—Dime algo... ¿qué parte de esta canción es tu favorita? —Chan dio clic en la pantalla del reproductor de música de su auto privado y miró a Lino con emoción. El chico iba en el asiento del copiloto mientras Chan conducía. Él y Lino habían estado cenando juntos todos los días y el rubio siempre buscaba una ruta más larga o el restaurante más lejano para poder alargar sus noches con el omega.
—Definitivamente la tercera estrofa. Todo es perfecto en ella, ¡tan sólo escucha! Ese "Boom, boom, crash, zas" al inicio es perfecto.
—¿El pre estribillo?
—Bueno, el sonidito ese de antes de la guitarra.
—¡El pre estribillo!
—El como-se-llame, Chan.
Cada día encontraban más cosas en común, como que ambos amaban la música aunque Lino era más de oído y Chan de estudio. Les gustaba el baile estilo libre y en algunos fines de semana se veían en casa de Chan para presumir los pasos de cada uno. Sus planes a futuro eran en parte guiados por sus padres pero tenían claro qué querían lograr y cómo hacerlo. Lino también lo había ayudado en una ocasión por un omega que entró en celo hasta hacerlo vomitar. Ya había más confianza entre ellos. Además...
Además, Chan estaba comenzando a sentir una curiosidad especial por Lino.
Claro que no se permitía tocar al omega bajo ninguna circunstancia. Ni siquiera lo sostenía si Lino tropezaba con algo. Algo dentro de sí le decía que correría un gran riesgo si lo hacía.
Pero cuando estaban juntos, a solas, su corazón latía mucho más rápido. La sonrisa del omega se le hacía contagiosa. Cuando salían a cenar o a bailar, todo era risas y cosas tiernas. Estaba sintiendo tanto y todo que fingía no darse cuenta de nada.
Y para Lino era igual. Se sorprendía a sí mismo dibujando garabatos en horas de trabajo, soñaba despierto con cosas imposibles como que Chan algún día le pidiera salir a un lugar más personal. Suspiraba y sonreía bobamente a espaldas del rubio porque sabía que el vicepresidente jamás se acercaría él en ese sentido, por su condición de omega.
Estaban en un lío del que ninguno quería salir porque el problema los hacía felices.
—Hola.
—Buenos días, señor vicepresidente.
—¿Alguno sabe si Lino está fuera hoy? Fui a buscarlo al departamento de Finanzas pero no lo encontré.
—Señor, creo que se ausentó hoy. Escuché que estaba enfermo.
—Ya veo... gracias —Chan volvió a su oficina y antes de entrar a ésta, habló con su secretaria —Mina, ¿podrías dejar libre mi agenda de esta tarde? Saldré temprano hoy.
Porque vamos, Lino era un gran amigo para Chan, no lo iba a dejar solo si el chico estaba enfermo. Tendría que ir a saludarlo al menos. Aunque sólo era un excusa porque hacía ya tres meses en que se veían a diario. Era difícil para él no verlo un solo día.
Chan fue a comprar algo de medicina para el resfriado, dulces, vitaminas, bebidas y hasta helado. Le pidió a su chófer que lo llevara a casa de su querido amigo y tan pronto llegó, fue recibido por la madre del muchacho.
—¿Señor vicepresidente? ¿Qué hace usted aquí? —La mujer estaba realmente sorprendida por la visita pero no era un secreto que Chan y su hijo se veían diariamente.
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Lazo Roto [ MinChan | Banginho | ChanHo ]
FanfictionAlfa y omega, una marca única, hijos, un lazo eterno... todas las historias sobre destinados tienen un final feliz, ¿no es así? ¿Pero qué pasa cuando el amor no es suficiente y el lazo que se creía eterno se rompe? Angst, capítulos cortos.