CAPÍTULO 40

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Era un día tranquilo como cualquier otro, había transcurrido aproximadamente una semana desde el "incidente" con Kagome, semana en la que ella ya se había recuperado completamente; al día siguiente de la golpiza de Uzui se volvieron a reunir, esta vez para proponer un entrenamiento exhaustivo para que el resto de los Pilares pudieran obtener a lo que ellos denominaron la "Marca del Cazador", todos estuvieron de acuerdo, todos a excepción de una persona: Tomioka Giyuu.

Este no dio muchas explicaciones de su negativa, las únicas palabras que pronuncio fueron "Yo no soy como ustedes" y tras decirlas se marchó dejando al resto con la palabra en la boca.

Esto llego a oídos de la ojiazul por lo que inmediatamente trato de obtener una explicación a todo eso, razón por lo que actualmente la pareja estaba discutiendo.

- Dije que me dejes solo Kagome- Exclamo exasperado el pelinegro mientras caminaba más rápido.

- No lo hare Giyuu, eso lo debes saber de sobra- Respondió de igual forma la azabache siguiendo a su prometido- Tenemos que hablar-

- No hay absolutamente nada de qué hablar-

- Claro que sí, necesito saber por qué no quieres entrenar con los demás Pilares-

- Eso es algo que no necesitas saber- Se dio media vuelta para encararla- ¡Así que ya déjame tranquilo de una maldita vez! -

- Suficiente- Pensó enfurecida la joven, provocando que su cuerpo actuara automáticamente.

- Ka...go...me- Tartamudeo el ojiazul el nombre de la chica mientras se acariciaba una adolorida y enrojecida mejilla.

Sí, la azabache le había propinado una muy fuerte bofetada, tanta fue la frustración de ella ante la negativa de su pareja que esa fue la única manera que encontró su cuerpo para liberarla, aunque sea un poco.

Giyuu estaba apunto de disculparse con ella, cuando de la nada apareció Muichiro.

- Que bueno que te encuentro Kagome, prometiste vernos para que me acompañaras al pueblo por unas cosas- Y sin darle tiempo a la azabache a contestar, el ojimenta la tomo de la mano para emprender marcha – Nos vemos después Tomioka-

Sin más ambas personas se alejaban del lugar siendo observadas por un dolido Giyuu, ya que pudo notar como la mujer de su vida había soltado algunas lágrimas a causa de su terrible actitud, sintiéndose la peor persona del mundo.

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- No era necesario que mintieras Muichiro- Hablo un poco más tranquila la chica después de caminar por más de media hora en silencio- Aunque de todos modos lo agradezco, no sé qué hubiera hecho en ese alterado estado-

- No debes de agradecérmelo Kagome, eres de las pocas personas que aprecio realmente, es más si no fuera por nuestra diferencia de edades ya estaría cortejándote- Bromeo el joven haciendo reír un poco a la ojiazul- Bueno, hablando enserio, te he llegado a tomar bastante cariño, como una hermana mayor- Eso tomo por sorpresa a la azabache- Odio cuando tu rostro refleja emociones grises y al ver que el causante de eso era tu idiota novio lo único que se me ocurrió fue alejarte por un rato de él-

Kagome aún estaba sorprendida por la declaración del ojimenta, para después una pequeña sonrisa se plasmará en su rostro, sin darse cuenta estaba rodeada por gente maravillosa.

- Ya se- Eso capto por completo la atención de la Hinoe- Te llevare al distrito que está bajo mi cuidado, ahí se encuentra un puesto de dangos, me atrevería a decir que los mejores, estoy casi seguro que te encantaran-

- ¿Distrito bajo tu resguardo? -

- Si Kagome, cuando a un cazador se le otorga el título de Pilar se le asigna un distrito-

UNA LUZ ENTRE LA OSCURIDAD (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora