Greek Gods: La condición de Eros

29. Abeja Reina

Savanna:

Aprovecho su distracción y logro quitarle el arma, hago que caiga al suelo y enseguida intenta tomarla de regreso, hago lo mismo y con toda su fuerza, me coge del cuello y golpea mi cuerpo contra uno de los contendores.

Con total furia, comienza a ahogarme.

—¡¿Qué has hecho, perra?!

—Te lo dije. —Me cuesta hablar, pero logro hacerlo. —No le caes a todo el mundo.
—Hija de..

Estiro la mano y la llevo a mi bolsillo, justo donde lo dejé, logró tomar la pistola eléctrica.

Y lo siguiente que hago es caer al suelo, Ryan igual, con sus manos sobre sus partes íntimas.

Toso un par de veces y me llevo la mano al cuello, logro tomar el arma y le doy una mirada a Ryan, apenas y puede hablar y yo me dirijo hacia Eros.

No veo a Naomi, pero si lo veo a el junto a Kevin.

—¡Hey!

Mierda, no...

—Kevin.. —Pronuncio mirando la herida sobre su pierna, me agacho junto a ellos.

Esta sangrando, está sangrando mucho.

—Joder..

—Naomí le ha disparado.

Giro a ambos lados y solo veo a los hombres de Naomí disparado contra el poco grupo de hombres que había reunido Kevin.

—Esto me gano por ayudarte.

Sonrio despacio.

—Estarás bien. —Le prometo. —Solo... no te muevas, necesitas un torniquete.

Me quito la chaqueta y hago un nudo alrededor de el, mis manos se llenan de sangre y mi blusa también.

—Si muero será tu culpa.

—No vas a morir, idiota.

Pongo la mirada en Eros.

—Quédate con el.

—¿A dónde vas?

Comparto una mirada con Kevin.

—Le han disparado a mi compañero, yo debo seguir la misión ¿No?

—Savanna.. —Eros intenta detenerme.

—Estaré bien. —Le prometo. —Estaré bien.

—Ella ya lo dijo. —Kevin sigue hablando, le sonrió. —Ve...

Asiento con la cabeza y me levanto, pero el me detiene.

—Espera, olvidas algo.

¿Olvidar...

Kevin hace un esfuerzo y mete la mano al bolsillo.

Esa es...

—Mi placa...

La sostengo en mis manos.

Como si fuera su último aliento y entregándole las esposas, Kevin me dice.—Atrapa a esa perra, agente Cook.

—¡Naomi Damar, no te muevas! . —Ordeno, acabo de dispararle al hombre que iba a su lado.

Noemi levanta ambas manos y vuelvo a escuchar los disparos detrás de mi, son pocos, así que espero que Kevin y su pequeño equipo se haya encargado de la situación.

—No sabes cuándo rendirte ¿No? 

Ignoro sus palabras.

—Naomi Damar, quedas detenida por tráfico de narcóticos. —Hablo con suficiente fuerza y me voy acercando a ella. —Tienes derecho a permanecer en silencio, todo lo que digas será usado en tu contra en un tribunal.

Ella solo sonríe, meto la mano en mi bolsillo para sacar las esposas.

—Tiene derecho a la asistencia de un abogado durante su interrogatorio, sino puede pagarlo el estado le otorgará uno.

—Savanna...

—¿Entiende usted sus derechos?

—No iré a la cárcel, Savanna.

—¿Entiende usted sus derechos, Naomi Damar?.—Repito manteniendo la fuerza en mi voz.

Ella niega con la cabeza.

—No me obligues a disparar, que ganas no...

Me derriban.

Ryan...

Caigo contra el suelo y el arma también, logró sujetarla y cuando me levanto, lo encuentro de pie, apuntándome con otra arma.

—No quieres hacer esto, Ryan.

—¡No sabes lo que quiero, maldita perra!

—¿Vas a meter más cargos a tu lista?.—Niego con una sonrisa.—No tienes como salí...

Mierda..

Ella..

—No  será la última vez que nos veamos. —Me asegura esa mujer.

Ella se está yendo.

—¡Ryan, no me obligues a dispararte!

—¡¿Por qué piensas que yo no te daré primero?!

Muerdo mi labio y la veo dirigirse al helicóptero, donde se encuentran otro tres hombres, todos vestidos de negro y custodiándola.

Le disparo, dos veces a Ryan, en  lugares no vitales, no puedo dejar que muera, necesitamos información y todo lo que tenga que decirnos es de vital importancia.

Pero ya es muy tarde.

Cuando voy por la abeja reina ya es más que tarde.

Entonces solo veo, como se aleja ese helicóptero.