Capítulo 5. El profesor de pociones

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Me desperté, apenas había dormido. No podía. No podía dormir sabiendo todo lo que me había pasado, sabiendo que no pertenezco a una casa sino a cuatro. Por lo que me habían explicado cada casa tiene un horario, una sala, unos dormitorios, un equipo de un juego llamado Quidditch, entonces ¿Cómo diantres voy a tener cuatro sitios, cuatro equipos, cuatro horarios y cuatro salas? Nada tenía sentido, nada.

—¿Estás despierta?—me preguntó una de las chicas—. Me llamo Lavander Brawn, tú eres Hayley ¿no?—me preguntó.

—Sí—respondí yo. Era una chica alta, rubia y el pelo rizado. Tenía los ojos claros.

—¿Y por qué estás aquí, acaso ya perteneces sólo a Gryffindor?—me dijo con confusión e interés.

—No, me mandó Dumbledore a dormir aquí y desayunar, y después me explicaría todo—le dije con voz cortante. Ella asintió y salió de la habitación.

No me apetecía hablar ahora mismo de todo eso, sólo quería ir al Gran Comedor, desayunar e ir con Dumbledore.

—Hayley—escuché la voz de Hermione—. ¿Estás lista para ir a desayunar?—la miré y asentí.

Ella tenía puesta una túnica negra con el dobladillo del color de la casa, con el escudo de Gryffindor en el lado izquierdo del pecho, una corbata rojo escarlata y rayas doradas.

Yo sin embargo llevaba puesta una túnica negra entera, mi corbata era negra con el escudo del colegio en la punta. Era la túnica que llevábamos todos los de primer año en la Ceremonia de Selección.

Bajamos a la sala común y nos encontramos a Harry junto a Ron.

—¿Hayley? ¿Cómo que estas aquí, qué ha pasado?—me preguntaron los dos a la vez.

—Os lo explico durante el desayuno ¿Vale?—les dije, ellos asintieron y nos dirigimos al comedor.

No había mucha gente ya que era temprano, eso me alegró. Al menos no tendría a tanta gente mirándome fijamente y murmurando cosas.

Desayunamos tostadas, menos Ron, él se comió varios trozos de bizcocho.

—Mirad, resumidamente Dumbledore me dijo ayer que fuera al cuarto de Hermione a dormir, que desayunara con vosotros y que después vendría alguien para avisarme cuando él pueda hablar conmigo, para explicarme bien todos los detalles—les dije.

—Entonces, ¿realmente perteneces a las cuatro casas?—me preguntó Ron.

—Ya oíste lo que dijo el sombrero, la seleccionó a las cuatro, aunque...—le contestó Hermione.

—Aunque eso es imposible, totalmente ilógico y nunca antes había pasado, sí, lo sé—terminé la frase por Hermione.

Me miraron con tristeza, sabía que Dumbledore lo solucionaría, pero la espera era insufrible. Sabía que no me mandarían de vuelta a mi casa pero... pero no podía evitar pensarlo.

Eran las ocho y media el comedor empezó a vaciarse rápidamente, la gente salía para prepararse para ir a las clases que empezaban a las nueve. Durante el desayuno les dieron los horarios. Mis amigos ahora tenían Transformaciones con la profesora McGonagall, Hermione se fue antes para no llegar tarde, Harry y Ron salieron del comedor, no sin antes despedirse y desearme suerte.

*Seguramente se perderán y llegarán tarde a la clase, conociéndolos...*

Pasaron unos cinco minutos aproximadamente cuando vi entrar a un niño alto y delgado, sabía que era de mi edad ya que lo vi en la Ceremonia de Selección. Tenía el pelo negro y los ojos celestes. Vestía una túnica de Slytherin, aunque no llevaba ese aire tan arrogante como el de Malfoy.

La Chica Muggle //1// (Draco Malfoy y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora