Demián Provet:
- ¿Así que tu nombre es Demián, no? -Me pregunta una chica del internado.
- Desde que tengo memoria, si. - Contesto.
Estoy viniendo a terapia, para que me ayuden, o eso se supone que deben hacer. Me internaron ya que mamá falleció e hice algo malo....Estoy seguro que tan pronto salga de acá intentare suicidarme para estar con ella, donde pertenecemos.
***
Ayer había sido una noche un poco loca, estuve con Ann charlando y buscando a su amiga Dalila.
Desde la primera vez que vi a Ann me pareció hermosa, la más bonita chica que he visto. Hermosa sonrisa, y un cabello precioso, es muy linda.
(...)
- Yo podría acompañarte a buscarla. - Le dije. Tenía tantas ganas de estar un rato con ella.
- Claro. -Me dijo, y empezamos a buscar a su amiga.
No sabía nada de ella, pero me intereso tanto desde el día en el que la vi en urgencias, quizá ella había estado ahí por su amiga, y ya había entendido, era Dalila. Me estaba haciendo muchas preguntas, pero es que quería saber más de ella.
- Y dime...¿Como es tu nombre? -Le dije, eso era lo primero que se me vino a la cabeza, estábamos caminando por todo el internado, pero sin ninguna palabra. No entendía algo, era que me daba mucha pena hablar con ella, y eso es muy raro, normalmente no soy tímido.
- Mi nombre es Ann, ¿Y el tuyo? - Me dijo. Dios, que nombre más lindo, me encanta.
- Demián...Demián Provet. -Le dije, y ella soltó una pequeña risa inocente. -¿De que te ríes?
- No sé, tienes nombre ra...¡Oh! Mira, allá esta Dalila, mi amiga. - Me dijo, se le veía muy entusiasmada, como cuando recibes un regalo, y te imaginas que es, pero quieres abrirlo para estar seguro de que esta ahí.
- Bueno, entonces ¿Nos vemos luego? -Le dije, soy un psicópata, ¿Como pude decirle eso? No es el fin del mundo, pero bueno, no nos conocemos de nada y ¿Ella que pensará?
- Claro. -Me dijo, con un poco de color en sus mejillas, y se despidió.
...
Me di la vuelta, y fui a mi dormitorio, tenia que subir dos escaleras, luego a la derecha, luego a la izquierda...Como un laberinto.
Me acosté en la cama y me puse a pensar, ¿Que son estas ganas de verla? Y saber todo de ella, es tan linda, ¿Y estas ganas de hablarle de nuevo? Parece una chica tan inocente, como una muñeca de porcelana.
Al mismo tiempo pensaba, ¿Que pensaría ella después de contarle por qué estoy acá?
***
Gracias por leer, no es tan largo el capítulo, es que aún no viene lo interesante, espero que les guste.
AA.
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¿Y ahora qué?
Genç KurguMi nombre es Ann, y odio este internado; me metieron acá por que me intente hacer daño muchas veces, lo cual fue por problemas personales. Mi vida era muy aburrida y monótona, hasta que...