El día en la clínica fue agotadormente movido, ninguno volvió a verse o reencontrarse, pues ambos estuvieron sumidos en sus labores personales e individuales.
Eran aproximadamente las dos y media de la tarde, cuando la puerta del consultorio de Martín fue abierta, dejando ver a su amigo, quien tenía una sonrisa de 《nada me dañaría, mi genial día》hasta ahora; pensó Martín.
-¿Quien es? -Preguntó una vez que se sentó en la sillas para pacientes, frente a su escritorio.
Martín lo miró sin comprender a lo que se refería, por lo que inclinó la pantalla de su laptop, para seguido a esto, reposar sus codos en el escritorio -¿debo preocuparme que el exceso de pornografía y tu edad ya no estén compaginando... Y que esto cause que no termines las oraciones y mucho menos seas explícito?... ó -hizo una pausa, para detenerse a analizarlo -¿no me digas que estás usando ya la pastillita azul y que estos son los efectos secundarios?
Orel hizo una mueca, seguido de poner los ojos en blanco -No te salgas por la tangente Martín, se que tienes ya una conquista, pero lo que más me causa curiosidad es que duermas con ella ¿tan serio es?
-Ya te imagino, viendo por una ventana para tener de primera mano todos tus chismes, recapacita Orel -habló burlándose de la impaciencia de su amigo, quien ya estaba malhumorado, era tan fácil para él, quitarle la alegría a Orel, que solo era unir las palabras correctas, es por ellos que no tardo en reírse a carcajadas.
-¡Estupido habla ya! -agregó serio y a la vez exaltado a nada para explotar.
-Ok... ya no te esfuerces, estaba en el apartamento de una amiga y para aclararte si es una amiga, no de sexo, si no amiga... también quería comunicarte que conseguí un apartamento y quizás haga traspasó este fin de semana antes de viajar a mi presentación.
-¿Martín ella te gusta verdad?... y no trates de negarlo, tienes un semblante muy diferente y cuando la mencionaste también fue muy diferente -habló serio su amigo, mientras se acomodaba en la silla.
El mencionado recostó su cuerpo en el espaldar de la silla, al tiempo que cerraba sus ojos y pasaba su mano derecha por su cabello, como símbolo de querer aclarar un poco sus ideas -No se -susurró -solo te puedo decir que todo es tan complicado con ella y en parte eso me encanta, pero también me frustra y me da miedo.
Su amigo se quedó viéndolo impasible, observando cada movimiento que su cuerpo ejercía -¿la conozco? -Preguntó curioso quizás armando alguna que otra conjetura.
-Ni te esfuerces, deja que las neuronas que están descansando después de tu pastillita azul hiciera efecto, sigan en su puesto, no te diré, no te rompas la cabeza.
Dicho aquello, ambos volvieron a sonreír a carcajadas y seguir platicando acerca de trivialidades y también que Orel le pidió que le consiguiera un apartamento en su mismo complejo para beneficio de ambos, aunque Martín lo vio más, como para curiosidad de él y para descubrir la identidad de su amiga.
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Era de noche, cuando finalizó el turno de Martín físicamente se sentía que no podía más, aunque anímicamente se estaba un poco mejor, pues saldría a tomar algo por allí con su hermano, tenía ya cierto tiempo que no lo veía y aparte de eso necesitaba saber cómo estaba.
Por lo que mientras esperaba por él, decidió ir hasta el primer piso, a urgencias por un café, mientras buscaba con su mirada a su alrededor, pero sus ojos no encontraban, lo que su cerebro pedía.
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ⓁⒾⒷⓇⒺUN AMOR MÁS ALLÁ DE UN PASADO
Roman d'amourLIBRE Esta es mi historia Ailím... Un amor más allá de un pasado. La vida de Ailím se centra en un pasado doloroso y vergonzoso para ella, por lo cual, no quiere que nadie esté ligada a ella, sentimentalmente... almenos no sentimiento de hombre, ya...