(se empiezan las teorías sobre qué sucederá con el trono de Cambrils... ¿Quién debería quedarse con el trono?
5 días...
Pdta: no hay mejor personaje para narrar este capítulo que Margaery...)
•••
"Querido George Adair..."
Nada es más peligroso que descubrir una mentira, sobre todo si soy yo a quien le mientes.
He aprendido a diferenciar las verdades, a saber quienes están de mi lado y quienes no, y el panorama no se pudo haber reflejado más claro hasta que estuve de pie en el asfalto frente a los comercios de Cambrils.
¿Quién diría que volvería a ver a los chicos que alguna vez considere mi familia ayudando a mis enemigos potenciales? Supongo que nunca terminas de conocer a alguien, y todos te pueden dar la espalda si es lo que les conviene.
Mi vestido rojo acaparaba todas las miradas del sitio, algunos hombres soltaban suspiros deseosos, otros silbidos con cumplidos bastante sugerentes, mientras que las mujeres solo bajaban la mirada apenadas de lucir con apenas algún que otro trapo que cubría sus cuerpos; a excepción de la joven de cabello rubio mal teñido que ayudaba a la otra rubia mala teñida a darle comida a indigentes.
Incluso aunque ya no tuviera su tono natural, era más que obvio que la linda "Gisselle" había regresado al país que en algún momento abandonó de niña, con Annais Davies su ahora compañera de aventuras.
Solté un bufido de burla.
De un callejón salió Sam juntos con un grupo de niños que llevaban comida en sus manos, detrás de ellos Scott con más pequeños seguían sus pasos. Sin embargo ninguno de ellos se percató de mi presencia, estaban entretenidos jugando a los caballeros con espada.
No había podido venir al centro de Cambrils, pero ahora ver este sitio si que era bastante deprimente, me era desagradable ver a los pobres en el suelo pidiendo dinero, me daban lástima pero en mi corazón no había espacio para tal sentimiento, por lo que evité seguirlos viendo ignorándolos.
Mi nuevo objetivo fue un chico de cabello caoba con brillantes ojos azules, mandíbula bien marcada y grandes brazos fornidos. Este chico al igual que yo no miraba a los pobres, su mirada estaba en mi perplejo, no hacía falta preguntar quién era.
Sentí el contacto frío de una mano posarse encima de mis hombros.
—Mary... – pronunció Adler detrás de mí con desconfianza – esto no es buena idea.
Me volteé hacia mi guapo guardaespaldas que miraba a todos con mucha precaución, me incliné hacia él para susurrar en su oído:
—¿Quién dice que no?
Me separé de Adler antes de escuchar su respuesta y emprendí mi camino hacia el joven George que seguía esperándome, detallando cada paso que daba a la completa defensiva. Me mordí el labio reprimiendo una risa burlesca.
Me encanta ese efecto de respeto que le produzco a la gente, me embriagaba el hecho de que sus miradas las bajen cuando yo camino delante de ellos, el hecho de que si se atrevían a desafiarme sintieran un revoltijo en el estómago por el temor a las consecuencias; la Margaery que deseaba ser amada estaba muerta, solo era una chica simple y terca, ahora renací entre las cenizas y mucho mas astuta, debemos darle las gracias a Elliot y Angelique James por su excelente enseñanza.
ESTÁS LEYENDO
Sangre real (Subiendo) ♡
General Fiction¿Qué pasa si te enteras de que todo lo que eras en realidad nunca lo fuiste? ¿Y si todo era parte una gran mentira? La valentía puede ser signo de miedo, el miedo puede ser signo de desconfianza y la desconfianza puede ser signo de traición. Hasta...