Hay días en los cuales al verlos te das cuenta que hacen parte de una despedida, quizás ese sentimiento sea una creación de tus estados de ánimos, lo cierto es que esa mañana era una.
Evidentemente Ailím no había dormido nada por obvias razones, por lo que esa misma mañana luego de la discusión con Martín, se dirigió hasta su habitación y empacó parte de su ropa, la necesaria que le permitiría suplirse en la ausencia temporal de algunos días.
-Buenos días -saludo a la señora Lawan, llamando la atención de está, al ver su maleta mediana al lado de ella.
-Cariño ¿para dónde vas con ese equipaje? -se acercó a ella, atrapando su rostro entre sus manos, para que la mirase con esos ojos castaños, cargados en lágrimas gruesas.
-Haré un viaje que pondrá en calma a Ailím con su pasado más obscuro -respondió en susurros, dejando una leve y triste sonrisa en sus labios -¿puedes decirle a Krisna que no se por cuánto tiempo estaré fuera, pero que le haré llegar los detalles del la presentación del vino FÉNIX? Y que por su puesto los llamaré en cuánto pueda.
-Claro que si cariño dime algo ¿debo preocuparme? -Preguntó preocupada, sintiendo que algo más allá de esa decisión estaba mal y era errada.
-Yo estaré bien Lawan, pero necesitó ir en busca en mi paz, arreglar o almenos aclarar cada error que he cometido en los años que llevo respirando y en cada paso que he dado... por lo que necesitó otro favor -la profesora aunque no muy convencida asintió, Ailím sabía que ella podría contar con lo que ella quisiese y estuviese en sus manos -Es para Martín, allí le explicó qué paso, con mi vida en todo este tiempo.
Le extendió un sobre blanco un poco grueso, el cual ella recibió, para luego sentir de Ailím un abrazo el cual no sabía por qué, pero le sabia a despedidas amargas, sin un retorno feliz.
》Durante años ningún psicólogo o psiquiatra, logró sanar mis heridas y usted se convirtió en mi Ángel, Ailím siempre creyó que era una mujer sin una solución o una cura, pero usted me enseñó que todo eso estaba aquí -señaló su corazón -y él está un poco más sano, listo para la batalla.
Se separó de ella, para tomar su maleta y dirigirse así al exterior de la residencia Irawan, dejando a una Lawan nerviosa y triste.
Pero ella tenía claro que Ailím era una guerrera y las guerreras solo se ausentan para recuperarse y volver a enfrentarse cara a cara a las heridas.
La mujer madura, como pudo trato de recomponerse, limpiando el rastro de sus lágrimas con agua, para continuar preparando el desayuno, siendo atormentada por muchos pensamientos, los cuales cada uno llevaban a Ailím y en sus decisiones.
-Buenos días amor ¿cómo amaneces? -la abrazó su esposo, a la vez que veía tras él a los invitados italianos -¿y Calipso? Es un milagro que no las halla visto haciendo yoga, dándole el saludo al sol.
No hubo respuesta, si no una sonrisa fingida que él no pasó por alto, ante la tristeza que pocas veces reflejaba el rostro de su mujer.
-Buenos días ¿qué tal descansaron ustedes? -se dirigió Lawan a los dos rostros opuestos que la miraban.
puestos por que mientras Bianca mostraba una sonrisa cálida, Martín estaba serio, como cuándo intentas crear una barrera, que haga afrenta a tus verdaderas emociones y así no te puedas derrumbar.
》Calipso se fue -se dirigió nuevamente a su esposo, pero de reojo pudo observar como en especial Martín, esperaba que esta siguiera explicando alguna razón o un lugar con el paradero de ella -Dijo que te llamaría y que regresará pronto -agregó para evadir la curiosidad de los presentes y que ya con más tiempo, le sería sincera a su esposo.
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ⓁⒾⒷⓇⒺUN AMOR MÁS ALLÁ DE UN PASADO
RomanceLIBRE Esta es mi historia Ailím... Un amor más allá de un pasado. La vida de Ailím se centra en un pasado doloroso y vergonzoso para ella, por lo cual, no quiere que nadie esté ligada a ella, sentimentalmente... almenos no sentimiento de hombre, ya...