Eres mi realidad- Naruhina

Capitulo 16 Naruto

Que mierda acaba de hacer Hinata, yo estaba en casa y ¿por qué me decía papi? mi cerebro me dijo que no bajara a ver la película, pero la erección que tenia entre mis piernas no significaban lo mismo, literalmente ejercí todo el autocontrol que me quedaba para no sacarle el top blanco que tenía puesto esa miseria de tela se transparentaba y podía ver sus pezones rosados, no se como puede controlarme. Mi intriga era el saber el por qué ella me llamo así.

Baje las escaleras lentamente, tratando de controlar mi respiración y cuando llegue a la sala me encontré con Hinata sentada en el sillón observando la tele, su cabello se veía tan lindo suelto y su cara estaba concentrada en la tele me acomode a su lado y procure no tocarla no quería que sucediera de nuevo.

- ¿Deseas algo de tomar papi? - me dijo tranquila mientras se paraba.

- Si.

Esa palabra de nuevo ¿por qué mierda me llamaba así?, Siempre me había llamado Naruto y lo acompañaba de una tierna sonrisa, pero hoy estaba seria y sus ojos estaban vidriosos ¿acaso no la paso bien en el colegio? Hinata se paró y se agacho a coger el control de la televisión, no pude apartarla vista tenía todo su culo en frente sus bragas eran negras y parecían finas tuve que apartar la vista cuando se paró y se dirigió a la cocina ¿a qué estaba jugando?

- Aquí tienes- iba a recibirlo cuando le vaso cayo y se derramo en mi entrepierna.

- Ah carajo- exclame, pero agradecí el frio del refrescó tal vez así pueda calmarme un poco.

- Perdón, papi – me dijo muy tranquila como si nada hubiese pasado – ¿te limpio?

- No te preocupes, iré a cambiarme – no pude pararme ya que Hinata me lo impidió, al instante Hinata se arrodillo y de la nada saco una servilleta muy delgada y empezó a limpiarme, podía sentir sus dedos tocando la tela y rozando mi polla que palpitaba por salir.

- No te muevas papi, tengo que ser una buena niña ¿no? – dijo tranquilamente no podía ver su cara, pero presentía que estaba nerviosa por sus manos temblaban y su voz había tartamudeado un poco.

- Para Hinata – le dije apartándola y parándome – y deja de llamarme así, si es una broma no me hace gracia.

- No, se supone que soy tu niña ¿no? ¡si tu no piensas ser mi papi, entonces le hablare a Kiba! – gritó impotente mientras agarraba su teléfono.

- ¿Qué mierda crees que haces? - le dije alzándola y botando su teléfono al piso, la paciencia se estaba acabando.

- ¡SUÉLTAME NARUTO QUIERO HACER UNA LLAMADA! – me dijo forcejeando, era tan pequeña que ni siquiera podía moverse bien

- ¡TE ENSEÑARE A RESPETARME ¡

No lo pensé muy bien, solo quería demostrarle quien mandaba aquí quien era su hombre y las consecuencias que tendría al intentar ponerme celoso. La acosté boca abajo y levanté el maldito trapo que tenía como falda no fue muy difícil aquella estupidez ni siquiera cubría bien su culo. Me enojo el simple pensamiento de saber que se fue así a la escuela.

- Suéltame Naruto- dijo removiéndose su culo parado estaba tan pálido.

- No, las niñas buenas no hacen eso a sus papis – una nalgada resonó en la habitación y ella se quedó quieta me asusté por mi brusquedad hasta que escuché un gemido de su garganta- y tu Hinata, no has sido una buena niña – otra nalgada cayo.

- Ahhh papi.

Ya no podía mas la gire y la tire sobre la cama ahí pude verla se veía terriblemente sensual me acerque a su oído y le susurre: