Fue mi culpa.

856 123 49
                                    

Félix miró hacia Hyunjin y éste sólo se encogió de hombros.

Entonces ambos le hicieron señas a Changbin quien estaba más confundido que ellos dos.


—Oh, de acuerdo... entonces, ahm... ¿qué te parece si... comemos todos juntos? Te traje tu comida favorita, Lino —Changbin trató de imitar el tono suave y amable de Chan. Lo que pareció funcionar porque el omega asintió tomando uno de los platos de comida japonesa que su amigo le entregó.

—Cuéntame, ¿cómo estuvo el viaje de negocios?

—Ah... bueno... ¡Ya sabes! Aburrido, firmando papeles y cosas de... hombres de... negocios —Félix palmeó su frente por lo absurdo que se escuchaba Changbin.

—Ya veo...

—¿No tienes hambre, Lino?

—Bueno, es que...

—Estás muy delgado. Supongo que es mi culpa por irme tanto tiempo... —Changbin no estaba seguro de decir esas cosas pero era por su amigo. Sólo tenía que lograr que el chico comiera un poco más que en semanas pasadas.

—No, no... es mi culpa... yo, tengo que pensar más en nuestro bebé... fui tan egoísta...

—No, Lino... Fue mi culpa.


Hyunjin y Félix comieron en silencio pero sin tanto apetito por la bizarra escena que estaban contemplando.

Lino terminó casi toda su comida y Changbin le siguió el ritmo porque sabía que Chan comía bastante.


—Oye, oye... cuando me den el alta, ¿crees que podamos ir a esa cita que nos prometiste? Seremos solo nosotros tres.

—Sí, por eso tienes que recuperarte pronto, ¿de acuerdo?

—De acuerdo...

—¿Tienes sueño?

—Un poco...

—Duerme, Lino.

—Tú... ¿te quedarás? ¿No tienes trabajo hoy?

—Me quedaré... me quedaré contigo, Lino. Siempre lo haré...


Con un nudo en la garganta, los tres amigos vieron a Lino cerrar sus ojos y no dijeron nada más.

Finalmente su amigo había comido algo, a costa de su salud mental y la de Changbin porque aunque no lo demostrara, hacer y decir todo eso, le afectó profundamente.

La madre de Lino llegó esa misma tarde y lo vio dormir durante un par de horas. Le cantó canciones de cuna como si su hijo fuera aún un bebé y cuando tuvo que irse, besó suave en su frente.

Ninguno de los amigos de Lino tuvo el valor de decirle cómo lograron que el chico comiera algo y se despidieron de ella volviendo juntos a la habitación.





—Chan... —Con una voz débil, Lino le habló a Changbin.

—... Hola —Aquello hizo sonreír a Lino y se quedó recostado de lado mientras trataba de alcanzar una mano de su amigo.

—Hola de nuevo... volviste... —Esa simple palabra hizo a los tres preocuparse.

—Yo... sí, volví...

—Te extrañé tanto, Chan —Changbin dejó que Lino tocara su mano pero eso no fue suficiente. El omega comenzó a llorar mientras atraía a Changbin entre sus brazos —Lo siento, lo siento tanto... fue mi culpa, ¿cierto?

—No, Lino... no...

—Pero lo fue —El omega tuvo a Changbin contra su pecho, acarició sus cabellos lento y suave, tratando de despedir sus feromonas pero ya le fue imposible —Si yo hubiera comido más, si hubiera hecho ejercicio, si hubiera tomado las vitaminas que me dio el doctor... si yo no hubiera vomitado todo... Pero te juro que traté, Chan. Me esforcé mucho para que se quedara en mi  estómago... traté con todas mis fuerzas y ahora... ahora... —Los ojos de Lino se llenaron de lágrimas, tan gruesas que su vista se volvió borrosa. Comenzaron a caer una a una, rodando por sus mejillas hasta caer en las sábanas blancas —Perdí a nuestro bebé... Chan, lo siento... lo siento tanto, lo perdí... el día en que te fuiste él sólo... su presencia... yo... dejé de sentir su presencia... lo siento, fue mi culpa, fue mi culpa...

—Lino...


Félix recordó lo que el doctor había dicho, todo lo que conllevaba que Lino recuperara la memoria y lo de su marca.

Sólo por ello se asomó con cuidado a ver la nuca del omega.

De todas las marcas de dientes ahí, sólo quedaba una y ya se estaba desvaneciendo.



—"Lino, vamos, por favor... sólo tienes que resistir".



—También te fuiste por eso, ¿cierto? —Changbin quería callar todo lo que el omega decía entre lágrimas, estaba seguro de que nada de eso era verdad. El pequeño Lino no había cometido ningún error en su matrimonio —Soy tan malo en el trabajo, me distraigo con facilidad... traté de mantener la casa impecable pero nunca antes había limpiado, siempre tuve a alguien que lo hiciera por mí... Quería verme lindo para ti pero seguro que ahora me veo muy mal... tal delgado y pálido...

—Lino, por favor, sabes que no es así.

—También quise despertarte todos los días con un beso pero soy muy dormilón... pensé que podía prepararte la cena y seguir cenando juntos todos los días, como cuando éramos novios pero... —Su llanto se hacía cada vez más débil y entonces Hyunjin se apresuró a tocar el timbre para llamar a las enfermeras y lo hizo desesperadamente mientras Lino se aferraba a la camisa de Changbin —Ni siquiera pude hacerte un desayuno decente... No pude hacer nada bien... Lo siento... Chan... te prometo que cambiaré, pero no me dejes, por favor no me dejes... Mañana... te haré un lindo desayuno... Mañana los huevos fritos no estarán que... ma... dos...

Las lágrimas de Lino cesaron.

Su mano resbaló por la ropa de su amigo.

Y sus ojos lentamente se cerraron.

Lino se marchó estando en brazos de quien creyó que era su amado Chan.

Lino se marchó estando en brazos de quien creyó que era su amado Chan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lazo Roto [ MinChan | Banginho | ChanHo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora