La Chica Muggle //1// (Draco Malfoy y Tú)

Capítulo 9. Vacaciones de Navidad

Era la mañana antes de Navidad. El lago estaba sólidamente congelado y los gemelos Weasley fueron castigados por hechizar varias bolas de nieve para que siguieran a Quirrell y lo golpearan en la parte trasera del turbante.

Las pocas lechuzas que consiguieron llegar a través del cielo tormentoso para dejar el correo, tuvieron que quedarse al cuidado de Hagrid.

Todos estábamos impacientes porque llegaran las vacaciones, bueno, yo lo estaba, pero eso significaría que no estaría a la vuelta con Gryffindor. Sabía que era una oportunidad de conocer todas las casas, cosa que nadie había hecho nunca, pero ahora que los cuatro buscábamos información sobre Nicolas Flamel era un poco inoportuno.

Hermione, Ron y Harry me prometieron que cuando ya no estuviera con Gryffindor seguirían contándome todo lo que descubriesen, al igual que yo a ellos.

Mientras que la Sala Común de Gryffindor y el Gran Comedor tenían chimeneas encendidas, los pasillos llenos de corrientes de aire, se habían vuelto helados, y un viento cruel producía insoportables ruidos.

La clase donde peor se pasaba era Pociones, ya que en las mazmorras se sentía mucho más frío, lo que hacía que todos nos pegáramos a nuestros calderos hirvientes.

--Me da mucha lástima toda esa gente que tendrá que quedarse a pasar las fiestas aquí, porque no los quieren en sus casas- dijo Malfoy en una clase de pociones.

Mientras hablaba, miraba en dirección a Harry. Crabbe y Goyle lanzaron risitas burlonas, aunque Harry estaba pesando polvo de espinas de pez león y nos les hizo caso.

Desde que ganamos el partido Malfoy tenía un mayor aire de superioridad y arrogancia, le había estado diciendo a todo el mundo que un sapo de boca grande podría sustituirlo, pero la gente no le hacía caso, ya que aunque Gryffindor perdió, Harry tuvo una gran habilidad con la escoba. Así que enfadado y celoso, había vuelto a fastidiar a Harry por no tener una familia apropiada.

A mí tampoco me faltaron felicitaciones por mi gran partido, incluso Malfoy me habló para decirme algo, más agradable de lo normal.

Era verdad que Harry no iría al Privet Drive para pasar las navidades al igual que yo. Mis padres irían de viaje y así aprovecharía para poder buscar información sobre Nicolas Flamel, ya que todavía no habíamos encontrado nada.

Ron también se iba a quedar, porque sus padres viajarían a Rumanía para ver a su hermano Charles. Hermione era la única que no se quedaba.

Al salir de una clase de Pociones, en el pasillo, encontramos un gran abeto y un gran resoplido nos indicó que Hagrid estaba tras él.

-Hola Hagrid, ¿necesitas ayuda?-preguntó Ron metiendo la cabeza entre las ramas.

-No, todo va bien, gracias Ron-le respondió el hombre.

-¿Te importaría quitarte de en medio?-escuché su voz fría lo que hizo que se mi cuerpo se estremeciera. Me aparte inmediatamente, aunque sabía que esa pregunta no iba dirigida a mí-. ¿Estás tratando de ganar algún dinero extra, Weasley? Supongo que querrás ser guardabosques cuando salgas de Hogwarts... Esa choza de Hagrid debe parecerte un palacio, comparada con la casa de tu familia.

Ron se lanzó contra Malfoy, justo cuando aparecía Snape en lo alto de las escaleras.

-¡WEASLEY!

Ron soltó el cuello de la túnica del platinado.

-Lo han provocado profesor Snape-dijo Hagrid, sacando su cabeza peluda por encima del árbol-. Malfoy estaba insultando a su familia.

-Lo que sea, pero pelear está en contra de las reglas del colegio, Hagrid-dijo Snape con voz amable. Nunca había escuchado al profesor emplear ese tono, salvo conmigo-. Cinco puntos menos para Gryffindor, Weasley, y agradece que no sean más.