- Tienes que comer algo Hinata ya han pasado semanas y a hora que regresaste a la universidad debes alimentarte bien – ni siquiera miro el plato, no tengo hambre - ¡bien dejare el plato aquí, pero cuando vuelva espero verlo terminado¡¡NO VERE COMO TE AUTODESTRUYES!
La puerta se cierra de golpe y ni siquiera lloro, no tengo lagrimas para hacerlo y menos fuerzas. Todo ha pasado tan rápido, cuando salí de la casa de Naruto y Konan me encontró fue ella quien me recibió en su casa, no me pregunto nada supongo que mi expresión los decía todo.
- Hinata llamare a Naruto mientras dime que te paso ¿alguien te ataco?
- No lo llames por favor, yo te diré todo, pero no lo llames.
Le conté todo, desde el secuestro hasta la llamada de ese día, había momentos donde ese maldito nudo en la garganta no me dejaba continuar quería ser fuerte y demostrar que no era una niña de 18 años asustada y destrozada, Naruto me había mentido, el sabia donde estabas mis amigas, y si me había mentido al respecto de eso, porque no mentiría con respecto de nuestro amor ¿realmente me había salvado? O solo era un juguete para su diversión.
- Lo entiendo Hinata, pero tengo que llamarlo, él es mi amigo – me aferre a Konan, no quería verlo no tenía fuerzas para afrontarlo, no así.
- Por favor te lo suplico Konan, hare lo que quieras, pero no puedo verlo. -dije llorando.
- Dios niña – Konan me obligo a meterme al baño – llamare a Sasuke y el vera como esta ¿ok? Pero báñate.
Me bañé y me puse ropa que me presto Konan, era muy tarde así que ella me mando a dormir no tenía teléfono y quería hablar con Tenten o Kiba necesitaba consuelo a demás no tenía ni un poco de sueño. Al día siguiente Konan me pidió que abriera la puerta ella no solo me había dado ropa, sino que también me dio un cuarto, había sido tan amble conmigo a pesar que no me conocía y que era amiga de Naruto. Cuando abrí, puede ver a Nagato y un hombre que conocía muy bien, era es chico que había venido una vez a la casa de Naruto. de cabello azul y ojos penetrantes.
- Hola Hinata – se acercó y se sentó en mi cama – lamento despertarte, pero tenemos que hablar contigo, bueno yo no pero un amigo mío desea explicarte unas cosas, Sasuke empieza.
- Dios, ya me conoces y creo que presentarnos esta de sobra en fin Sakura y Temari están abajo ellas...
No lo pensé solo baje corriendo, ni siquiera los escuche quería algo familiar sentirme segura y cuando baje las escaleras corriendo y a tropezones las vi. Temari estaba ansiosa, pero tenía un lindo peinado y vestía bellísimo se veía más joven, Sakura tenía su cabello rosado como siempre solo que ya no estaba largo, era corto a la altura de los hombros pero sus ojos verdes ya no eran sombríos ni tristes, no pude avanzar más y caí al suelo sobre mis rodillas con mis ojos de nuevo inundados de lágrimas. Supongo que mis lloriqueos llamaron su atención porque sentí la instante los brazos de la dos y cuando levante levante la vista puede verlas llorando silenciosamente mientras que me abrazaban supongo que no era la única que las extrañaba.
- Hinata está viva, pensé que Sasuke estaba mintiendo cuando me lo dijo – dijo Sakura entre lágrimas no nos habíamos movido del piso – dios primero encontrarme con Tema fue un milagro, pero que estemos las tres juntas es lo mejor.
- Yo siempre tuve la esperanza de verlas de nuevo y aquí están conmigo – Temari nos abrazo de nuevo y yo no podía caber en mi felicidad hasta que nos interrumpieron.
- Muy conmovedor todo, pero creo que estarían más cómodas si se sentarán en le sofá y no en el suelo –dijo Konan y entre risas eso hicimos.
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Eres mi realidad- Naruhina
RomanceHinata ha sido comprada por un hombre que no conoce, con miedo a ser lastimada. Se da cuenta que su dueño resulta ser un hombre tierno del cual se ira enamorando pero, las mentiras y engaños pondrán en duda sus sentimientos. Naruto es el típico mill...