Capítulo 7. Halloween

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A la mañana siguiente Malfoy no podía creer lo que veían sus ojos, cuando nos vio a Harry y a mí entrando por la puerta del Gran Comedor. Los chicos durante el desayuno pensaron que el encuentro con el perro de tres cabezas fue una excelente aventura, yo por una parte estaba de acuerdo, pero no tenía ganas de estar en riesgo de muerte hasta dentro de un par de días al menos.

Sin embargo descubrimos algo muy intrigante, el paquete de Gringotts era lo que guardaba el perro, estaba segura. Pero ahora tendríamos que averiguar qué es lo que contenía.

—Es algo o muy valioso, o muy peligroso—dijo Ron.

—O las dos cosas—le contestó Harry.

Lo único que deseaba en ese momento era vengarme de Malfoy, y por suerte ese momento llegó. Las lechuzas entraron volando al comedor, todo el mundo se quedó mirando a seis lechuzas blancas que llevaban un gran paquete alargado y delgado. Me sorprendí al ver que lo dejaron delante de Harry, y seguido, otra lechuza le entregó una carta.

NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA, contiene tu nueva Nimbus 2.000, pero no quiero que todos sepan que te han comprado una escoba. Oliver Wood te esperará en el campo de quidditch a las siete, para tu primer entrenamiento.

Profesora McGonagall

Vi como a Harry le costó aguantar su alegría en aquel momento. Entonces yo también recibí una carta.

Hayley, he hablado con el director. Hemos llegado a la conclusión que podrías ser una gran cazadora, el problema estaba en que perteneces a las cuatro casas. Pues bien, he acordado con el profesor Dumbledore que se haga un sorteo entre los capitanes de los cuatro equipos para poder tenerte. Me arriesgo a que te elija Slytherin, o cualquier otra casa que no sea Gryffindor, pero tengo fe.

Profesora McGonagall

—¿Qué diablos?—fue lo único que pude decir.

—¿Qué pasa, Lee?—me preguntó preocupado Harry.

—Me van a sortear entre los equipos para ver de cuál seré cazadora—entonces el chico y Ron me miraron asombrados.

—Vaya eso sí que no me lo esperaba—dijeron a la vez

—Ni vosotros, ni yo—estaba en shock por fuera, pero por dentro emocionada. Se iban a "pelear" por tenerme en sus equipos.

*Eso me gusta*

Me daba igual en que equipo entrar, las cuatro eran mis casas, y las personas de los equipos eran mis compañeros, sólo quería pertenecer a un equipo y restregárselo a Malfoy.

Salimos los tres del comedor para ir a la habitación de los chicos, y así poder abrir el regalo antes de la primera clase. Pero a medio camino nos encontramos con Crabbe y Goyle que nos cerraban el paso. Malfoy se puso en medio y agarró el paquete para examinarlo.

—Es una escoba—dijo, devolviéndoselo bruscamente, con una mezcla de celos y rencor en su cara—. Esta vez lo has hecho, Potter, los de primer año no podemos tener escoba.

—No es ninguna escoba vieja—dijo Ron sin poder resistirse—, es una Nimbus 2.000. ¿Cuál dijiste que tenías en casa, Malfoy, una Cometa 260?—y se rió con aire burlón—. Las Cometa parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus.

—¿Qué sabes tú Weasley, si no puedes pagarte ni la mitad del palo?—respondió el platinado—. Supongo que tú y tus hermanos tenéis que ir reuniendo la escoba ramita a ramita.

Antes de que Ron pudiera contestarle, llegó el profesor Flitwick.

—No os estaréis peleando ¿verdad?—nos preguntó con su voz chillona.

La Chica Muggle //1// (Draco Malfoy y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora