───── Los negocios, la ambición
y la familia hacen mala combinación
pero aunque ninguno estuvo de
acuerdo ambos no pueden dejar de
sentirse atraídos.
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+𝟏𝟖
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𝐭𝐢𝐦𝐨𝐭𝐡𝐞𝐞 𝐱 𝐨𝐜
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𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐫...
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O11. Venganza
A ella no le disgusto, para nada, al contrario, pensaba en lo bien que besaba, pero al alejar esos pensamientos de su cabeza se separó instantaneamente.
- ¿Que demo...? -Timothée posicionó su dedo índice en sus labios silenciadola.
- Los camarógrafos están detrás de los arbustos -susurró en su oído, causandole un escalofrío a la chica.
Solo soltó un ligero "Oh", y otra cosa para nada esperada sucedió, el la cargó como princesa, asustando por completo a Bordieu.
Iba a decir algo pero se retractó sabiendo la razón.
Ella paso sus brazos por su cuello, ya que tampoco quería caer, de hecho, se sentía bien en los brazos de él.
También pensaba en lo mal que estaba ya que suponía que el no era para nada fuerte, basándose en lo delgado que era.
La curiosidad la mató y le tocó el duro hombro a el chico, quien la miró desconcertado, ella ni siquiera notó la mirada de él.
Llegaron a la camioneta y la bajó al suelo abriéndole la puerta.
Ambos se adentraron y él arrancó.
- Vaya -soltó- supuse que no pesarías tanto -
________ abrió la boca indignada.
- ¿Me acabas de decir gorda? -dijo sin pensar.
- Nah -dijo él con sarcasmo en su tono.
Ella asintió con rabia aguantandose las ganas de contestar.
En todo el camino fue un muy incómodo silencio.
Y llegando al parque central no sabían como tomarse de la mano. Timothée bajo una sombrilla que tenía en la parte trasera, ya que el día comenzaba a nublarse, ya saben, de esas pequeñas sombrillas que se pueden llevar en los sacos. Y pensar que la mañana había sido muy soleada.
Ella decidida le tomó la mano fuerte y siguió caminando, para ella se sentía muy extraño el tomarle la mano a alguien, nunca tuvo esa costumbre, ni siquiera a tenido más de tres novios en su corta vida.
Ambos se dirigieron a un puesto donde vendían dulce y a Bordieu se le ocurrió una pequeña broma.
- Amor -llamó la atención de Timothée. - ¿me compras un dulce? -sonrió con malicia.
El chico aceptó sin saber lo que planeaba ella.
Ella escogió una paleta. Sabía que Timothée era muy fácil de calentar, pensando en lo sucedido anteriormente.
Él la pago y se fueron a sentar en una banca cercana.
Tan pronto como se sentaron ella comenzó a lamer sensualmente aquella paleta.
El sonido parecido a un chupón tomó la atención de Chalamet mirándola, específicamente sus labios.
Ella siguió lamiendo y succionando la paleta, obviamente sentía la mirada de él, inspirándose más.
Él la tomó de la mano desocupada y la jalo con él parándose y llendo a un lugar desconocido y no poblado.
Entraron a uno de los baños públicos y él la azotó contra la pared, ella seguía con la paleta en la boca y muy desconcertada.
Aunque por muy dentro sabía lo que había causado.
- Sé lo que quieres hacer Bordieu -la acorraló con los brazos a los costados y acercó su cara a la de ella.
Ella sacó la paleta y lo miró. Esa mirada causó algo en Timothée.
- Solo necesito que lo digas -a estas alturas ________ estaba sonrojada y con la respiración muy acelerada.
Ella no habló, estaban a centímetros de rozar sus labios mirandolos con atención. Timothée al no ver respuesta tomó la paleta de ella y la metió a su boca.
Alzo una ceja y se fue. A ella le vino una ola de calor y se quedó pegada a la pared por unos segundos más, relajando su respiración.
Al parecer el estafador resultó estafado.
Una vez que se tranquilizo salió y miró a Timothée con una chica, morena, alta, cuerpo perfecto, y por su puesto, en un vestido pegado corto.
Rodó los ojos.
Siempre buscando oportunidades por todos lados, y si no se podía con una, iba con otra.
Ella salió y se puso a un lado de él, haciendo que la morena la mirara extrañada, obviamente era más alta que ________, parecía una modelo.
Timothée la ignoró, y siguió hablando con la morena.
Bordieu se sentía muy avergonzada, pero no se iba a dejar ignorar por un tipo guapísimo y una modelo preciosa.
Metió la mano en el bolsillo de él y sacó las llaves del auto.
El chico siguió ignorandola, hasta que notó que ella se llevaba las llaves.
- ¿Espera esas son mis...? ¡________! ¡Mis llaves! -Bordieu al escuchar el grito corrió hacia el lugar donde había dejado la camioneta él.
Abrió la puerta rápidamente y entró poniendo seguro, él ya estaba ahí, intentó abrir pero no lo logró.
- Abre ahora mismo -dijo firmemente.
Ella rió- Dile a tu ligue que te lleve a tu casa -
- Oye los camaró... -dio unas palmadas al cristal de la ventana.
- Vuelve a ignorarme -arrancó y sacudió su mano despidiéndose.
- No, no, ________, ni siquiera sabes man... -se fue.
Ahora Timothée era el que se sentía indignado.
- ¡Ahhh! ¡Esa niñita! -miró hacia atrás donde se supone que estaría la morena pero no había rastro.
Algunas gotas de lluvia cayeron en su cara.
- Mierda -pronto se vino un diluvio. Abrió la sombrilla y llamó a un uber (multimedia).
