Un pequeño ciervo

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Capítulo #1

Una fría mañana como era ya normal en aquella ciudad se podía ver un grupo de niños corriendo hacia un bosque blanco en busca de el animal que los ancianos siempre relataban.

-Corran más rápido hoy podriamos verlo- dijo una pequeña niña de ojos tan claros como la nieve que caía ahí, llamada Lisa una pequeña beta.

-Siempre dices eso y cuando estamos cerca de verlo dices que estamos lejos y que sería mejor volver- el dueño de esa queja era un niño de cabellos azulados y unos ojos como los atardeceres casi rojos, llamado Azael un alfa.

Ambos corrian por el bosque y como lo antes dicho por Azael volvían a casa sin ninguna novedad, la pequeña fue a su casa y el pequeño a la suya para al menos preguntar a su familia si era verdad eso.

-Mamá tu alguna vez lo viste o alguien sabe la historia que el ciervo cuenta?- preguntaba Azael desanimado por no haberlo visto.

-Bueno dicen que tienes que llevar ciertas cosas que le recuerden esa historia así se acercará a ti- decía una mujer de cabello obscuro y ojos verdes como esmeraldas era una omega.

-Y que debo llevar? - aun más curioso y ya sobre la mesa preguntaba.

-Escuche que debes llevar el anillo de color azul que esta en la iglesia en la mano de un ángel, un collar de plata con una estrella que esta puesto en la cabeza del demonio y una carta que fue escrita por las personas que se aman.

-Entonces papá y tu escriban la carta hoy y yo conseguiré lo demás- con esa orden el niño se disponía a ir hacia la iglesia del pueblo para tomar esas cosas.

Entró con cautela y lo más silencioso que podía, la estatua del demonio era grande como una persona normal, podía verse tristeza en sus ojos tallados en mármol, tenía una mano estirada hacia el ángel y su rostro parecía ser el de un joven apuesto y en su cuello llevaba aquella estrella de plata la cual fue fácil de arrebatar. Al voltear hacia donde estaba señalando el demonio se veía un ángel parecido a un niño con finos rasgos y unas enormes alas, tenía las manos juntas con un ramo de rosas blancas entre ellas y ahí estaba el gran anillo, fue difícil quitarlo pero lo obtuvo al final callendo al suelo haciendo un alboroto.

-Quien anda ahí? - se escucho el grito del sacerdote, asustando al niño que salió de su escondite -veo que tomaste algo que no debías- dijo mirando las estatuas sin aquellas joyas.

-Lo siento mi madre dijo que el ciervo querría esto- agachó la mirada y sintió la mano de aquel hombre sobre su cabello.

-No importa, al final eso te pertenece, puedes llevartelo- el niño agradeciendo salió corriendo de ahí hacia su casa.

Al llegar tomó la carta que sus padres habían escrito, se despidió de ellos y partió hacia el bosque.

Después de un rato caminar con todo aquello en sus manos pudo verlo a lo lejos un gran animal que parecía caminar hacia el, ambos se acercaban en pasos lentos hasta quedar de frente.

-Al fin el hijo de mi rey a vuelto a casa- eso escucho de los ojos de aquel ciervo que inclinó su cabeza ante el niño.

-Yo hijo de un rey? -nervioso hablaba por escuchar aquello, el ciervo lo subía a su lomo y empezaba a caminar con el.

-Así es sus verdaderos padres eran especiales, yo solo he esperado por usted para contar aquella historia que le he negado a tantos- llegando un paisaje único donde solo resaltaba una pequeña casa que parecía tener la chimenea encendida.

El gran animal y el entraron a ese lugar sentandose el niño en un gran sofá y el animal en una alfombra frente a el mirandose.

-Cuentame quienes son mis padres entonces, dime porque no estoy con ellos-

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Es una de mis primeras historias sebasciel, espero les guste el inicio, pondre toda mi imaginación en esta historia.

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