un aura agresiva, mas no quería incomodar al chico.

Senjuro los dirigió hacia la estancia para que pudieran descansar cómodamente; estuvieron platicando tranquilamente por un rato a la vez que degustaban un relajante té de jazmín, pero en eso el estómago de la ojiazul sonó, haciendo que ella se sonrojara de pena.

- No se apene Higurashi-san, es normal que su cuerpo necesite alimento, le preparare algo-

- No es necesario Senjuro, comeré algo cuando regrese a la Finca Mariposa-

- De ninguna manera, usted y Hideki son mis invitados, será un gusto prepararles algo decente-

- Pero yo no...-

Estuvieron así por unos diez minutos, ya que el pequeño rubio no se daba por vencido y más cuando Hideki lo apoyo, dejando la discusión dos contra uno, por lo que la azabache no tuvo de otra que aceptar la invitación, haciendo que los menores brincaran de alegría.

Pero hubo un pequeño detalle que Senjuro había pasado por alto, no contaba con los ingredientes necesarios para elaborar lo que tenía en mente, por lo que tenía que salir forzosamente a comprarlos. Sin más salió de la residencia siendo acompañado por Hideki, al principio Senjuro se había negado, pero fue tanta la insistencia de la chica que no tuvo de otra que aceptar.

- Procuraremos no tardarnos demasiado Higurashi-san, se queda en su humilde casa-

- No te preocupes Senjuro, no me moveré de aquí, vayan con mucho cuidado- Cuando escucho la puerta principal cerrarse, su rostro se tornó algo serio- No hay necesidad de que se esconda, los niños ya no están y además usted vive en esta casa-

- Vaya, sí que eres una chiquita impresionante- Respondió la desconocida persona mientras salía de su escondite, sentándose frente a la chica - ¿Me dirás quieren eres tú y que diablos haces en mi casa? –

- Estoy aquí porque le pedí de favor a Senjuro que me trajera- Vio al mayor fruncir levemente el ceño- Y soy Higurashi Kagome, una miembro de los Cazadores de Demonios-

- Así que tú eres quien salvo al inútil de Kyojuro- Las últimas palabras molestaron un poco a la chica – Eso solo demuestra la carencia de talento que tiene al luchar, pocas personas son las que cuentan con ese talento y Kyojuro no se encuentra en el-

- Con todo respeto, usted está equivocado, su hijo es un excelente combatiente y cuenta con una determinación sin igual- Hablo la azabache tratando de controlar su enojo – Y siento que un padre no debería expresarse de manera tan cruel sobre uno de sus hijos-

UNA LUZ ENTRE LA OSCURIDAD (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora