7

169 35 94
                                        

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NO LO PUEDO CREER AAAAAA

GRACIAAAS

Es muuuuucho más de lo que creía, creo q tengo que hacer algo especial porque en este fic se celebra por todo oziiii

¿Qué opinan de preguntas? *no me dejen sola plis*

...........................................................................................................................

KIKIRIKIIIIII

Me levanté y miré el reloj, a las 6 de la mañana, me puse unos pantalones, una polera lisa, botines y un polerón nergo peludo.

Primero fui a ver a las gallinas, que eran las principales culpables de que me despertara tan temprano, pero algo me distrajo.

Flores.

De tan llamativos colores, que fui a sacar unas. Las entrelazé entre ellas, formando un aro y me lo puse en la cabeza. Una linda corona. Entonces, ya estaba lista para ir a ver a las gallinas.

Estaba a medio camino cuando me encontré con un niño, debía de tener dos años mayor que yo, de repente recordé que iba a tener un primastro jerry, parecía que se llamaba.

— Hola? —dijo él— tú debes ser Anne —Tenía un fuerte acento francés.

— Si, son Anne —dije tendiendole la mano— Anne con una E.

Él me abrazó.

— Soy Jerry, bienvenida a green gables.

— ¡Gracias! ¿Por qué no estabas ayer?

— Estudio agronomía en una universidad fuera de la ciudad, así que vengo de vez en cuando . Y Ahora es de vez en cuando, así que le vengo a dar una sorpresa a Marilla y a Mathew, y tú, a que vas?

— A recoger los huevos de las gallinas, para hacer el desayuno.

— Vamos, yo te ayudo.

Cuando sacamos los huevos, los pusimos en una cesta y los llevamos a la casa.

— ¡Jerry! —exclamó Marilla al borde de las lágrimas— ¡te extrañé tanto! solo mírate estás enorme!

Matthew solo abrazó a Jerry.

Marilla estaba feliz por los huevos del desayuno, Jerry nos contaba cosas de cómo era su universidad y su horario, las nuevas técnicas que había aprendido, todo estábamos muy felices, contando chistes y anécdotas.

al cabo de un rato, Jeggy (no me aguanté jaja) y matthew, fueron a trabajar a los establos, y con marilla subimos a mi pieza.

— ¡Anne Shirley!

— Que pas... —mi pieza estaba hecha un desastre— ups.

— Ordena, te quiero abajo en 15 minutos.

Una historia diferente | awae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora