Greek Gods: La condición de Eros

6. Escuela de Danza

Savanna:

Meto un tick tack de fresa en mi boca y mantengo mis ojos sobre los cinco chicos que se encuentran practicando su rutina, en el preciso instante en que se quitan las sudaderas dejando su torso sudado y denudo ante mis ojos.

Casi me atoro y acaparo la atención de los cinco.

—¿Savanna?

Creo que necesito un aviso cada vez que hagan eso, por poco muero a causa de mis tick tack , puedo incluso imaginar las portadas en los periódicos "Muere a causa de tick tack de fresa y por infarto al ver a chicos desnudos"

—Creo que dejamos a Savanna sin palabras.—Comenta orgulloso Zeus.

Me llevo la mano al pecho, Hermes se ríe, pero es Dionisio, quien va hacia la silla a mi lado, saca una botella de agua y me lo entrega.

—Gracias.—Digo recibiéndolo.

Una sonrisa de lado aparece en los labios de Dionisio.

—Creí que una policía sería más ruda.—Comenta Hades.

Me giro hacia el.—Soy una chica.

—Eso lo sé muy bien.—Responde Zeus.

Niego con la cabeza.

—De acuerdo, terminamos por hoy.—Anuncia Hermes y se pone a dar empujones con Zeus, esos dos son como los hermanos que siempre buscan pretexto para pelear.

Eros baja del escenario y se acerca a mí, inevitablemente mis ojos bajan por su torno mientras le doy otro sorbo a la botella de agua, ni siquiera se pone la camiseta, se acerca directo hacia mí.

Cierro la botella.—¿Cómo es que sabes bailar tan bien?

Sus ojos se achican.—¿Realmente quieres saberlo?

Estoy más intrigada ahora.

Eros se gira hacia los chicos y vuelvo ser su centro de atención.—Ven conmigo.

Alzo las cejas.—¿Ir? ¿A dónde?

No me responde, se coloca la camiseta de regreso, cuelga su bolsa y coge de mi brazo tirando de el hacia la puerta.

—¡Nos vemos mañana!

—Espera... ¿No se presentan hoy?

—¡Usen condón!.—Definitivamente ese es Zeus.

Eros se detiene frente a mi coche viejo.—¿Manejas tu o yo?

Saco las llaves de mi bolsillo.—¿A dónde vamos? ¿Y la presentación?

—Practica.—Me aclara.—Mañana es la fiesta exclusiva de las "Niñas de papi" , así que Abraham nos dio el día libre, que debería ser los domingos, pero como es el evento.

—Sera hoy.—Completo por él.

—Sí y también porque quiere que estemos en un 100%, mañana.

No lo culpo, hay bastante dinero invertido.

—Significa que mañana haré de niñera.—Digo soltando un suspiro.

Eros sonríe de lado.—¿Y bien?¿Manejas tu o yo?

—Yo.—Digo sonriendo.