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Los que me conocen en persona, hagan como que yo no escribi este capitulo, solo fue una persona tratando de ser una escritora mas de wattpad (es q cuando nos veamos, va a ser MUY incómodo)

Estoy viva ! (bueno, nunca me morí jsjs)

Bueno, hoy estaba tranquila viendo awae, cuando se me ocurrieron un par de ideas, así que Bash y Mary si van a aparecer (solo que moví algunos cables muajaja)

Me wa a saltar todo el rollo del oro y los romances, por que en mi opinión... no es muy relevante (además la historia se ubica en pleno 2020, así que quieres que te diga jaja)

weno, eso :))

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*Una semana después*

— Bueno, son estos dulces y estas manzanas —dijo el señor de la tienda.

— Si —respondimos diana y yo al mismo tiempo.

— Okey, seria 10 dólares,

Salimos de la tienda, y Diana se fue a ver unos polerones, que necesitaba, así que yo por mientras me fui al puerto a comprar ostras y patas de jaiba.

— Tienes patas de jaiba?

— Si...

— ¿GILBERT? —lo interrumpí

— ¡ANNE!

Nos abrazamos.

— ¿Qué estás haciendo aquí? Ruby está preocupada por tí, se asustó mucho cuando vio que tu casa estaba vacía.

— Si... lo siento, prefiero explorar el mundo antes de seguir con mi vida... y preocuparme por la granja —vaciló— mi padre querría eso.

— Bueno... suerte —dije mientras nos abrazábamos— y... cuidate, ¿si?

— Tranquila, zanahoria, lo haré

...

Al día siguiente*

Al llegar al colegio, me encontré con alguien.

— ¡Cole! —dijo diana mientras lo iba a abrazar.

— ¡Diana! —respondió él.

Diana me había contado que habían crecido relativamente juntos, a pesar de estar en distintas familias.

Las clases pasaron con normalidad, a la hora del recreo, cole se sentó solo, solo que nosotras y Diana nos fuimos a sentar con el. Más tarde Ruby se nos unió, con el pretexto de que Diana tenía frutillas.

Cole era chistoso, me cayó bien enseguida, También nos mostró sus dibujos, a decir verdad, eran geniales.

Ya en clases, el señor  Phillips estaba dictando uno de sus poemas aburridos y sin ninguna emoción, cuando, el estupido de Billy le da vuelta la tinta encima de todo el dibujo, Cole se incorporó, el señor Phillips, enojadisimo, lo mandó a la pizarra.

Cole hizo un ademán de recoger el cuaderno.

— ¡AHORA! —gritó el profesor, un grito que nos hizo estremecerse a todos.

Cole fue a la pizarra y yo alcancé a recoger el cuaderno de cole, y dejarlo en su mesa.

— Escribe: no debo dibujar en clases.

Él lo hizo, con una ortografía excelente, y las letras eran hermosas.

Él se limitó a mirarlo y después borró la pizarra.

Una historia diferente | awae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora