𝐂𝐑𝐘 𝐁𝐀𝐁𝐘

O4.

—¡JiSoo, JiSoo! ¡Adivina qué! —ChungHyeop parecía estar que explotaba de felicidad en ese instante, la chiquilla aún no entendía porqué así que se atrevió a preguntar.

—¿Por qué tanta felicidad? —preguntó la chica con voz apagada ya que no le gustaba alzar la voz, por un mes entero no habló con nadie y ahora que tenía a BaRon debía hacer un poco de esfuerzo.

—Dos razones; hablé con el profesor de Idiomas sobre estar contigo en el trabajo ¿verdad? Recuerdas que dijo que no se podía porque eran parejas y me había puesto con Taemin.

JiSoo asintió con la cabeza y Chung prosiguió—: Le dije que era mejor estar contigo y otras cosas, sabes que es algo fácil convencer y dijo que si puedo estar contigo.

—Vaya, eso es genial porque ya llevo una parte —dijo mientras buscaba en su mochila aquellos papeles para enseñárselos al chico—. Están un poco arrugados porque ayer al llegar a casa tiré mi mochila por accidente... Pero es lo de menos, ¿y la segunda razón?

—¡Oh sí, la segunda! —JiSoo casi pudo oír el chillido de emoción del chico aunque ni siquiera le había dicho porqué— ¿Conoces al chico que está en la otra sección? Ya sabes, el alto, mejillas gorditas.

—¿Lee GeumHyuk?

—¡Sí, él! Bueno, estaba de camino a aquí porque ya sabes, es nuestro lugar de reuniones lejos de Jennie —soltó una risita algo nerviosa o eso creía Kim—, el punto es que en los pasillos me topé con él y y y...

—BaRon respira y cuéntalo con más calma, no puedo entender nada de lo que dices.

—¡Lo siento, lo siento! —tomó una bocada de aire para proseguir— Me lo encontré en los pasillos y por fin pude conversar con él.

JiSoo soltó una pequeña risita mientras que pasaba la página del libro que estaba leyendo, estaba feliz de poder tener a alguien a su lado al fin. ChungHyeop se sentó a su lado echándole un ojo a la página que ella leía e hizo una pequeña mueca.

—¿Qué lees? ¿Es una novela?

JiSoo negó con la cabeza mientras seguía concentrada hasta que respondió—: Es un libro de antigüedades, hay muchas cosas interesantes.

—¿Cómo qué? Soy muy curioso al respecto.

—Bueno, en unos capítulos hablaba sobre algo de Egipto.

En ese momento la campana sonó, indicándole a los estudiantes que el receso había concluido, JiSoo comenzó a recoger sus cosas para guardarlas en su mochila pero se detuvo ya que no veía a su compañero hacer lo mismo.

—¿Qué pasa? ¿No nos toca?

—Obvio no tontita, tenemos la hora libre, la profesora de ciencia enfermó y no pudo venir.

—Oh eso es bueno.. quiero decir, no para la profesora pero tú entiendes.

Él asintió soltando una pequeña carcajada mientras se acostaba en la grama de aquel patio, ella quiso hacer lo mismo pero se negó ya que tenía algo que hacer. Terminó de recoger sus cosas y se levantó de su lugar recibiendo una mirada extraña del chiquillo.

—Quiero ir un momento al baño, no me mires así —rió ante la mirada de su amigo, él era como su vitamina, su única luz en ese mundo lleno de oscuridad.

—¿Quieres que te acompañe para cuidar la puerta? Ya sabes, como tu guardaespaldas personal —él rió ante su comentario seguido de Kim.

—No es necesario, estaré bien, no te vayas de aquí.

Choi asintió con la cabeza un par de veces antes de ver a la chiquilla partir del lugar.

( 🐣 🐣 🐣 )

Un par de minutos bastaron para que ella llegara a su destino, entró con mucha calma. Los baños de la escuela solían la mayor parte del tiempo vacíos así que no le preocupaba si llegaba a haber alguien ahí.

—Tener a BaRon es como un regalo —dijo para si misma mientras que se acercaba a uno de los lavabos para lavarse las manos y su rostro.

Estaba algo cansada, llevaba un par de días sin poder dormir adecuadamente, tenía miedo de tener esas pesadillas de nuevo; dónde se encontraba a si misma nuevamente sola sufriendo de los abusos de Jennie, ésta vez más seguidos de lo que acostumbraba.

Estaba tan sumergida en sus pensamientos que no notó que la puerta del lugar se había abierto mientras que ella mojaba su rostro, una chica alta, cabello corto y oscuro entró a lugar mientras que al parecer aparentaba no estar llorando, aunque sus sollozos se escuchaban.

—¡Oh! Anyone here —dijo aquella chica captando así la atención de Kim, la mirada de confusión de la pelirrosa se hizo presente—. Lo siento, no quería interrumpir nada de lo que hacías..

—¿Estás bien? ¿Alguien te hizo algo? —preguntó Kim secando su rostro para acercarse a la chiquilla—. No te haré daño, ¿eres una de las chicas de intercambio?

—Estoy bien... —respondió ella limpiando rápidamente sus lágrimas—. Sí, vengo de intercambio ¿cómo lo sabes?

—Dijiste algo en otro idioma cuando me viste, supuse que lo eras —en sus labios se formó una pequeña sonrisa extendiéndole con sutileza la mano—. Soy JiSoo, ¿cómo te llamas?

—Me llamo Lalisa, Lalisa Manoban —tímidamente estrechó su mano con la de Kim, sonriendo de forma leve.