Lino descubrió el nombre de aquel sujeto unos días después cuando volvieron a encontrarse ahora en el estacionamiento de su lugar de trabajo.
—Mi nombre es Chan, soy el vicepresidente —Dijo su nombre cuando Lino no supo a quien agradecer nuevamente.
—¡Oh, lo siento tanto! —Rápidamente hizo una reverencia al mayor. Nunca creyó que se encontraría así con uno de los altos mandos —De verdad estoy en deuda con usted, si hay algo que yo pueda hacer como agradecimiento, no dude en pedírmelo y...
—Basta, ya no me digas "usted" que me haces sentir viejo. Sólo dime Chan, además, luego de verte en "ese estado", ¿no hay confianza entre nosotros?
—Oh, mi dios...
—Descuida —El rubio comenzó a reír —¿Quieres acompañarme a cenar? Si haces eso estaremos a mano, no te pediría nada más —Y con confianza abrió la puerta trasera de su auto, un chófer esperaba al frente así que Lino no dudó en acceder para no ser descortés con ambos.
La cena es un restaurante cinco estrellas no fue muy distinta a lo que la familia de Lino acostumbraba. Pero la curiosidad del chico era muy grande e infinita, así que mientras hablaban de todo, finalmente Lino se atrevió a preguntar.
—Eh... ¿Chan? ¿Puedo preguntarte algo más... privado? —Lino vio al mayor levantar una de sus cejas elegantemente mientras cortaba un pedazo de carne de su plato. Incluso la forma en que sostenía los utensilios lo hacía parecer de la realeza. Y sin decir nada, el rubio asintió —Aquel día... el día en que me ayudaste, mis feromonas no te hicieron nada. ¡Quiero decir! No es que quisiera que te afectaran pero... ¿cómo fue posible? ¿Acaso no eres un alfa?
—Soy un alfa. Pero no soy uno normal —Tomó el trozo de carne en su boca y lo comió rápido para poder continuar —Yo... no puedo oler las feromonas de los omegas como los alfas normalmente lo hacen, ya sabes, por la nariz —Señaló la suya con su tenedor, ignorando que eso fuera de mala educación pues se sentía en confianza con el castaño —Yo sólo puedo oler las feromonas de un omega por mi piel, es decir, tengo que tocarlo para conocer su aroma. Y no funciona sólo así... el omega en cuestión debe estar en celo o yo aún no sería capaz de olerlo —Declaró como si fuera una cosa simple y sin importancia.
—Pero... eso quiere decir que...
—Que si no hubieras rechazado mi toque, yo habría podido olerte.
—Oh... entonces, fue una suerte, ¿no? Sino quién sabe qué locura hubiera sucedido ese día.
—Tampoco hubiera pasado nada —El rubio lo miró a los ojos, causando un escalofrío leve en el pequeño Lino —Porque me da náuseas el olor de los omegas.
Chan pronto se disculpó con Lino aunque éste no creía que fuera necesario, sólo había dicho la verdad.
Chan había tenido la mala fortuna de toparse con muchos omegas que entraron en celo tan sólo al verlo y por si fuera poco, algunos trataron de seducirlo en ese estado. Al tocarlo y dejarle sentir el aroma de sus feromonas, siempre pasaba lo mismo, Chan sentía el estómago revuelto y un dolor de cabeza insoportable. Tenía que inyectarse supresores de alfa para poder tranquilizarse, así que todas sus historias terminaban igual, con él vomitando en algún baño. Y por eso sólo podía involucrarse con betas u otros alfas, no estaba ni mínimamente interesado en omegas.
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Lazo Roto [ MinChan | Banginho | ChanHo ]
FanficAlfa y omega, una marca única, hijos, un lazo eterno... todas las historias sobre destinados tienen un final feliz, ¿no es así? ¿Pero qué pasa cuando el amor no es suficiente y el lazo que se creía eterno se rompe? Angst, capítulos cortos.