Parecía que mi vida se volvía un cliché cuando caí perdidamente enamorada de mi vecino; estaba jugando con mis hermanos cuando el camión de mudanza frenó en la antigua casa de Miss Roxanne. Recuerdo que miré a mi hermano mayor, curiosa, pero éste se...
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La duda y los celos me carcomían, quería saber quién le gustaba a Cole, quién sería la chica afortunada de haber capturado el interés de él. Dylan se negaba a decirme, Pablo decía que no sabía y Cole... él sólo cambiaba el tema. Realmente deseaba saber cómo era la chica que le gustaba a él, quiero saber que tan lejos estoy de poder gustarle y poder empezar a olvidar mis sentimientos. Necesitaba dejar mis sentimientos, ya habían pasado muchos años y estos sentimientos se están convirtiendo en una carga que no podré compartir jamás.
—¿En qué tanto piensas? —me pregunta Juliet mientras caminábamos de camino a la otra clase.
—Tu hermana... Holly, ¿ella sabe por casualidad quién es la chica de la cual Cole está interesado? —le pregunté con esperanzas, pero ella se encoge de hombros.
—Realmente no lo sé, Holly no habla de esas cosas conmigo y no me diría si le preguntara, quizá tú deberías hablarle.
—No es tan fácil —respondo—, ni siquiera Dylan me dice, dudo que tu hermana me diga algo a mí.
—No pierdes nada con intentarlo.
Me quedé pensando en sus palabras mientras la clase pasaba, sabía que estaba mal pero mi cabeza no quería reaccionar a la voz de los maestros, me aburría fácilmente y mi cabeza divagaba. Aunque claro, cualquier trabajo que dejaran, yo era la primera en entregarlo, mis notas deben ser altas para que yo pueda seguir aquí. Cuando salimos de la última clase, Juliet y yo fuimos al parque del campus y nos recostamos en el césped.
—¿Por qué es tan importante saber quién es la que le gusta? —me pregunta curiosa.
—Necesito entender que yo jamás le voy a gustar, comparándome con ella —respondo con un puchero.
—Allá va Holly con los gemelos, ¿por qué no vamos? —me dice señalando al frente, así que me levanto rápidamente y los veo.
—¡Eres una genio, Juliet! ¡Vamos! —respondo, tomando mi mochila y ella se levanta riendo. Nos acercamos rápidamente a ellos—. ¡Chicos! ¡Holly!
—¡Eva! —me saluda Dylan efusivamente mientras que Cole y Holly me regalan una sonrisa. Respiro pesadamente para estabilizar mi sistema y Holly me ofrece una botella de agua, la cual acepto gustosa —, ¿no deberías estar en clase, drama queen?
—Acabamos hace rato —responde Juliet por mí—, ¿y ustedes?
—Íbamos para una cafetería —responde su hermana—, ¿quieren unirse?
—Por supuesto que sí —respondí pasándole su botella y ella la guardó rápidamente. Cole pasó su brazo por sobre mis hombros y seguimos adelante con los demás.
—¿Pablo se unirá? —le pregunté a lo que él se encogió de hombros.
—Iba a ser una simple reunión entre compañeros, si quieres invítalo.
