Greek Gods: La condición de Eros

9. Conejitos

Eros:

—Ni jodiendo voy a usar esto.—Oigo reprochar a Hades, arroja el cigarro y tiene una expresión de hablar completamente en serio.

—¿Por qué no? Yo creo que te verás muy lindo con estas orejas de conejito.—Suelta Hermes con burla, le pone las oreja en frente y Hades lo avienta de un golpe.

Todos reímos.

Zeus se pone las orejas.—Si las nenas quieren vernos de conejitos , no podemos decirles que no.

—Observarme decir que no.—Hades sigue fiel a su respuesta.

—¿Te sentirías mejor si fueras un conejito negro?.—Pregunta Hermes con burla.

Hades toma un respiro, sus orejas están rojas por todo el enojo, mi sonrisa termina en cuanto veo a Dionisio, mientras todos los chicos están discutiendo sobre usar las prendas que exclusivamente nos mandaron en cajas para la fiesta de hoy, el permanece observando el móvil.

Voy directo hacia él, mientras escucho la discusión detrás de mí.

Uno contra tres, obviamente Hades va perdiendo.

—¡Hey!

Obtengo la atención de Dionisio, le lanzo unos calzones con una bola de algodón, que aparentemente da a entender ser la cola del conejo.

D lo atrapa.

—¿Negros o rosa?

—¿Realmente usaremos estas mierdas?

—Con dinero baila el perro.

—No acabas de citar esa frase.

Sonrio.

—¿Qué te preocupa?

D guarda silencio.

—Si es por Savanna...Ella no dirá nada.—Le aseguro.

—Eso espero, aunque no deja de asustarme como confías en ella tan rápido.

—¿No las visto?

—Amigo, aquí todos la han visto.—Señala hacia el escenario, donde se encuentran los otros tres.—Y te aseguro que es Zeus quien más la ha visto.

Una punzada de celos me golpea las costillas.

—Si bueno, yo la he besado.

D alza las cejas.

—Con razón el porque te has encaprichado con ella.

—No es un capricho.—Le aseguro.—Ella me gusta.

—Es la única chica aquí, es normal que te guste .

Levanto la mirada en cuanto la veo llegar, Dionisio se gira siguiendo mi mirada, se termina por levantar y luego de soltar un suspiro agotado, se une a los demás.

Me acerco a ella.

—No digas nada.—Le pido, pero ella ya lo ha visto.

—Así que... ¿Conejitos?

Savanna:

Que ridículo.

¿Por qué Ezra y yo también debemos usar estos diseños?

Además estas chicas tienen un serio problema con el rosa.