Nueva vida

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Capítulo #9

-Hijo tenías razón con que es perfecto para ti pero estos no son los medios, eres un malcriado, no te educamos así, desvergonzado, embarazar alguien para que se casé contigo no es la forma, nadie va a quererte con esa horrible personalidad tuya y las formas de obtener las cosas-
-Disculpe que me entrometa su majestad pero Sebastian no se aprovecho de mi, yo realmente le quiero-
-Como que "su majestad"- hizo comillas con sus dedos - dime mamá de ahora en delante, me sorprende que te guste este hijo tan torpe que tengo por eso pensé que te había obligado, pero el amor es ciego y muy ciego contigo pequeño-
-Gracias mamá-
-Ven vamos con los demás estamos tomando el té-
-Pero mi ropa no es la adecuada-
-Tranquilo de eso me encargo yo personalmente-

Llevo a Ciel escaleras arriba donde se podía ver que era el cuarto de esta pues había demasiado maquillaje telas y demasiada ropa

-Creo que puede quedarte algo que tenga yo por aquí- dijo buscando un atuendo entre sus tantos armarios.
-Disculpe su...- Se detuvo un tiempo pensando en lo que dijo la madre de Sebastian- Disculpa mamá pero como sabes que estoy en cinta? -
-Cariño tengo un buen olfato para eso y muy aparte creo que encontré el atuendo perfecto para ti-

Sacando un atuendo que consistía en unos pantaloncillos cortos llegando casi a sus muslos, unas medias largas que llegaba arriba de la rodilla, una camisa manga corta y un pequeño chaleco todo de color blanco con detalles en un azul frío.

-Te ves tan lindo, ven es hora de presentarte con los demás-

Con esa sentencia llevó al menor casi corriendo para llegar abajo donde en las escaleras estaba Sebastian.

-Madre no debes traer casi volando a mi zafiro el ahora espera a mi primogénito y no me gustaría que le pasará algo-
-Es cierto cariño, lo olvide por un momento- la mujer volteo pues se escucho un objeto caer detras de ellos.
-¿Un bebé?- dijo un joven rubio pareja de uno de los príncipes.
-Creo que ya se enteraron ups- decía la mujer.
-Disculpe señor- el rubio se acercaba hacia Ciel.
-Dime Ciel por favor-
-Ciel ¿puedo tocar tu vientre? me gustaría sentir al bebé- tras eso el azulino miro a su pareja y este asintió, así dejó que el rubio se acercará.
-¿Y? ¿Que sientes? - preguntaba aquella mujer energética.
-Pues la verdad no mucho, siento calor y esta un poco abultado-
-Creo que es suficiente- dijo Ciel quitando las manos del que lo tocaba.
-Lo siento su majestad yo no quería molestarlo-
-¿su majestad? -
-Cuando tu concebiste a nuestro bebé automáticamente obtuvimos el trono-
-¿Bebé?- era casi un susurro
-Si cariño, Ciel ya espera un bebé- emocionado anunciaba el rubio.
-Eso es trampa- se escuchaba nuevamente decir al albino.
-Esto no es un juego, y nunca dije que tenían que esperar a que todos los omegas estuvieran aquí, su hermano milagrosamente encontró a alguien que lo soporte y tu solo diciendo que "es trampa"- soltaba una pequeña risa.
-Pero seguramente será muy lindo- emocionado decía el joven rubio.
-Tu y yo también podríamos tener uno-
-¿en verdad? - emocionado decía el ojiverde.

Después de esa conversación un poco confusa entre los que ahora vivirían en ese gran castillo se presentaron con los demás y formalmente se anunciaba el embarazo de Ciel y todos al parecer alegremente lo recibían en la familia.

Llegaba la noche y Sebastian guiaba a Ciel a la que ahora sería la habitación de ambos y compartirían de ahora en adelante, el joven nervioso pues nunca penso en compartir la cama con alguien en algún momento.

-Tranquilo no pasa nada- dijo el mayor abrazando al menor por la cintura.
-Es que esto es demasiado nuevo para mi-
-No haré nada que no quieras- besaba el cuello del menor  acariciando sutilmente sus piernas.
-Hoy no Sebi digo me gustas y esa única vez que lo hicimos eres bastante bueno pero es la primera noche lejos de mi familia- el menor bajaba su mirada nostálgica.
-Esta bien, vamos a dormir entonces-
-Si, gracias Sebastian-

La pareja se dispuso a dormir, algo lejos de ahí se veía a los padres del menor hablando o mejor dicho discutiendo.

-Vamos cariño alegrate un poco, es más Ciel no creo que vaya a olvidarse de visitarnos, se veía emocionado por su hermanito en camino-
-Siempre y cuando ese tipo que ahora tiene por pareja lo deje salir-
-¿Por qué tienes tanto odio hacia alguien que ni siquiera conoces?-
-Se que tal vez a Ciel le guste en verdad pero eso no quita que el se haya aprovechado de su situación-
-¿Solo por eso? Si que eres dramático, deberías ser actor por estas escenas que montas- decía la mujer riendo.
-No es para burlarse-
-Claro que si eres una persona demasiado posesiva al parecer y hablando de eso me dijo alguien que trabaja en el castillo que al parecer la boda de Ciel se celebrará muy pronto-
-No pienso asistir a esa celebración-
-Yo iré me encantaría ver el castillo y sobre todo como nuestro hijo es feliz-

La noche cada vez más obscura acogía a ambas parejas dejando ver en una que apesar de todo lo que tenían de distinto seguirían juntos y en la otra que un romance florecía al ritmo que caía la nieve en ese lugar, un amor que parecía puro y sincero, amor que solo se creía existía en los libros de cuentos y rara vez alguien lo encontraba

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Espero les haya gustado, apoyen esta pequeña historia votando y comentando, también me gusta que lean mis demás historias.
Gracias y perdon si es muy corto.

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