> -Mama por favor – grite aturdida – ¡suéltame no me toques! ¡Paren por favor! ¡mama! ¡papa! ¡Por favor!
Fueron mis últimos gritos esa noche la noche en que me di cuenta que no valia nada para mis padres. <
- Hinata ¿estás bien? – me dijo Naruto volviéndome a la realidad – te quedaste en blanco
- Perdón.
No sabía si quería hablar de eso con Naruto mi pasado no había sido tan lindo de recordar, era como si la desdicha hubiese tenido un favoritismo conmigo, pero conocer a Naruto había sido una luz en mi vida no solo me había sacado de ese infierno si no que cada fibra de mi ser lo amaba y mucho me volvía loca, si era un hombre un poco serio y le costaba a veces expresar sus sentimientos, a pesar de eso estaba más que segura de mis sentimientos sobre el en estos momentos mi menor preocupación era lo que me había revelado el seguía siendo un milagro.
Sin embargo, tenía miedo de contarle a Naruto mi pasado y que eso lo alejara de mí, nunca me había sentido avergonzada de mis orígenes hasta que supe la horrible razón por la cual había terminado ahí, tenía miedo y vergüenza de contarle a Naruto ya que, después de saber que había sido "comprada" si es así como se le puede llamar a lo que hizo Naruto por mí, mi último opción había sido volver a mi casa.
- Mi niña – me dijo Naruto abrazándome – no importa lo que haya pasado, yo confió en ti te amo y te hice una promesa ¿lo recuerdas?
- Si- me deje consolar por Naruto y por la sorpresa de sus palabra, era la segunda vez que me decía "te amo" y ya me tenía en la palma de sus manos– mi mama era una prostituta ¿sabes?
Mordí mi labio esperando alguna respuesta o reacción de Naruto, pero su silencio me confirmaba que estaba sorprendido así que no quise enderezarme y mantuve la postura ocultando mi cabeza en su pecho, sabía que si lo miraba me iba a romper en llanto y no podría continuar.
- Mi mama era una prostituta de esa discoteca, yo no lo sabía nunca lo imaginé, para mí era una mujer magnifica siempre fue una buena madre y me quiso mucho o eso pensaba yo- dije en un suspiro – ella trabaja en ese lugar, hasta que se enamoró de uno de sus clientes, mi papa era un maestro de una universidad cercana, los dos se amaban y él la quería mucho así que logro sacarla de ahí. Pago todas sus deudas y le dio un hogar una semana después ella salió embarazada de un niño, mi hermano mayor, mama decía que deseaba una niña así que apenas nació Neji me tuvieron a mí, no quisieron esperar y tiempo después llego mi hermana menor Hanabi. Éramos felices los cinco, o al menos eso creía yo, hasta que cumplí 17 años Había terminado la secundaria y me estaba alistando para la universidad, mi hermano estaba en otro país, le habían dado una beca él era muy inteligente y yo quería estudiar pedagogía.
- ¿Querías ser maestra? – me corto Naruto.
- Si, mi papa era mi héroe y quería ser como él. – dije en un suspiro- un día llegué a casa mi hermana no estaba y había dos hombre grandes, mi mama estaba llorando y mi papa no estaba. Uno de los hombres le pregunto a mi mama si yo era la mayor ella ni me miro y dijo que sí. Quise acércame a mi mama, pero ellos se acercaron y forcejaron conmigo empecé a pelear estaba asustada y no entendía nada pedí ayuda y escuché llegar a mi papa. – me detuve el nudo en la garganta no me dejaba hablar – yo, yo les pedí ayuda a los dos, les pedí que me salvaran, pero ninguno se movió ellos simplemente me dieron la espalda. Luego todo se volvió oscuro y ese fue mi último recuerdo hasta que aparecí en una habitación desolada, alas semanas llegaron dos chicas más y me di cuenta que nos habíamos vuelto objetos sexuales que serían vendidos.
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Eres mi realidad- Naruhina
RomanceHinata ha sido comprada por un hombre que no conoce, con miedo a ser lastimada. Se da cuenta que su dueño resulta ser un hombre tierno del cual se ira enamorando pero, las mentiras y engaños pondrán en duda sus sentimientos. Naruto es el típico mill...